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Pedro Fernández de Mata

Biografía

Fernández de Mata, Pedro. ?, p. s. xiii – VIII.1293. Decimoctavo maestre de la Orden de Santiago.

No se conocen los orígenes geográficos y sociales de Pedro Fernández de Mata, ni cuándo ingresó en la Orden de Santiago. Sólo se sabe que era comendador de Montánchez cuando se convirtió en el decimoctavo maestre de la milicia tras la muerte accidental de su antecesor en los primeros días de septiembre de 1286. Un documento real de Sancho IV fechado el 25 de noviembre de aquel año, eximiendo fiscalmente al convento santiaguista de San Mateo de Ávila, estaba ya dirigido al nuevo maestre Pedro Fernández.

No cabe duda de que mantuvo una muy buena relación con el rey castellano-leonés, aunque desde 1288 las fortalezas gaditanas de Vejer, Medina Sidonia y Alcalá de los Gazules fueron separadas del señorío santiaguista y reintegradas al realengo, Sancho IV favoreció en múltiples ocasiones al maestre y Orden de Santiago: les confirmó privilegios, les benefició con la transferencia de ingresos fiscales, les cedió nuevos bienes y favoreció sus instituciones monásticas y conventuales, como Santa Eufemia de Cozuelos, Sancti Spiritus de Salamanca o San Marcos de León.

En estas circunstancias no es extraño que el maestre Pedro Fernández y sus freires estuvieran junto al Rey a la hora de sofocar esa importantísima crisis que generó en el señorío de Vizcaya la muerte violenta del conde Lope Díaz de Haro en 1288. También estuvieron maestre y freires junto al Monarca en la gran empresa cruzada de Sancho IV: el asedio y conquista de Tarifa en el mes de octubre de 1292. Desde luego no les faltaban incentivos para ello. Apenas unos meses antes, en agosto de 1291, el papa Nicolás IV les había concedido una bula de significativo contenido cruzado por la que los que prestaran su ayuda personal o económicamente a la Orden obtendrían indulgencias y ventajas espirituales idénticas a las que se alcanzaban en Tierra Santa.

El maestrazgo de Pedro Fernández de Mata se caracteriza, además, por el planteamiento de un problema que se acabaría manifestando insoluble, el de la tendencia secesionista de los freires santiaguistas del reino de Portugal. En efecto, en septiembre de 1288 unos procuradores portugueses de la Orden, con el apoyo interesado de una embajada del rey Dionís, se encargaron de exponer ante el papa Nicolás IV los agravios que para ellos se derivaban de la centralizada estructura emanada de Uclés. El problema venía en realidad de lejos, y se relacionaba con el complejísimo tema de la constitución de la mesa maestral. Ésta, desde el capítulo general celebrado en Mérida en 1274, se componía de cuatro encomiendas: dos de ellas en la Corona de Castilla, otra en Aragón y la cuarta en Portugal. No se sabe qué rentas concretas provenían de la encomienda portuguesa, pero dada la importancia de las posesiones de la Orden en el reino, debieron ser cuantiosas, y este hecho, en último término, podía suponer un significativo desvío de bienes santiaguistas hacia la casa central ubicada en reino extraño. Lo cierto es que el papa se mostró comprensivo, relevó a los santiaguistas de su obediencia respecto al maestre de Uclés, permitiéndoles elegir entre ellos un maestre provincial que, eso sí, quedaría sujeto a la corrección disciplinaria del residente en Castilla. Una nueva bula papal puso en marcha el proceso secesionista, y en 1290 un improvisado colegio de treces portugueses elegía, bajo la atenta y alentadora mirada de Dionís I, a Juan Fernández como primer maestre provincial de los santiaguistas de Portugal; un año después, Nicolás IV ponía bajo protección apostólica, encarnada en un cardenal concreto de la curia, a la “nueva sección” de la Orden. Se ignora la reacción que el inicio de este proceso provocaría en el maestre Pedro Fernández de Mata.

Murió en agosto de 1293.

 

Bibl.: P. de Orozco y J. de la Parra, Comendadores de la Orden de Santiago, [Primera] Historia de la Orden de Santiago. Manuscrito del siglo xv, de la Real Academia de la Historia, prólogo de Diego de Angulo, introd., transc., notas y apéndice del Marqués de Siete Iglesias, Badajoz, 1978, pág. 372; F. de Rades y Andrada, Chronica de las Tres Ordenes y Cauallerias de Sanctiago, Calatraua y Alcantara, Toledo, 1572 (ed. facs. Barcelona, Ediciones “El Albir”, 1980), Chronica de Sanctiago, fols. 36r.-37r.; A. F. Aguado de Cordova, A. A. Alemán y Rosales y J. López Agurleta, Bullarium Equestris Ordinis S. Iacobi de Spatha, Madrid, 1719 (Series Magistrorum Ordinis Militiae Sancti Iacobi y págs. 232-236); C. de Ayala Martínez, “La escisión de los santiaguistas portugueses. Algunas notas sobre los establecimientos de 1327”, en Historia. Instituciones. Documentos, 24 (1997), págs. 53-69; Las órdenes militares hispánicas en la Edad Media (siglos xii-xv), Madrid, Marcial Pons Historia-Latorre Literaria, 2003, pág. 450.

 

Carlos de Ayala Martínez