Baillo de la Beldad y de Cárdenas, Gregorio. Conde de las Cabezuelas (I). Campo de Criptana (Ciudad Real), 18.VII.1624 ant. – 1.XI.1710. Abogado de los reales consejos, consultor del Santo Oficio de Toledo, consejero de Juan José de Austria, ministro del supremo Consejo de Hacienda en Sala de oidores.
Nació en Campo de Criptana, en cuya parroquial fue bautizado el 18 de julio de 1624. Hijo de Juan Baillo de la Beldad, antiguo colegial del de San Ildefonso de Alcalá de Henares y licenciado en Cánones, y de Ana de Cárdenas y Espinosa. Poco se sabe de su infancia y juventud. Sin embargo, aparece matriculado en la Facultad de Cánones de la Universidad de Salamanca desde 1637 hasta que obtiene el grado de bachiller el 21 de abril de 1640. En 1645 fue nombrado abogado de los Reales Consejos de los pobres de la Inquisición Suprema y de la General Inquisición, así como consultor del Santo Oficio de Toledo y familiar del Santo Oficio de la Inquisición de Cuenca. El 25 de noviembre de 1646 contrajo matrimonio en la parroquia de Villarrubia de los Ojos con María de Gijón Salcedo y Cervantes, dejando tres hijos del mismo.
Gregorio de Baillo fue alcalde por el estado noble de Campo de Criptana durante muchos años. Se sabe que, por lo menos, ocupó dicho oficio en los años 1650, 1654 y 1660, año este último en el que alegó, sin éxito, “que por las muchas ocupaciones que tiene de la abogacía y la superintendencia y del alojamiento de los soldados de a caballo que en esta tierra como delegación le tiene hecha el señor Miguel de Luna y Arellano, caballero de la Orden de Santiago y del Consejo Real de las Indias, a que es forzoso asistir suplica a los señores de ese Ayuntamiento le den por ahora por excusado de dicho oficio”. Y volvió a ser alcalde en los años 1663, 1666 y 1673.
En otro orden de cosas, fue consejero y asesor de Juan José de Austria, en los tiempos en que éste fue gran prior de la Orden de San Juan, caballero de la Orden de San Lázaro y Mauro, que después de extinguida conservó por orden especial del Rey, y ministro del Supremo Consejo de Hacienda en Sala de Oidores (1689). Debió quedar el gran prior satisfecho por los servicios de Gregorio, por cuanto por el testamento de su mujer, María de Gijón y Salcedo, se conoce la existencia de “una cruz de plata maciza que pesa treinta y dos onzas en que está un pedacito de lignum crucis, que le regaló a su marido S. A. el Serenísimo Señor Príncipe Don Juan de Austria, en ocasión de hallarse a sus servicios, siendo Gran Prior de San Juan; y una campanilla de plata, maciza, que pesa diecisiete onzas [...]”.
Carlos II concedió por real decreto de 4 de marzo de 1690, del que se libró el correspondiente real despacho el 25 de septiembre inmediato, vizconde y conde de las Cabezuelas a Gregorio Baillo de la Beldad y de Cárdenas, ministro del Supremo Consejo de Hacienda en Sala de Oidores, señor de las Cabezuelas y de la casa y mayorazgo de los Baillo de la Beldad en la Mancha.
Murió en la villa de Campo de Criptana el 1 de noviembre de 1710, bajo testamento cerrado que otorgó ante el escribano público Agustín López, el 24 de abril de 1693. Recibió sepultura en la cripta de la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción de dicha población.
Fuentes y bibl.: Archivo Central Ministerio de Justicia, Títulos nobiliarios, “conde de las Cabezuelas”, leg. 308, n.º 3.301; Archivo Histórico Nacional, Inquisición, 1.462 (6).
F. Fernández de Bethèncourt, Anales de la nobleza española, 1887; J. M. de Francisco Olmos, Los miembros del Consejo de Hacienda en el siglo XVII, Madrid, Castellum, 1999; R. J. Maldonado y Cocat, La Casa de Márquez de Prado y sus entronques, ed. de F. Cotta y Márquez de Prado y J. Baillo y Morales-Arce, Fuenlabrada (Madrid), Graficinco, 2005 (2.ª ed. corr. y aum.); J. Barreda Acedo-Rico, Viejos linajes de Ciudad Real, Madrid, 2007.
Jaime Baillo y Morales-Arce