Fernández Iglesias, Vicente. Pontevedra, c. 1757 – Madrid, 23.I.1836. Teniente general.
Ingresó como guardia de corps en la compañía española el 15 de septiembre de 1776, en la que fue promovido a cadete supernumerario el 20 de septiembre de 1792 y cadete en propiedad, el 31 de diciembre de ese mismo año.
Durante la guerra contra la Convención sirvió con los escuadrones de servicio en Vizcaya.
Al crearse la compañía americana de Guardias de Corps, fue transferido como cadete a la misma, según la Gaceta de Madrid de 3 de octubre de 1794. Ascendió a subbrigadier de esa compañía el 16 de enero de 1799 y a brigadier, el 9 de febrero de 1802. Fue exento supernumerario el 24 de septiembre de 1805 y exento de número al mes siguiente.
En 1807, al reorganizarse los Guardias de Corps, quedó de exento en la 2.ª compañía, con la que se halló presente en los disturbios de Aranjuez, el 18 y 19 de marzo de 1808, y acompañó a Fernando VII a Madrid. Permaneció acuartelado durante la jornada del Dos de Mayo, pero no queriendo aceptar las proposiciones de los franceses, se fugó y se incorporó al Ejército de Extremadura, cuya Junta lo promovió a brigadier de Caballería el 12 de septiembre de 1808.
Después de la victoria de Bailén marchó a Madrid, tras ser evacuada por los franceses y tomó parte en su defensa contra las tropas de Napoleón, encargado del Portillo de Valencia, puesto en que se mantuvo hasta la capitulación el 3 de diciembre; entonces se fugó nuevamente y se reincorporó al Ejército de Extremadura.
Fue nombrado mayor general de la caballería de ese Ejército y se le encomendó la defensa del puente de Almaraz. Al no poder evitar su toma por los franceses, el 24 de diciembre, se retiró con los suyos a Zalamea.
Al frente de la 1.ª división defendió el puerto de Miravete y poco después, al mando de la 2.ª sección de esa división, combatió en la batalla de Medellín, el 28 de marzo de 1809. Recibió el grado de mariscal de campo en la promoción del 8 de abril siguiente.
Cuesta le dio el mando de la 2.ª división, a cuyo frente se halló en la batalla de Talavera de la Reina (28 de julio de 1809), cubriendo tras la retirada la posición de Mesas de Ibor, mientras el Ejército se dirigía a Puente del Arzobispo.
Quedó luego de segundo jefe del Ejército a las órdenes del duque de Alburquerque, con el que se replegó sobre Sevilla y Cádiz; cesó en ese empleo al ser sustituido Alburquerque por el marqués de Castelar. Asistió a la defensa de Cádiz, durante el sitio impuesto por el mariscal Victor, sirviendo en las baterías del Portazgo y de Sancti Petri.
Una vez levantado el sitio, en agosto de 1812, quedó a las órdenes del Gobierno, hasta el 3 de marzo de 1813, que obtuvo licencia para pasar a La Coruña.
Fernando VII le nombró el 18 de mayo de 1814 primer teniente de la Compañía de Guardias Alabarderos, mando que tuvo hasta que las Cortes, por Decreto de 29 de junio de 1822, le dieron una nueva forma.
En 1816 recibió la Gran Cruz de San Hermenegildo y el 13 de octubre de 1817 solicitó el ascenso a teniente general, que no le fue concedido.
En 1823, al ser restablecido Fernando VII, ocupó nuevamente su empleo en la Compañía de Guardias Alabarderos, que ejerció hasta su fallecimiento.
Finalmente, fue ascendido a teniente general en la promoción del 7 de diciembre de 1829.
Fuentes y bibl.: Archivo General Militar (Segovia), Exps. I-219 y F-378, Hoja de Servicios a fin de diciembre de 1815.
J. Gómez de Arteche, Guerra de la Independencia, ts. V y VI, Madrid, Imprenta y Litografia del Depósito de la Guerra, 1868-1903: Servicio Histórico Militar, Guerra de la Independencia, t. IV, Madrid, Librería Editorial San Martín, 1972.
Alberto Martín-Lanuza