Duarte Cerón, Francisco. Francisco de Ugarte. Sevilla, m. s. XVI – Madrid, 13.III.1616. Consejero de Indias y factor y presidente de la Casa de la Contratación de Sevilla.
Fue miembro de una de las familias más influyentes de Sevilla, gracias a su unión con la Casa de la Contratación.
Así, era nieto de Francisco Duarte, de origen portugués, que fue factor de la casa desde 1536 hasta 1554 y tesorero de la misma en 1552 e hijo de Francisco Duarte Mendieta, que también fue factor de dicha casa hasta 1593. De esta manera, estuvo familiarizado desde muy joven con los asuntos indianos y gracias a la experiencia y contactos de su padre, obtuvo el puesto de factor interino de la casa el 20 de junio de 1580, aunque no se confirmaría su titularidad hasta el 15 de marzo de 1602.
Esta concesión definitiva fue posible pese a que en las visitas que el licenciado Armenteros realizó tanto en 1586, a él como provisor de la Armada, como en los años finales del reinado de Felipe II a la casa no salió muy bien parado. Para defenderse de las acusaciones, viajó a la Corte en Valladolid en 1601 con una licencia de dos meses, que consiguió gracias a la influencia del secretario Juan de Ibarra, y convenció al Consejo de Indias de su idoneidad para el cargo, quedando así claro que disfrutaba de unos excelentes contactos con los personajes que controlaban los asuntos indianos.
Tras permanecer casi un año en la ciudad castellana ampliando sus redes de clientelazgo y su relación con Lerma e Ibarra, se le tuvo que requerir para que volviera a Sevilla para aligerar el apresto de los navíos que iban a América a por la plata. No permaneció demasiado tiempo ausente de la Corte, pues el 23 de enero de 1605 se le nombró consejero de Indias. Es significativo dicho nombramiento, pues junto al de Juan de Ibarra, que tuvo lugar un mes antes, fueron los primeros que se concedían a consejeros de capa y espada en dicho consejo. Para llevar a cabo dicha novedad, se utilizó el subterfugio legal de la necesidad de que entraran consejeros de capa y espada de Indias en la Junta de Guerra de Indias para evitar los problemas de precedencias que se sucedían con los consejeros de guerra. Igualmente relevante fue el hecho de que pese a no estar finiquitadas sus cuentas como factor de la Casa de la Contratación, caracterizadas por sus múltiples irregularidades, se le permitiera la entrada en el Consejo, excepto en los momentos en que se trataran sus negocios, pese a la sugerencia del propio presidente conde de Lemos para que no lo hiciera.
Su ascenso en los asuntos indianos no paró ahí, ya que fue nombrado presidente de la Casa de la Contratación el 1 de diciembre de 1608, cargo que ejerció hasta 1615, tras la iniciativa del conde de Lemos de nombrar presidentes a consejeros de Indias que no perdían dicha condición. Su osadía y confianza en sus relaciones era tanta que, incluso, solicitó al propio Consejo de Indias que se le pagaran los dos sueldos, tanto de presidente de la Casa de la Contratación como de consejero de Indias, cuando el propio Monarca había establecido ya que sólo se recibiera uno de ellos.
Durante su nueva estancia en Sevilla participó en la recogida de dinero para que se construyera la armada de Barlovento y desde el 18 de julio de 1611 ejercería como proveedor y comisario general de las armadas, galeras y presidios de España. Muestra de su influencia en Sevilla y en los asuntos indianos fue el hecho de que Lope de Vega le dedicó su obra La hermosa Ester, junto a otros miembros de su familia como su hermano Martín, para tratar de lograr su apoyo en su intento de conseguir el puesto de cronista de Indias, cargo que el universal dramaturgo no llegó a alcanzar.
Tras dejar la presidencia de la Casa de la Contratación en 1615, Duarte marchó de nuevo a Madrid para retomar su actividad como consejero de Indias, pero no pudo llevarla a cabo durante mucho tiempo ya que falleció el 13 de marzo de 1616.
Bibl.: A. Heredia Herrero (dir.), Catálogo de las consultas del Consejo de Indias, 1600-1604, Sevilla, Dirección General de Archivos y Bibliotecas, 1983, pág. 114; Catálogo de las consultas del Consejo de Indias, 1605-1609, Sevilla, Dirección General de Archivos y Bibliotecas, 1983, págs. 87 y 506; J. Weiner, “Lope de Vega, un puesto de cronista y La hermosa Ester (1610-1621)”, en A. D. Kossoff, J. Amor y Vázquez, R. H. Kossoff y G. W. Ribbans (dirs.), Actas VIII de la Asociación Internacional de Hispanistas (Providence, 22-27 de agosto de 1983), Madrid, Ediciones Istmo, 1986, págs. 723-730 (en http://cvc.cervantes.es/obref/aih/aih_viii.htm); E. Schäfer, El Consejo Real y Supremo de las Indias. Su historia, organización y labor administrativa hasta la terminación de la Casa de Austria, ts. I y II, Valladolid, Junta de Castilla y León, Marcial Pons Historia, reimp. 2003, págs. 195, 205, 238 y 340 y pág. 346, respect.
José Eloy Hortal Muñoz