Gómez de Bedoya, Ramón. Liébana (Cantabria), 1792 – ?, s. xix. Brigadier y caballero laureado de San Fernando.
En junio de 1808 se le concedió plaza de distinguido en el Regimiento de Cazadores Voluntarios de Sevilla, con el que al año siguiente luchó en La Mancha contra los franceses, hallándose en la batalla de Talavera y en la retirada a El Puente del Arzobispo.
En 1810 fue destinado a las inmediatas órdenes del marqués de la Romana, recibiendo la misión de trasladarse a Sevilla disfrazado para observar los movimientos y preparativos del enemigo, lo que llevó a cabo con gran acierto. Seguidamente se le confió el mando de una guerrilla en la plaza de Badajoz, siendo desafiado durante el sitio por un oficial francés, al que dejó fuera de combate de una estocada. Tras la acción de Fuentedecantos, se le encomendó la misión de situarse a retaguardia del ejército francés con una partida de caballería, con objeto de impedir la comunicación que tenía con Sevilla. Posteriormente se le encargó vigilar al ejército del mariscal Mortier, acantonado en Zafra, y averiguar sus intenciones y fuerzas al tiempo que hacía algún prisionero, pero al no poder sorprender a ningún puesto avanzado penetró con doce caballos en las primeras calles de la población y se apoderó de siete granaderos de Infantería.
Se trasladó a Portugal en 1811, destinado a las líneas de Torres Vedras, pasando posteriormente a mandar el Destacamento de Caballería de la Columna Móvil de la Hoya de Málaga, encargándosele del alistamiento de mozos en las poblaciones de dicha zona. En ese año se enfrentó a los franceses en las acciones de Jimena, Alcalá de los Gazules, Guadalete, Bornos, Cártama y otras.
Al año siguiente persiguió al enemigo en su retirada de Andalucía, resultando herido en uno de los encuentros tenidos con él. En el mes de septiembre obtuvo el empleo de alférez.
Nombrado en 1813 ayudante de campo del inspector general de Caballería, asistió a la batalla de San Marcial y al resto de las acciones habidas en territorio francés, entre ellas a la batalla de Toulouse, al año siguiente, obteniendo en el mes de septiembre el empleo de teniente y destino en el Regimiento de Húsares de Iberia.
En 1815 se trasladó a Madrid destinado a las inmediatas órdenes del inspector general de Caballería, siendo al regreso de Napoleón comisionado por el ministro de la Guerra para pasar a Francia disfrazado para desempeñar una misión reservada, teniendo que permanecer seis meses en dicho país y realizó satisfactoriamente su trabajo.
En agosto de 1816 fue ascendido a capitán y pasó destinado al Depósito de Ultramar, embarcando en marzo del año siguiente hacia Costa Firme como ayudante de campo del general Canterac y jefe de Estado Mayor de la División a sus órdenes. Tras desembarcar en Barcelona fue comisionado para llevar unos documentos del Gobierno al general Morillo, teniendo que atravesar varias provincias, corriendo grandes riesgos debido a las partidas insurrectas que se movían por aquellos territorios, a pesar de lo cual pudo cumplir su cometido e incorporarse a su División en Cumaná, con la que intervino en el mes de julio en la ocupación de isla Margarita, destacando en numerosas acciones y recibiendo una herida de bala en una pierna durante el segundo ataque realizado a la casa aspillerada de la Asunción, continuando a pesar de ello en combate y cubriendo la retirada de las tropas al llegar la noche.
El 18 de agosto dirigió varios ataques al frente de las Compañías de Cazadores que mandaba, expulsando al enemigo de los puntos fortificados que ocupaba, tomando a continuación el mando de la 1.ª División del Ejército, que había sido rechazada al atacar el fuerte de Juan Griego, logrando que recuperase su moral y volviese al ataque, siendo el primero en subir a los atrincheramientos enemigos; esta heroica acción fue recompensada con el grado de teniente coronel y la Cruz de San Fernando de 2.ª Clase, laureada, concedida en 1828 una vez evacuado el preceptivo juicio contradictorio.
Ocupada la isla Margarita, fue trasladado en 1818 al Ejército del Alto Perú, en el que ocupó el destino de 2.º ayudante general de Estado Mayor, realizando, durante este año y el siguiente, penosas expediciones a las provincias sublevadas y teniendo numerosos encuentros con el enemigo, siendo enviado en noviembre de 1820 en socorro de Lima, atacada por el general San Martín, obteniendo al mes siguiente el empleo de teniente coronel mayor.
En enero de 1821, al frente del Regimiento de Dragones de la Unión, batió al enemigo en Chancay y ocupó la línea de Aznapugio, realizando frecuentes escaramuzas hasta que en julio se incorporó a la División que debía tomar el valle de Jauja, teniendo que atravesar los Andes al frente de unas tropas enfermas y excesivamente agotadas por la campaña de Lima.
El 26 de marzo de 1822 contribuyó a la victoria en la batalla de Ica con las oportunas y decididas cargas realizadas por sus escuadrones, tras lo cual volvió a cruzar los Andes para acantonarse en el Perú.
Habiendo desembarcado en la costa del sur un numeroso ejército enemigo, volvió a atravesar todo el Perú y los Andes durante la estación invernal, enfrentándose y venciendo al contrario en las batallas de Torata y Moquehua, los días 19 y 21 de enero de 1823, trasladándose a continuación a Lima, adonde había llegado el ejército colombiano, que fue obligado a en cerrarse en la plaza de Callao, donde permaneció sitiado hasta que en julio las fuerzas realistas se vieron obligadas a marchar a Cuzco para detener el avance del contrario. En el mes de febrero había obtenido el empleo de coronel.
En febrero de 1824 inició la marcha para participar en la ocupación de Callao, siendo al mes siguiente promovido a brigadier. Volvió en abril al valle de Jauja y se halló el 6 de agosto en la sangrienta carga que dio en la batalla de Junín a los ejércitos reunidos de Colombia, Chile y Perú al mando de Bolívar, cubriendo a continuación la retirada que se realizó ante la superioridad numérica del contrario. El 9 de diciembre siguiente tomó parte en la desgraciada batalla de Ayacucho al mando de una brigada de caballería.
En enero de 1825 se embarcó hacia España, donde a su llegada permaneció de cuartel en Valladolid, pasando en febrero del año siguiente a desempeñar el cargo de comandante militar de la ciudad y provincia de Segovia, regresando en marzo de 1827 a la situación de cuartel.
En 1829 fue comisionado para inspeccionar los Cuerpos de Caballería de la Península, pasando, al término de la misma, a residir en Madrid, confiándosele en el mes de octubre el mando del Regimiento de Caballería de la Reina, a cuyo frente marchó en agosto de 1832 para unirse al Ejército de Observación de la frontera de Portugal.
Se le encomendó en 1833 la creación del Regimiento de Húsares de la Princesa y en noviembre se incorporó al Ejército del Norte para hacerse cargo de la Columna de la Princesa, que operaba en Castilla la Vieja, al tiempo que fue nombrado comandante general de la provincia de Burgos.
Fuentes y bibl.: Archivo General Militar (Segovia), Secc. 1.ª, leg. G-2654.
A. de Ceballos-Escalera y Gila, J. L. Isabel Sánchez y L. Ceballos-Escalera y Gila, La Real y Militar Orden de San Fernando, Madrid, Palafox & Pezuela, 2003.
José Luis Isabel Sánchez
