Soler, Miquel. ?, s. m. s. xvi-p. s. xvii – 1658. Canciller de Cataluña.
Los méritos del primer canciller de Cataluña después de la guerra de los Segadores eran muy relevantes.
Antes de las alteraciones ejerció el oficio de juez de competencias al morir el canciller Francisco de Erill, por designación del virrey conde de Santa Coloma.
Cuando tuvo lugar la consulta previa a su designación de canciller, Miquel Soler atravesaba una situación personal difícil porque había sido encarcelado por los franceses en la localidad gerundense de Rosas.
Para conseguir su liberación, Juan José de Austria se implicó personalmente y estaba dispuesto, si así era necesario, a recurrir al dinero procedente de los secuestros de las abadías. Finalmente Miquel Soler, a la sazón abad del Convento de San Pablo de Barcelona, consiguió este ascenso.
Aunque no tuvo que hacer frente a una oposición visceral, su designación como canciller del principado tampoco fue un mero trámite, ya que no consiguió el apoyo unánime de los principales personajes de la Cataluña del momento. El marqués de Olías y de Mortara dejó de entrada muy claras sus preferencias al confeccionar su terna y en las mismas no aparecía Miquel Soler. El Consejo de Aragón no sintonizó con sus opiniones e incluso aconsejó, por motivos que se desconocen, a Felipe IV que pospusiera este nombramiento.
La situación no se desbloqueó hasta aproximadamente medio año más tarde. Y es entonces cuando el Consejo de Aragón confeccionó su terna en la que constaba por primera vez el futuro canciller.
Pero Miquel Soler no encabezó la terna, sino que ocupó el segundo lugar. El obispo electo de Bossa en Cerdeña, Francesc Camps, fue quien se situó en primera posición. Al final, la voluntad real optó por Miquel Soler, si bien su temprana muerte impidió que pudiera llevar a cabo una dilatada actividad al frente de la cancillería de Cataluña.
Fuentes: Archivo de la Corona de Aragón, Consejo de Aragón, leg. 226, doc. n.º 34 (consulta efectuada el 7 de mayo de 1653); Reg. Officialium, n.º 16 (1650-1660), 27 de noviembre de 1655, fol. 381 a.
Miguel Ángel Martínez Rodríguez
