Suárez Marcayda, Catalina. Sevilla, ú. t. s. XV – México, 1.XI.1522. Primera esposa del conquistador Hernán Cortés.
Nació en Sevilla en el último tercio del siglo XV, hija del abulense Diego Suárez Pacheco y de María de Marcayda. Una vez fallecido Diego Suárez, María de Marcayda y sus dos hijas, Catalina y Leonor Suárez de Peralta arribaron a Cuba, probablemente llamadas por el tercer vástago, Juan Suárez de Peralta El Viejo que se encontraba en América desde 1502.
Desde 1511, se encuentra María de Marcayda y sus tres hijos instalados en Santiago. Dada la escasez de mujeres españolas en la isla, las hermanas Suárez de Peralta que eran además bien parecidas, llamaron la atención de los españoles. En esta localidad se desposó con el futuro conquistador del Imperio Azteca, siendo su padrino el adelantado Diego Velázquez. No tuvo descendencia con ella. Se ha afirmado reiteradamente que fue un matrimonio por interés y que, en 1519, el conquistador de Medellín marchó a México, abandonándola en Cuba. Pero, esta afirmación no es totalmente cierta; evidentemente Cortés marchó con sus hombres para enfrentarse a un mundo desconocido y no había lugar en esa expedición para las familias.
Pero, muy poco después, mandó llamar a su esposa que arribó a las costas de Nueva España, exactamente el 6 de julio de 1521. Tan pronto lo supo, cuentan los cronistas, que fue “el Marqués a recibirla y que la trajo a Culuacán y que hizo vida maridable con ella hasta que falleció”. Con ello, quizás pretendía dar ejemplo, ya que tras la toma de la capital azteca, compelió a sus hombres para que trajesen a sus mujeres desde Cuba.
Tradicionalmente se ha afirmado que su muerte, acaecida a primero de noviembre de 1522, estuvo rodeada de circunstancias extrañas, pues fue precedida de una fuerte discusión. Sigue existiendo la duda razonable de si murió o no de muerte natural. Pudiera ser que hubiera un problema de celos, pues, ya en 1522 doña Marina esperaba un hijo del conquistador.
Años después, algunos testigos presenciales insinuaron su posible estrangulamiento por el conquistador, después de una fuerte discusión. Sea como fuere, lo cierto es que los familiares directos de Catalina no se lo reprocharon jamás, pues, incluso después de la muerte de ésta, las relaciones entre Cortés y los Suárez de Peralta continuaron siendo algo más que cordiales.
María Marcayda, que sobrevivió bastantes años a su hija, emprendió poco después de la muerte de ésta un largo pleito contra el marqués del Valle. Solicitaba, como heredera de su hija, la parte de gananciales de ésta, mientras fue su esposa. En ningún momento, aludió ni sugirió a la posibilidad de que Hernán Cortés hubiese estado implicado en su fallecimiento.
Bibl.: F. Fernández del Castillo, Doña Catalina Xuárez Marcayda, México, 1980; C. Pereyra, Hernán Cortés, Buenos Aires, Espasa Calpe Argentina, 1942; Documentos inéditos relativos a Hernán Cortés y su familia, México, Talleres Gráficos de la Nación, 1935; G. Perissinotto, “Estudio preliminar”, en Tratado del Descubrimiento de las Indias y de su conquista, Madrid, Alianza Editorial, 1990; J. L. Martínez, Hernán Cortés, México, Fondo de Cultura Económica, 1990; E. Mira Caballos, “Padre conquistador e hijo cronista. Aportes a la biografía de los Suárez de Peralta (S. XVI)”, en Proserpina, Mérida, UNED, 2005.
Esteban Mira Caballos