Arrom y Morales de Ayala, Antonio. Ronda (Málaga) 21.II.1814 – Londres (Reino Unido), 14.IV.1859. Primer cónsul español en Australia.
Antonio Arrom y Morales de Ayala nació en Ronda el 21 de febrero de 1814, siendo bautizado el mismo día en la iglesia colegiata de Santa María la Mayor.
No le faltaron antecedentes familiares de abolengo, pues fue un niño sobradamente arropado en nobles apellidos rondeños, sobre todo por parte de su madre, Concepción Morales de Ayala y Vázquez de Mondragón, ligados a la Real Maestranza de Caballería de Ronda. De Arrom había escrito Angélica Palma que “pertenecía a muy distinguida familia de Ronda, tenía vivaz y bien cultivado entendimiento, fina sensibilidad artística —era un notable dibujante—, muy de galán la apostura y la parla [...]”. Su padre, Antonio Arrom y Conques, natural de Ferrol, de brillante ascendencia en la milicia, en la que alcanzó el grado de teniente coronel, había fallecido en enero de 1819 a consecuencia de las heridas recibidas en acciones heroicas en el transcurso de la Guerra de la Independencia.
En Antonio Arrom concurren varias circunstancias que le deben significar protagonista de unos hechos merecedores de una importante notoriedad. En primer lugar por haber sido el primer cónsul español que ejerció como tal en la lejana Australia por un nombramiento real de 24 de octubre de 1853: “Habiendo tenido a bien la Reina Nª Sª crear un consulado en Sydney, para proteger y fomentar el naciente comercio de España en las posesiones inglesas de Australia del Sur, se ha servido conferir este cargo a Antonio Arrom de Ayala a propuesta de los comerciantes de Cádiz, cuyo sugeto se haya actualmente en esta Corte comisionado por los mismos”.
De más relevancia, sobre todo literaria, fue el matrimonio de Arrom con Cecilia Böhl de Faber, conocida con el seudónimo de Fernán Caballero, matrimonio —el tercero de Cecilia— que lanzó a la popularidad a la autora de La Gaviota, popularidad en la que tuvieron mucho que ver las artes del diplomático rondeño, como escribió al respecto Cecilia: “Sola en el mundo, abandonada, habiéndolo perdido todo, soportando como una carga una vida vacía, inútil, estéril [...] entonces encontré (o fui hallada) por un hombre cuyo corazón puro y sublime como el cielo me amó como yo misma había amado [...]”. También Cecilia escribe a su amiga y biógrafa Carolina Cobera, como cita Fernández Shaw: “Si mi buena estrella hiciese que usted me contestase favorablemente le remitiré una mis novelas, ilustrada de bellos tipos dibujados por mi marido, que le dan gran mérito. Está llena de actualidad por valerme de una de las frases de moda [...]”.
El final de la historia de Antonio Arrom se encuadra de lleno dentro del mejor romanticismo de la época. El desfalco importante de un socio en Australia fue el desencadenante del pistoletazo que, el 14 de abril de 1859, acabó con la vida del rondeño, que quedó tendido en los jardines del Blenheim Park londinense.
Santiago Montoto ha dejado el testimonio escrito de las últimas horas del desgraciado Arrom, transcribiendo su última misiva a Cecilia: “Su ya tan perseguida cabeza se monta y pierde la razón, la sangre fría, que yo, como hice otras veces, le hubiese imbuido de estar a su lado. Pero estaba solo [...], solo, sin una cara amiga en aquel triste Londres, cuyo negro cielo vierte desconsuelo. Vuelve solo como salió, mojado y trastornado, y me escribe: ‘Cuando recibas esta mi última carta, ya habrás recibido el cruel golpe que mi atroz destino, mi flaqueza, mi corazón extraviado y esa acción irresistible del abismo me fuerza a darte [...] ¡Otra cruel noche sin pegar los ojos! Mi cabeza que se me parte de dolor, mi juicio, que se me va [...] Es preciso acabar [...]’”.
Fuentes y bibl.: Archivo de la Real Maestranza de Caballería de Ronda, Archivo del maestrante. Antonio Albarracín Linares.
S. Montoto, “Prólogo” a Fernán Caballero (seud.), La Gaviota, Madrid, Club Internacional del Libro, 1985; C. M. Fernández Shaw, Antonio Arrom de Ayala, primer cónsul de España en Australia (1853-1859) y su esposa Cecilia Böhl de Faber, Fernán Caballero, Madrid, Secretaría General Técnica del Ministerio de Asuntos Exteriores, 1988; F. Garrido, “Antonio Arrom”, en Revista Allegro (Ronda), 9 (2000), pág. 2.
Francisco Garrido Domínguez