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Juan de Lezica y Torrezuri

Biografía

Lezica y Torrezuri, Juan de. Cortezubi (Vizcaya), 26.VII.1709 ant. – Buenos Aires (Argentina), 11.IV.1784. Comerciante, funcionario, benefactor, militar, prior de la Orden Tercera de Santo Domingo.

Hijo legítimo de Juan de Lezica y de María de Torrezuri, ambos de nobles familias vizcaínas, según consta en el informe de limpieza de sangre y nobleza efectuado a sus cuatro hijos en 1730.

Hacia 1734 se trasladó, junto a otros miembros de su familia, a Perú en busca de las mejores condiciones económicas que ofrecían los virreinatos americanos en tiempos de los Borbones, y que favorecieron la inmigración de numerosos pobladores vascos. Arribó con el nombramiento de comisionado real para informar sobre el estado de las fortificaciones en el puerto de Callao, circunstancia que ha hecho presumir sus posibles conocimientos de matemática e ingeniería.

Cumplida esta misión, pasó al Alto Perú —actual Bolivia—, donde inició una etapa de múltiples actividades públicas y religiosas, dando respuesta a su polifacética personalidad. El 8 de febrero de 1736 se casó con María Elena de Alquiza y Peñaranda —hija de padre vizcaíno y madre de antigua familia paceña—, en la catedral de La Paz, acrecentando sus recursos con una considerable dote. Participó en el comercio de mulas, actividad que lo llevó a tener contactos con la capital del Río de la Plata. Su más destacada labor fue la posterior explotación económica de la hacienda de Yungas, que recibió como parte de los bienes dotales.

En esta provincia ejerció tareas benéficas en favor de los indígenas y construyó una iglesia en la villa de Coripata. Fortalecida su posición económica, decidió regresar a España a través del puerto de Buenos Aires.

Hacia finales de 1747, de paso por la localidad de Luján, enfermó de una vieja dolencia, pero, mediante la certeza de su curación por intervención de aquella Virgen, abandonó la partida y se comprometió con la construcción de un nuevo templo, que culminó con la edificación de la majestuosa basílica, que hasta la actualidad es santuario de incesantes peregrinaciones y demostraciones de la feligresía católica, además de patrona de la República Argentina. En reconocimiento a las numerosas iniciativas y actuaciones en favor de la población, y a la fundación en 1755 de la villa de Luján, fue nombrado síndico procurador, ecónomo y patrono de la nueva iglesia. En mérito a su fecunda labor, el Cabildo local le concedió el título de alférez real perpetuo.

Instalado en Buenos Aires desde 1748, de inmediato comenzó su próspera actividad comercial, acorde a la expansión demográfica y económica que experimentaba la ciudad. Paralelamente al incremento de sus negocios de ultramar, que le permitieron atesorar una gran fortuna, ejerció diversas funciones en la Administración colonial. Formó parte del influyente Cabildo a partir de 1750, ocupando sucesivos cargos; en 1751 defensor de pobres, en 1752 fiel ejecutor, alcalde de primer voto en 1754 y en 1766, hasta la privilegiada designación de alférez real en 1774. Paralelamente a estos servicios, participó y colaboró con la financiación de numerosas obras e instituciones, tanto en el ámbito civil como en el religioso. Aunque fueron de menor relevancia sus tareas militares, hacia 1766 fue designado capitán de milicias por el gobernador Ceballos.

En concordancia a sus convicciones religiosas, y al modelo cultural vigente, ingresó en la Venerable Tercera Orden de Penitencia de Santo Domingo, el 23 de diciembre de 1758. En 1760 y en 1764 desempeñó el cargo de prior; simultáneamente y en los mismos períodos, su esposa, Elena de Alquiza, lo ejercía para la rama femenina, después de su ingreso el 11 de junio de 1759. Con anterioridad también integró la Cofradía del Rosario. Entre 1762 y 1779 se desempeñó como síndico y patrón del convento, tomando a su cargo la construcción de la actual basílica de Santo Domingo, a cuya obra se consagró hasta sus últimos días.

Los integrantes de su numerosa descendencia, muchos de los cuales también integraron las filas de la Tercera Orden, dieron origen a una vasta red familiar con una influyente presencia en las actividades económicas del Río de la Plata durante la segunda mitad del siglo xviii. En su testamento del 10 de abril de 1784 pidió ser sepultado en el templo de la Orden de Predicadores, con el hábito y escapulario correspondientes a su condición de terciario.

 

Fuentes y bibl.: Archivo de la Hermandad Seglar Dominicana (Buenos Aires), Libro de Ingresos, Libro de Acuerdos y Elecciones (1726-1880).

E. Udaondo, Don Juan de Lezica y Torrezuri. Estudio Biográfico, Buenos Aires, 1914; M. Obarrio, Antecedentes genealógicos de las familias Obarrio, Lezica, Reyna y Cáceres. Ejecutorías y otros documentos, Buenos Aires, 1923; C. Calvo, Nobiliario del antiguo Virreinato del Río de la Plata, Buenos Aires, Editores M. Rocca, 1924; J. Torre Revello, “Noticias de los vecinos más acaudalados de Buenos Aires en la época del primer gobierno de Pedro de Cevallos”, en Boletín del Instituto de Investigaciones Históricas (Universidad de Buenos Aires, Facultad de Filosofía y Letras), t. VI, año VI, n.º 33-6 (1927-1928), págs. 498- 499; E. Udaondo, Diccionario Biográfico Colonial Argentino, Buenos Aires, Huarpes, 1945, págs. 500-501; R. Molina, Genealogía. Revista del Instituto Argentino de Ciencias Genealógicas, Buenos Aires, 1961, págs. 216-217; R. González (OP), “Algunos Hermanos ilustres de la Tercera Orden Dominica de Buenos Aires (1726-1810)”, en VV. AA., Segundo Congreso Nacional Terciario Dominicano, Córdoba (Argentina), Talleres Gráficos Atelier, 1966, págs. 73-87; J. J. Cortabarría, “Don Juan de Lezica y Torrezuri, Actividades económicas y sociales de un gran comerciante”, en Res Gesta, 22 (1987), págs. 53-96; H. Fernández de Burzaco, Aportes Biogenealógicos para un Padrón de Habitantes del Río de la Plata, vol. IV, Buenos Aires, 1989, pág. 144; G. Arrien, Juan de Lezica y Torrezuri, fundador de la Villa de Luján, 1709-1784, Vitoria, Gobierno Vasco, 1991; L. Jijena, “La Tercera Orden de Santo Domingo en Buenos Aires, 1726-1810. Los Priores y su protagonismo”, en VV. AA., Primeras Jornadas de Historia de la Orden Dominicana en la Argentina, Tucumán (Argentina), Universidad del Norte Santo Tomás de Aquino, 2003, págs. 231-244; “La Tercera Orden de Santo Domingo en Buenos Aires: Inserción y participación social durante el siglo xviii”, en VV. AA., Congreso Internacional de la Historia de la Orden Dominicana en América, Córdoba (Argentina), Gobierno de Córdoba, 2004, págs. 73-87; “La Tercera Orden de Santo Domingo en Buenos Aires y la conformación de la identidad terciaria. Organización interna y prácticas devocionales en el siglo xviii”, en VV. AA., Segundas Jornadas de Historia de la Orden Dominicana en la Argentina, Tucumán (Argentina), Universidad del Norte Santo Tomás de Aquino, 2005, págs. 231-247.

 

Lucrecia Jijena