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José María Prada Oterino

Biografía

 

Prada Oterino, José María. Ocaña (Toledo), 31.III.1925 – Bilbao (Vizcaya), 13.VIII.1978. Actor.

Estudió el Bachillerato en Salamanca y la carrera de Medicina en Madrid. Durante sus años universitarios se apasionó por el teatro, al punto que al acabar sus estudios no quiso ejercer como médico y decidió ser actor profesional tras curtirse algún tiempo en la compañía del Teatro Español Universitario (T.E.U.). Debutó con el estreno de Tres sombreros de copa, de Miguel Mihura, que dirigió Gustavo Pérez Puig. Primero fue en una función universitaria, en 1952, luego en un teatro comercial, con la compañía de Luis Prendes. Siguió representando pequeños papeles en otras funciones hasta que el prestigioso director José Luis Alonso se fijó en las cualidades que como actor ya demostraba ampliamente Prada.

Representó mucho teatro clásico de Lope, Calderón, Tirso de Molina. En un principio lo encasillaron en papeles dramáticos, de personajes atormentados. En el cine empezó en 1954, con un papelito en Cómicos, de Juan Antonio Bardem.

De protagonista teatral hizo Juan Pérez, de Alfonso Paso, autor de quien había estrenado tiempo atrás un personaje menor, en Rebelde. Luego representó Águila de blasón, donde fue descubierto por Adolfo Marsillach para ofrecerle una gran oportunidad en Marat-Sade, obra que se estrenó en 1968, primero en Barcelona, y luego en Madrid en el Teatro Español, en 1968. Después, Marsillach lo eligió asimismo primer actor para El tartufo, a la temporada siguiente, en el madrileño Teatro de la Comedia, en un momento especial de la vida política española. José María Prada logró entonces el gran triunfo teatral que ansiaba hacía tiempo.

En la biografía escénica de este actor se encuentran otros estrenos importantes como Romance de lobos, El tuerto es rey, El arquitecto y el emperador de Asiria,... Con Ricardo III logró el Premio Nacional de Teatro.

En el teatro es donde se sentía plenamente actor, pero no es desdeñable su filmografía, con una cincuentena de películas. De su primera época destaca El verdugo, de Luis G. Berlanga y en el mismo año, 1963, La tía Tula, de Miguel Picazo, donde encarnó con extraordinaria precisión el personaje del cura del pueblo que confesaba a la protagonista (Aurora Bautista), trabajo por el cual recibió el Premio del Círculo de Escritores Cinematográficos en 1964. Otras cintas suyas de gran interés fueron La caza, de Carlos Saura (1965), donde también estuvo magnífico en aquella historia de una jornada cinegética compartida con los actores Ismael Merlo, Alfredo Mayo y Emilio Gutiérrez Caba, siendo agraciado con Premio San Jordi, en 1966 en Barcelona; Oscuros sueños de agosto (1967), de Picazo; Vivan los novios (1969), de Berlanga; Cao-Xa, una película de Pedro Mario Herrero, poco vista, en la que puso su mayor interés, y que rodó en Vietnam; Ana y los lobos (1972), de Saura, culminando su historial de la pantalla en 1978 con El gran atasco, de Luigi Comencini, que se filmaría en Italia.

En Televisión Española también desarrolló en la década de 1960 una intensa actividad en programas de corte dramático. En muchos de los programas dramáticos de Estudio 1 dejó la impronta de su talento. Le encomendaron con frecuencia personajes torturados, de los que él sacaba el mayor partido. Cuando también sabía demostrar otros rasgos interpretativos, como el sarcasmo y la ironía.

Murió prácticamente en un escenario, en un hotel de Bilbao, pocas horas después de haber representado una función.

Bibl.: M. Román, Los cómicos, vol. V, Barcelona, Royal Books, 1996, págs. 61-64; C. Aguilar y J. Genover, Las estrellas de nuestro cine, Madrid, Alianza Editorial, 1996, pág. 492; C. Losilla, “Prada, José María (José María Prada Oterino)”, en J. L. Borau (dir.), Diccionario del cine español, Madrid, Alianza Editorial-Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas, 1998, págs. 702 y 703.

Manuel Román Fernández