Fernández Tinoco y Correa, Diego. Vizconde del Fresno (I). Madrid, p. t. s. xvii – ?, ¿1680? Hombre de negocios de Carlos II, caballero de la Orden de Cristo y miembro del Tribunal de la Contaduría Mayor de Cuentas.
Hijo del portugués Femando Tinoco, asimismo caballero de la Orden de Cristo y tesorero sin voto del Consejo de Portugal desde 1634. Los Tinoco contaban con representantes comerciales en Goa, Malaca, Macao y Nagasaki y eran una de las más importantes familias dedicadas al comercio Lisboa-Goa desde 1580. La actividad asentista de Fernando Tinoco con la Monarquía española se remontaba a finales de la tercera década del siglo xvii. Se asoció con otros participantes como Jorge Ribeiro Coresma —durante largo tiempo sirviente de los Tinoco y mercader de Goa—, Francisco Fenández de Solís —partícipe en el comercio sevillano— y Felipe Denis Pacheco, veterano en el comercio con Oriente, sobrino de los Tinoco y yerno del famoso asentista Manuel de Paz.
Cuando este último murió en 1642, Fernando Tinoco se hizo cargo de su casa, pero a pesar de la adición de nuevos participantes en el negocio de asientos, los niveles de actividad de la histórica firma de Manuel de Paz descendieron a partir de entonces. Femando Tinoco murió en 1644. Fue entonces cuando le sucedió su hijo Diego, nacido en Madrid, que firmó asientos y factorías a escala media desde 1650 hasta 1680. Tenía otros dos hermanos, Pedro, caballero de la Orden de Avís, y Manuel, caballero de la Orden de Santiago de Portugal.
Se especializó en las provisiones de dinero en la Corte y poseía un importante correspondiente en Sevilla, Francisco Fernández de Solís, que hizo en 1650 cuantiosas provisiones con destino a Flandes, aunque dejó de trabajar en nombre de Diego en 1658. En 1656 se le otorgó plaza de honor en la Contaduría Mayor de Cuentas. Fue excluido de la suspensión de pagos decretada en 1662, tras una ardua negociación y obtuvo, a título vitalicio, el sueldo del oficio de tesorero del Consejo de Portugal que tenía su padre en 1663, merced a una cláusula particular de uno de sus ajustamientos.
Casó con la hija del hombre de negocios Benjamín Ruit —Wright para los británicos—, natural de Dennington, condado de Suffolk. Ruit comenzó a operar en asientos de provisiones generales en 1643, el primer año tras la caída de Olivares. En ellas se mantuvo sólo hasta 1645. En ese corto lapso de tiempo se consolidó como banquero de particulares ingleses en Castilla y casó a su única hija con Diego Fernández Tinoco.
En 1674, éste se convirtió en administrador de la antigua firma de Andrea Piquinoti junto a Benito Galindo Piquinoti y alcanzó el título de vizconde de la Villa del Fresno (Badajoz) en enero de 1675, como pago de los débitos que la Real Hacienda no había satisfecho por el importe de sus asientos. Sólo un año después pretendió la permuta de este título por el de conde, pero en este caso la Cámara de Castilla no accedió.
Para entonces poseía los cientos de Móstoles, Carabanchel, Humanes y Vargas, las alcabalas y cientos de Maello y los cientos y servicios de la Puebla de los Valles.
En Madrid fundó una capellanía en el monasterio de la Santísima Trinidad descalza, bajo la advocación de San Antonio de Padua, y una obra pía sustentada en un juro de 73.304 maravedís para su memoria perpetua en la fiesta del Corpus Christi en la parroquia de San Sebastián. Su actividad negociadora comenzó a languidecer en 1676 y desapareció en 1680, no sin antes conseguir que su título de vizconde quedara ratificado.
Bibl.: C. Sanz Ayán, Los banqueros de Carlos II, Salamanca, Universidad de Valladolid-Junta de Castilla y León, 1989.
Carmen Sanz Ayán