Rodríguez, Blasco. ¿Segovia?, s. t. s. XIII – V.1300 ant. Obispo de Segovia.
Eclesiástico de probable origen segoviano, hijo de Rodrigo y María Blázquez y sobrino de Fernando Velázquez, obispo de Segovia entre 1265 y 1277. El 21 de diciembre de 1288, cuando ocupaba la dignidad de arcediano de Segovia, don Blasco fue elegido obispo de Segovia por el Cabildo catedralicio, pero no obtuvo su nombramiento de Nicolás IV hasta un año después, concretamente el 13 de diciembre de 1289. El Papa, contrariado seguramente por no haber podido hacer uso de la reserva pontificia para cubrir la vacante segoviana tras el traslado del anterior prelado, Rodrigo Tello, a Tarragona, obligó al electo a acudir a Roma para obtener su nombramiento. En esta ciudad permaneció el obispo al menos entre diciembre de 1289 y abril de 1290. Don Blasco mantuvo una actividad muy intensa a lo largo de todo su episcopado y son numerosas sus actuaciones conocidas: en 1289 confeccionó, en colaboración con el Cabildo de la Catedral, una normativa que regulaba las elecciones episcopales, la provisión de los beneficios catedralicios y otras cuestiones de naturaleza económica; en 1291 obtuvo de Sancho IV un documento en el que se obligaba a los concejos de las villas de su obispado a respetar los privilegios episcopales y capitulares; en 1294 otorgó fuero a sus vasallos de Mojados; ese mismo año dotó con todas sus propiedades en Tremeroso la capilla que había fundado en la Catedral de Segovia; en 1297 entregó a la misma Catedral una heredad en Colladillo, cuyas rentas debían destinarse al mantenimiento del refectorio de los pobres; al año siguiente estableció las condiciones bajo las que habrían de fundarse en Maderuelo las nuevas parroquias de Santa María y San Miguel. Un registro conservado en la Catedral de Segovia indica que el obispo murió el 18 de febrero de 1299, pero diversos documentos expedidos por la Cancillería Real en los meses de mayo y agosto de ese año sitúan todavía al prelado al frente de su sede. En cualquier caso, don Blasco ya había fallecido con toda seguridad en mayo del año 1300, momento en el que aparece explícitamente la vacante de la sede segoviana.
Bibl.: D. de Colmenares, Historia de la insigne ciudad de Segovia y compendio de las historias de Castilla, vol. I, Segovia, Diego Díez, 1637 (nueva ed. anotada, Segovia, Real Academia de Historia y Arte de San Quirce, 1969-1970, págs. 434 y ss.)
Bonifacio Bartolomé Herrero