Adorno Spínola, Pedro. Jerez de la Frontera (Cádiz), 1752 – Valencia, 1.II.1829. Mariscal de Campo.
Hijo de Agustín Adorno, conde de Montegil, y de Mariana de Spínola. Su hermano José fue el primer teniente general de la Armada, su hermano Rafael también fue marino. Ingresó en el Ejército en el Regimiento Provincial de Sevilla, de subteniente.
En mayo de 1781 asciende a teniente, marcha al sitio de Gibraltar donde permanece seis meses. La acción para recobrar el Peñón se inicia en septiembre de 1782 con tropas que acababan de conquistar Mahón, Adorno se presentó voluntario, e interviene como granadero en la batería flotante Talla-Piedra, a las órdenes del príncipe de Nassau-Siegen, luchando con el propio inventor de las baterías flotantes, el ingeniero francés D’Arcon. La batería se incendió y a pesar de las numerosas bajas, Adorno salió ileso.
En el año 1783 se incorpora al Ejército regular como capitán de Infantería al Regimiento de Granada, hasta el año 1793. Obtiene los grados de teniente coronel y coronel y con este grado pasa al Regimiento de Málaga. Con él participa en la guerra del Rosellón iniciada en la primavera de 1793 contra los franceses. Su primera intervención con el ejército del general Ricardos fue en el valle de Esterri de Armuz, después estuvo en el sitio y rendición del castillo de Bellegarde y en la ocupación de Colliure, donde fue herido en un costado, pero a pesar de este inconveniente siguió luchando en la toma del castillo de San Telmo. También asistió al cerco y ataque del pueblo de Illa, y resistió el ataque de Millas, de San Feliú y Cornellás y en la retirada del Rosellón (1 de mayo) cubriendo la retirada con una columna que mandaba el principe de Monforte. Cuando en 1795 Godoy ya negociaba la Paz de Basilea, los catalanes atacaron la Cerdaña, Adorno colaboró a su reconquista en el ataque de Bellver (julio 1795). Al terminar la guerra es promovido a brigadier.
La guerra con Portugal, llamada de las naranjas, se inició el 20 de mayo de 1801, con tropas españolas y francesas al mando de Godoy, que tomó el título de generalísimo. Adorno participó con el Regimiento de Saboya, entró por la ciudad de Elvas, siguió hacia Campo Mayor, donde asistió al sitio y rendición, y donde se quedó guarnición como gobernador de la plaza.
En enero de 1808 asciende a mariscal de campo y es destinado a Valencia. En mayo se integra al ejército del conde de Cervellón, que le asigna una división compuesta de gente poco experimentada, recién alistada. Con ella se dirige al sitio de las Cabrillas y puente de Pajazo. Su actuación militar fue poco afortunada, se perdió este puesto porque un batallón de tropa suiza se pasó al campo contrario. Adorno se retiró a Valencia y se incorporó a su Junta Gubernativa Suprema, a la que había pertenecido desde el primer momento. A principios de 1810 la regencia lo separó del servicio por su actuación en Cabrillas, se le formó un consejo de guerra y a pesar de que la sentencia le fue favorable no se le integró al servicio.
En 1812 Valencia fue ocupada por los franceses y Adorno fue declarado prisionero por el general Suchet. Más adelante, aunque tuvo ocasión de salir de Valencia, pidió seguir en la ciudad ya que su salud era muy precaria. Esta decisión fue considerada más tarde como un acto de traición. Una vez evacuada Valencia en junio de 1813, Adorno pide la revisión de su causa ante el consejo de guerra. A partir de entonces se origina una serie de demandas para su rehabilitación. Primeramente, en 1815, consiguió que el Rey ordenara que su expediente de purificación, que se hallaba retenido en El Puerto de Santa María, pasara a Valencia para su revisión, y que mientras tanto se le asistiera con el sueldo correspondiente.
A pesar de todo, el Consejo (agosto 1816) le declaró indigno de todo cargo aunque en el proceso se alegó la buena conducta política y militar observada en Valencia durante la ocupación francesa. Se recurrió al artículo 6.º de las capitulaciones, se consideró que era merecedor de ser repuesto en su empleo, honores y goce de su sueldo, gracias concedidas por el Rey en octubre de 1819, además de ser habilitado en su empleo de mariscal de campo, con estas concesiones se puso fin a su causa.
Cuando llegó la época constitucional de 1820, a pesar de su avanzada edad Adorno se adhirió a la nueva situación, pero al finalizar el Trienio Liberal pasó por una nueva purificación que duró hasta 1828, en que le fue concedido el perdón. Murió en Valencia en 1829, con setenta y siete años.
Fuentes y bibl.: Archivo General Militar de Segovia, leg. A-260; Archivo Histórico Nacional, Estado, leg. 45,1.
D. I. Parada Baretto, Hombres ilustres de Jerez de la Frontera, Jerez de la Frontera, Extramuros edición, 1878; J. Gómez de Arteche, “Historia del último sitio de Gibraltar”, en Boletín de la Real Academia de la Historia, 1887, vol. X; J. López Cerezo, El general Ricardos y la campaña del Rosellón, Madrid, 1893; A. y A. García Carrafa, Enciclopedia de Heráldica y Genealogía, t. IV, Madrid, Imprenta de A. Marzo, 1919; J. del Álamo, Campañas del Rosellón, Madrid, Instituto de Historia y Cultura Militar, Madrid,1951; Gibraltar ante la Historia de España, Madrid, Est. Tipográfico Sucesores de Sánchez Ocaña, 1952; J. Priego, Guerra de la Independencia, Madrid, Instituto de Historia y Cultura Militar, 1972-1994, 7 vols.; R. de la Cierva, Historia Militar de España, Barcelona, Planeta, 1984, t. V; Índice biográfico de España, Portugal e Iberoamérica, London, Paris, Suer, 1990, II 12,-27-31, III 6, 7; A. Gil Novales (ed.), Diccionario Biográfico del Trienio Liberal, Madrid, Edic. El Museo Universal, 1991.
Margarita Gil Muñoz