Guajardo Fajardo, Francisco de Paula. Colindres (Cantabria), 3.V.1793 – Burgos, 4.IX.1863. Mariscal de campo y caballero laureado de San Fernando.
En el mes de noviembre de 1808 obtuvo la gracia de cadete en el Regimiento de Caballería de Almansa, con el que al año siguiente se halló en las batallas de Medellín y Talavera, en el ataque a El Puente del Arzobispo y en la acción de Ocaña.
El 27 de enero de 1810 fue gravemente herido y cayó prisionero durante la acción de Alcalá la Real.
En 1812 obtuvo el empleo de alférez y en 1815 pasó a prestar servicio de guarnición en Barcelona y más tarde en Madrid, donde en abril de 1820 fue apresado y confinado en Santander por motivos políticos.
Destinado al Regimiento de Voluntarios de España, en octubre de 1821 realizó servicio en el cordón sanitario de Barcelona hasta el cese de la epidemia, pasando al año siguiente a Zaragoza y seguidamente a Cataluña para entrar en operaciones contra los realistas.
En 1823 defendió Torrero del ataque de Bessières, permaneciendo en Zaragoza hasta la disolución del ejército en el mes de enero de 1824, recibiendo entonces la licencia indefinida para Carabanchel Bajo, donde permaneció hasta que en noviembre fue nombrado secretario del brigadier Conway, director del 1.er Depósito de Caballos, al mismo tiempo que habilitado de este Cuerpo.
Destinado al Regimiento Ligero de Caballería n.º 3 y seguidamente al de Línea del Rey, salió en el mes de junio de 1825 en persecución del general Bessières, concediéndosele en diciembre los empleos de teniente y capitán de Caballería.
En junio de 1826 fue purificado de la conducta militar y política observada durante el período constitucional, siendo destinado en clase de capitán a la Guardia Real de Caballería, con la que prestó el servicio propio de su clase en Madrid y Ocaña.
En 1830 recibió la misión de perseguir malhechores en La Mancha y en 1833 se incorporó al Ejército de Operaciones del Norte, pasando a formar parte de la Junta de Armamento y Defensa de Santander y participando el 3 de noviembre en la acción de Vargas (Cantabria), por la que sería recompensado con la Cruz de San Fernando de 1.ª Clase por Real Orden de 20 de mayo de 1834.
En 1834 combatió a los carlistas en el puerto de Elzaburu, Peñas de San Fausto, Viana y Sesma.
En abril de 1835 fue ascendido a comandante de escuadrón del Regimiento de Lanceros de la Guardia Real, con el que en diciembre se enfrentó a Ibarrola, al que desalojó de Orozco, trasladándose a continuación desde Bilbao a Vitoria para comunicar al general Valdés que debía acudir en socorro del barón del Solar de Espinosa, que había caído derrotado en Guernica.
En febrero de 1836 se fracturó una pierna durante la acción de Larraga y en septiembre causó baja en la Guardia Real al habérsele confiado el mando del Regimiento de Caballería de León, con el que guarneció en dicho año Almagro y Ciudad Real.
Durante los meses de julio y agosto de 1837 persiguió partidas carlistas en la provincia de Ciudad Real. El 17 de septiembre, cuando el cabecilla Palillos atacó la capital al mando de trescientos caballos y ciento cincuenta infantes, solamente pudo reunir cincuenta y nueve caballos enfermos y decaídos, a cuyo frente salió de la plaza y se enfrentó al contrario en las inmediaciones de Miguelturra, poniéndole en vergonzosa fuga, recibiendo durante la acción dos heridas de bala, una en la oreja derecha y otra en el pecho, valiéndole su heroico comportamiento el que por Real Orden de 20 de enero de 1838 se le concediese la Cruz de San Fernando de 2.ª Clase, laureada.
En enero de 1838 fue ascendido a brigadier, continuando al mando de su Regimiento e interviniendo en la acción de Valdepeñas contra las partidas del general Basilio García, Palillos y Orejita, marchando en el mes de diciembre a Alcalá de Henares.
En el mes de junio de 1839 fue enviado a Aragón para cooperar en el levantamiento del sitio que Cabrera había puesto a Lucena, interviniendo en agosto en el sitio y toma del fuerte de Tales. Tras ser nombrado en noviembre comandante general de la provincia de Albacete, defendió Casas Ibáñez del ataque de la partida de Martínez, compuesta por mil novecientos infantes y tres escuadrones de Caballería.
Dimitió del anterior cargo en noviembre de 1840, permaneciendo empleado en la Junta Consultiva de la Inspección General de Caballería. En septiembre de 1843 pasó a la situación de cuartel en Santander, realizando durante los años siguientes diversos trabajos de inspección a cuerpos del Arma.
Ascendido a mariscal de campo en junio de 1847, al mes siguiente le fue concedida la Gran Cruz de San Hermenegildo, dedicándose durante los meses siguientes a la redacción de un reglamento de contabilidad y administración para los cuerpos de Caballería.
Entre noviembre de 1850 y febrero de 1851 desempeñó interinamente el cargo de comandante general del Campo de Gibraltar, volviendo a la situación de cuartel hasta que en diciembre de 1852 fue nombrado 2.º cabo de la Capitanía General de Burgos.
De nuevo en situación de cuartel entre septiembre de 1853 y febrero de 1854, volvió a ser nombrado 2.º cabo de Burgos y en 1856 de Andalucía, pasando de cuartel en 1860 y manteniéndose en esta situación hasta su fallecimiento.
En 1856 había sido recompensado con la Gran Cruz de Isabel la Católica. Estuvo casado en primeras nupcias con Teresa Melo de Portugal, hija del marqués de Bellisca, y en segundas con Antonia del Mazo y Prieto.
Fuentes y bibl.: Archivo General Militar (Segovia), Secc. 1.ª, leg. G-4015.
A. de Ceballos-Escalera y Gila, J. L. Isabel Sánchez y L. Ceballos-Escalera y Gila, La Real y Militar Orden de San Fernando, Madrid, Palafox & Pezuela, 2003.
José Luis Isabel Sánchez
