Anguiano y Belorado, Ramón de. Granada, 19.V.1743 – Guatemala, 28.V.1822. Brigadier del Ejército e ingeniero director.
Ingresaba en el Ejército como cadete del Real Cuerpo de Artillería en 1759, estudiando posteriormente en la Academia de Matemáticas de Orán, obteniendo la calificación de sobresaliente. Al mismo tiempo, siempre que los moros atacaban la plaza, cooperaba como artillero en la defensa de la misma. Con fecha de 15 de agosto de 1764 era admitido en el cuerpo de Ingenieros después de aprobar los exámenes reglamentarios, como subteniente e ingeniero delineador. En 1766 estaba destinado en Ceuta como director de la Academia de Matemáticas (donde se mantuvo hasta 1770, año en el que firmaba una relación de alumnos) de dicha plaza, centro académico que seguía el mismo reglamento que la Real Academia de Matemáticas de Barcelona. El 6 de agosto de 1770 ascendía a ingeniero extraordinario y teniente, marchando destinado a Madrid, a las órdenes del ingeniero Francisco Sabatini, al que acompañaba a Cádiz en 1777 para realizar el proyecto de la ciudad de San Carlos.
En 1778 se proponía su ascenso a ingeniero ordinario, y en agosto de 1787 se le destinaba a la Dirección de Ingenieros de Cataluña (desde Extremadura, donde estaba trabajando y había sido destinado en 1784), para hacerse cargo de la comandancia del castillo de San Fernando de Figueras, ya como teniente coronel del Ejército e ingeniero ordinario efectivo. Anguiano redactaba un informe sobre el castillo, del que se desprende que daba la obra como prácticamente terminada, aunque, de hecho, la plaza fuerte aún necesitaría durante años una fuerte inversión de dinero para considerarla como tal.
En enero de 1788 cesaba en el mando de la comandancia del castillo de San Fernando, pasando, en julio del año citado, a Gerona como ingeniero en segunda, para dirigir las obras del cuartel de “los Alemanes”. Además, firmaba un Plano del terreno comprehendido entre la plaza de Rosas y castillo de la Trinidad, con su Bahía correspondiente. En el qual se manifiesta el nuevo Proyecto de Población. Un año después era destinado, como coronel e ingeniero director, a la Comandancia de Ingenieros de Orán y, finalmente, en 1790, se le mandaba a Cartagena de Indias, donde dirigía obras en el puerto, realizando un proyecto de un cuartel para el regimiento fijo.
En 1793 era nombrado gobernador político y militar de Portobelo, desde donde remitía al Consejo de Indias un mapa de la provincia de Comayagua (Honduras). En la plaza realizaba obras de fortificación, mejorando, además, las defensas por tierra. Para ello, construía un foso y dos baterías con lo que aislaba a la ciudad, que, por otro lado, estaba protegida por el mar, obras que realizaba sin coste para la Real Hacienda.
A principios de 1795 era nombrado gobernador e intendente de la provincia de Comayagua (Honduras), tomando posesión del cargo en abril de 1796. Había solicitado salir de Portobelo por considerar que estaba enfermando en el país. En febrero del siguiente año recibía la orden del capitán general de Guatemala de pasar a defender Trujillo. El citado puerto, en el que había un cargamento de añiles valorado en un millón y medio de pesos, estaba en peligro de caer en manos de los ingleses; gracias al esfuerzo de Anguiano y al auxilio del capitán general de La Habana, se lograba rechazarlos. En 1798 firmaba un nuevo mapa de mayor extensión de los partidos de Comayagua, Tegucigalpa, “en donde habitan los indios Xicaques” y otros hasta el mar del Norte de Honduras, y dos años después remitía los planos de un ingenio para moler metales, construido a sus expensas. En efecto, en 1800 proyectaba un “ingenio para moler metales” accionado por tracción animal y vía húmeda, logrando de esta forma un gran avance técnico. Disponía de cuatro rastras alimentadas por canalillos con agua y los materiales molidos se llevaban hasta unos tanques donde se decantaban por gravedad. Según se decía en documentos de la época, trituraba dieciséis piedras de 20 quintales cada una al mismo tiempo. Se estableció “en el mineral de Plata y oro del Tabanco, Provincia de San Salvador, para adelantamiento de la Minería en los dominios de S. M.”
