Saiol i de Quarteroni, Antoni de. Barcelona, s. xvii – c. 1705. Canónigo de la Catedral de Barcelona y diputado eclesiástico de la Diputación del General de Cataluña.
Miembro de una de las principales familias barcelonesas de finales del siglo xvii. Fue escogido rector del Estudio General de Barcelona en 1683 y después de la muerte de Carlos II fue uno de los inspiradores de la obra colectiva Nenias Reales, fruto de la denominada Academia de los Desconfiados, según parece, de marcado carácter austriacista. Su hermano Felicià (1646-1713) fue comendador de San Juan de Jerusalén y segundo de la Orden en Cataluña. Desde 1705 formó parte de la Junta de Eclesiásticos nombrada por el archiduque Carlos de Austria y durante la Corte General celebrada a caballo de los años 1705-1706 recibió la dignidad de mayordomo del mismo archiduque. Su hermano Francesc fue capitán de la Coronela o milicia ciudadana de Barcelona en 1684 y se distinguió durante las guerras contra Francia de finales de siglo, en especial durante el asedio de la capital catalana en 1697. Fiel a la dinastía de los Austria, fue nombrado caballero de la Orden de Calatrava durante la Cort General del archiduque y lugarteniente del portanveces del gobernador de Cataluña, poco tiempo antes del asedio de Barcelona en 1713-1714, tomando parte en las últimas reuniones militares anteriores a la caída de la ciudad a manos de los Borbones. Finalmente, el tercero de sus hermanos, Daniel (muerto hacia 1701), fue arcediano de la Catedral de Barcelona y colaboró como asesor jurídico de la Generalidad. Antoni de Saiol destacó principalmente por el hecho de haber sido investido diputado eclesiástico y presidente de la Diputación del General de Cataluña en un momento especialmente convulso (1686-1689). La acumulación de guerras e incursiones francesas de las décadas anteriores, la mala planificación de los alojamientos y la plaga de langosta de 1685-1687 acabó por agotar la paciencia y los recursos de muchos payeses. Durante la primavera de 1687 diversas poblaciones, entre ellas Centelles y Tona, enviaron cartas de queja a la Generalidad, que el diputado eclesiástico recibió e incluso estimuló, con el objetivo de convencer al lugarteniente real y al Consejo de Aragón de la necesidad de reducir el número de tropas presentes en Cataluña en tiempo de paz. El virrey interpretó esta posición como una llamada a la rebelión y, sensible a las quejas enviadas por aquellos desde la Diputación del General directamente a Madrid, decidió actuar contra algunos de los responsables. En julio de 1687, Saiol fue fulminantemente suspendido en su cargo y desinsaculado en compañía del oidor militar y doncel de Barcelona Josep Sitges i Vidal, y de su hermano y asesor jurídico de la institución Daniel Saiol. No sería restituido en su cargo hasta mayo de 1688, después de una larga negociación. Entre tanto, en octubre del año anterior, finalmente, estalló la revuelta en la villa de Centelles.
Saiol, que según parece, mantenía contactos con los cabecillas de la insurrección, reaccionó con moderación, acudiendo a la Corte en su defensa y justificándose por carta ante el resto del consistorio general o gobierno de la Generalidad. Superado el conflicto derivado de los alojamientos, durante los últimos meses de su gobierno, hubo de hacer frente al estallido de una nueva guerra con Francia, organizando rápidamente un tercio formado por cuatrocientos hombres.
Bibl.: J. Dantí, Aixecaments populars als Països Catalans (1687-1693), Barcelona, Curial, 1990, pág. 122; A. Espino, “Antoni de Saiol i de Quarteroni”, en Història de la Generalitat de Catalunya i dels seus presidents, vol. II, Barcelona, Generalitat de Catalunya-Enciclopèdia Catalana, 2003, págs. 284-287.
Miquel Pérez Latre