Parera Saurina, Antonio. Barcelona, 1868 – 14.XII.1946. Escultor.
Inicialmente se formó con su padre, el pintor y decorador Juan Parera Santacana. Hacia 1884 se instaló en Madrid convirtiéndose en discípulo del escultor catalán Jerónimo Suñol. Asimismo, asistió a todas las clases de Escultura que se impartían en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y en 1888 obtuvo por oposición una pensión para ir a Roma, prolongando su estancia en la Ciudad Eterna hasta enero de 1893. Participó en las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes de 1887, 1892, 1895, 1897 y 1899, obteniendo Medalla de 3.ª Clase en 1887 por El Juramento de Aníbal; Medalla de 2.ª Clase en 1892, por ¡Gerona 1809!, y en la de 1895, por Busto. También fue premiado con una Medalla en la Exposición Internacional celebrada en Atenas en 1904 y en la de Barcelona de 1911.
Realizó varios monumentos conmemorativos, como el del escritor Jorge Isaac en Colombia; el del General Álvarez de Castro, dedicado a los defensores de Gerona durante la Guerra de la Independencia, inaugurado el 28 de octubre de 1894 y situado en la plaza de la Independencia de Gerona, y el dedicado a Claudio López, marqués de Comillas, inaugurado en 1922 y situado en la Alameda de Apodaca de Cádiz.
También participó en el monumento colectivo a Alfonso XII que preside el estanque del parque del Retiro de Madrid. Concretamente fue el autor de una de las Sirenas que forman parte del mencionado conjunto monumental. Con motivo de la Exposición Universal, celebrada en Barcelona en 1929, realizó dos relieves alegóricos de las glorias, situados a ambos lados de las escaleras que conducen a la llamada Fuente Mágica de Montjuic y colaboró en la decoración de la plaza de Cataluña de la misma ciudad, aportando un grupo en bronce, alegoría de la Agricultura, y una figura de Hércules, igualmente en bronce. Parera también se dedicó a la escultura funeraria, realizó algunas obras de imaginería, como una Inmaculada Concepción para la capilla de la Universidad de Barcelona (1944), e incluso algún paso de Semana Santa. Pero lo que, sin duda, le dio más fama fue su faceta como medallista, en cuyo campo, aproximadamente desde el año 1900 hasta su muerte, se convirtió en el principal especialista en Cataluña, destacando las medallas de Goya (1896), Álvarez de Castro (1896) y la conmemorativa de los veinticinco años de la coronación de Alfonso XIII.
Antonio Parera, escultor injustamente olvidado, se acercó al simbolismo típico del Modernismo, especialmente en su faceta de medallista y también de forma evidente a través de una de sus obras más destacadas, Caridad, conservada en el Museo Nacional de Arte de Cataluña y que presentó en la V Exposición Internacional de Bellas Artes, celebrada en Barcelona en 1907. Asimismo, vivió la época del llamado Noucentisme, aunque no siguió estrictamente las características de dicho movimiento, ya que mostró preferencia por dar protagonismo a modelos masculinos, dotados de fuerza muscular y de corte clásico.
Desde 1897 hasta su jubilación, en 1939, Antonio Parera ejerció como profesor en la Escuela de Artes y Oficios de Barcelona. Fue académico numerario de la Real Academia Catalana de Bellas Artes de San Jorge, de la Real Academia de San Fernando de Madrid y de la Academia Hispano-Americana de Ciencias y Artes de Cádiz, así como caballero de la Orden de Alfonso X el Sabio.
Obras de ~: Recompensa del trabajo, 1891; Caridad, 1906; Lección de natación, c. 1911; Hércules, 1928; Agricultura, 1928; El Cirineo (paso de Semana Santa), 1930.
Bibl.: F. Elias, L’escultura catalana moderna, Barcelona, Editorial Barcino, 1928; J. F. Rafols, Diccionario biográfico de artistas de Cataluña, vol. II, Barcelona, Editorial Millà, 1953; J. Fabre, Guia d’escultures al carrer, Ajuntament, 1991; J. Subirachs Burgaya, L’escultura del segle XIX a Catalunya, Barcelona, Publicaciones de la Abadía de Montserrat, 1994; J. R. Triadó y J. Subirachs, Escultura moderna i contemporània. Art de Catalunya, vol. VII, Barcelona, Ediciones L’Isard, 1998; C. Reyero, La escultura conmemorativa en España, Madrid, Ediciones Cátedra, 1999.
Judit Subirachs Burgaya