Trabajador incansable, Anguiano levantó planos de Guatemala, Honduras y Nicaragua, concentró poblados haciendo reducciones para reunir a la población dispersa, construyó la sala de armas de Comayagua y en 1801 realizaba el censo oficial de la citada provincia de Comayagua. Al final del periodo español la población de la gobernación de Honduras ascendía a unos 130.000 habitantes agrupados en 249 poblaciones de distinto tamaño. En 1803 se construía bajo su dirección una iglesia en Portobelo, los ingleses habían destruido con anterioridad esta iglesia, construyéndose una provisional de madera encargada al capitán Pedro Antonio de Ayanza en 1792. Se comenzó a construir la nueva iglesia con los planos realizados por Anguiano, debiendo erigirse sobre el reducido solar donde ya estaban comenzados los cimientos. El proyecto constaba de tres planos, dos de la planta y una sección, resultando un templo rectangular de una sola nave, con altar y sacristía de cabecera en zona realzada y capillas en los costados de reducidas dimensiones.
En 1804, sintiéndose enfermo, se establecía en la ciudad de Guatemala, llevándose a cabo la gobernación de Honduras hasta 1812 por gobernadores interinos. Era promovido a brigadier del Ejército el 14 de octubre de 1816 con antigüedad de 30 de mayo de 1815.
Obras de ~: Descripción de la Plaza de San Fernando de Figueras y noticias sobre la condición de sus aguas, cantidad de ellas que se puede consumir en paz y en guerra, e ideas sobre su defensa, s. l. s. f.
Fuentes y bibl.: Archivo General de Simancas, Exps. Pers.; Instituto de Historia y Cultura Militar, Colección Aparici.
H. Capel et al., Los Ingenieros Militares en España. Siglo XVIII. Repertorio biográfico e inventario de su labor científica y espacial, Barcelona, Publicaciones y ediciones de la Universidad, 1983; H. Capel, De Palas a Minerva: la formación científica y la estructura institucional de los Ingenieros Militares en el siglo XVIII, Madrid, Serbal-CSIC, 1988; B. Fernández Hernández, “Ramón de Anguiano, coronel ingeniero y gobernador intendente de Honduras (1796-1812)”, en Aportaciones militares a la cultura, arte y ciencia en el siglo XVIII hispanoamericano: actas de las I Jornadas Nacionales de Historia Militar (19-22 de febrero, 1991), Sevilla, Cátedra General Castaños, 1993, págs. 185-195; M. G. Cano Révora, Cádiz y el Real Cuerpo de Ingenieros Militares (1697-1847). Utilidad y Firmeza, Cádiz, Servicio de Publicaciones de la Universidad, 1994; C. Díaz Capmany, El Castillo de San Fernando de Figueres. Su Historia, Barcelona, Generalidad de Cataluña, 2000; J. A. Ruiz Oliva, “La Real Academia de Matemáticas de Ceuta de 1739”, en Milicia y Sociedad Ilustrada en España y América (1750-1800), t. I, Sevilla, Cátedra General Castaños, 2002; C. Laorden Ramos, Obra Civil en Ultramar del Real Cuerpo de Ingenieros, Madrid, Ministerio de Defensa, 2008, 2 vols.; A. Martín-Lanuza Martínez, Diccionario Biográfico del Generalato Español. Reinados de Carlos IV y Fernando VII (1788-1833), Madrid, Foro para el estudio de la Historia Militar de España, 2012
Juan Carrillo de Albornoz y Galbeño
