Díez de la Peña, Adán. Burgos, c. 1480 – 1556. Platero.
En 1508 comenzó a colaborar con donativos en el arreglo de la capilla mayor de la iglesia de San Román de Burgos en la que era parroquiano y, más adelante, otras aportaciones ayudaron a la iglesia a pagar un retablo contratado con Diego de Siloé.
Posiblemente uno de sus hijos, Francisco Díez, se estableció como platero en Barcelona en 1525 y otras hijas se casaron con los plateros Lope Pérez y Diego de Abanza. Debido a su larga vida, el esposo de una nieta, el platero Pedro de Vivanco, heredó el taller de Adán. Adán Díez alcanzó una cómoda posición económica y ocupó cargos relevantes en la cofradía de los plateros de Burgos y el Regimiento de la ciudad le nombró marcador de la plata en 1519, 1528 y 1536.
De la actividad profesional de Adán Díez únicamente se sabe que en 1542 aderezó un cáliz de la Iglesia de San Román, pero podemos rastrearla a través de la marca personal que estampaba en las obras que labraba: +/ADAN.
Todas las piezas conservadas fueron labradas entre 1509 y 1533. La obra más antigua es una cruz de la iglesia de Rubena (Burgos), marcada entre 1509 y 1514. Esta cruz es un buen ejemplo de una de las tipologías más conocidas en la platería burgalesa. Se trata de cruces latinas de brazos rectos cubiertos con chapas caladas de perfil convexo. Entre 1514 y 1519, realizó la cruz de Santa Gadea del Cid (Burgos), obra excepcional que en los inventarios del siglo xvi se valoraba en 150.000 maravedís. La cruz de Santa Gadea se adorna con las figuras de Cristo crucificado y Cristo atado a la columna en bulto redondo, con seis relieves de grupos escultóricos y catorce figuras en mediorrelieve. La iconografía se inspira en grabados de la Pasión de Martín Schongauer. De los mismos años, 1514-1519, es un cáliz, con adorno de pedrería, que conservan las clarisas de Medina de Pomar (Burgos). En esta obra Adán se incorpora, con mayor decisión, al nuevo estilo ornamental renacentista.
De los años 1519 a 1521 pueden ser una cruz de la iglesia de Gama (Palencia) y una custodia portátil de Padilla de Abajo (Burgos), hecha conforme a una tipología muy característica de la platería burgalesa. A continuación, entre 1521 y 1526, se punzonó la cruz de gajos de Ubierna (Burgos). Obra más moderna, de 1528, es la custodia de Santa Gadea del Cid en la que a una tipología gótica sobrepone numerosos elementos de la decoración renacentista: roleos vegetales, animales monstruosos, hornacinas aveneradas, cabezas de angelitos y un tondo con rostro humano.
Otras obras del platero son un cáliz de la Iglesia de San Juan de los Caballeros en Toro (Zamora), labrado de 1531 a 1533, y tres hostiarios de tapa cónica y caja cilíndrica con inscripción estampada: los de Ojacastro (La Rioja, 1519-1521), catedral de Burgos y San Vicente de Arana (Álava, 1514-1519) que se levanta sobre pie estrellado y astil. También puede ser suyo un bello hostiario-custodia de la iglesia de Rubena.
Sus herederos se repartieron sus considerables bienes en febrero de 1557, poco después del fallecimiento del platero.
Obras de ~: Cruz, iglesia de Rubena (Burgos), 1509-1514; Cruz, Santa Gadea del Cid (Burgos),1514-1519; Cáliz, con adorno de pedrería, clarisas de Medina de Pomar (Burgos), 1514-1519; Hostiario, San Vicente de Arana (Álava), 1514- 1519; Hostiario, Ojacastro (La Rioja), 1519-1521; Cruz, iglesia de Gama (Palencia) 1519-1521; Custodia portátil, Padilla de Abajo (Burgos), 1519-1521; Cruz de gajos, Ubierna (Burgos), 1521 y 1526; Custodia, Santa Gadea del Cid (Burgos), 1528; Cáliz, iglesia de San Juan de los Caballeros en Toro (Zamora), 1531-1533; Aderezo de un cáliz, iglesia de San Román (Burgos), 1542; Hostiario, Catedral de Burgos.
Bibl.: A. A. Barrón García, “El platero burgalés Adán Díez de la Peña, 1508-1556”, en Estudios Mirandeses, 12 (1992), págs. 145-178; “Formas y evolución de los cálices burgaleses del Gótico y Renacimiento”, en Boletín de la Institución Fernán González, 211 (1995), págs. 421-439; R. Martín Vaquero, La platería en la diócesis de Vitoria (1350-1650), Vitoria, Diputación Foral de Álava, 1997, págs. 474-475; A. A. Barrón García, La época dorada de la platería burgalesa. 1400-1600, t. II, Burgos-Valladolid, Diputación Provincial-Junta de Castilla y León, 1998, págs. 84-87; “Archidiócesis de Burgos”, en A. Casaseca Casaseca (com.), La platería en la época de los Austrias Mayores en Castilla y León, Valladolid, Junta de Castilla, 1999, págs. 127-151; J. M. Cruz Valdovinos, “Platería”, en A. Bartolomé Arraiza (coord.), Las artes decorativas en España, t. II, en J. Pijoán (dir.), Summa artis: historia general del Arte, vol. XLV, Madrid, Espasa Calpe, 1999, pág. 544; A. A. Barrón García, “La platería en Castilla y León”, en VV. AA., El arte de la plata y de las joyas en la España de Carlos V, La Coruña, Sociedad Estatal para la Conmemoración de los Centenarios de Felipe II y Carlos V, 2000, págs. 41-59.
Aurelio A. Barrón García
