García Enríquez, Antonio. Torres Torres (Valencia), p. m. s. XVII – Santa Fe (Argentina), f. s. XVII. Militar.
Era hijo legítimo de Enrique García y de Margarita de la Fuente o Ruiseñor. Llegó al Río de la Plata hacia 1670 como soldado del presidio en la leva que trajo Miguel de Vergara. Diez años más tarde ya había logrado cierta fortuna, era propietario de una pequeña embarcación que llevó a Paraguay, de parte de José de Alvarado, unas estampas de papel por valor de 24 pesos.
Con ese dinero compró cien arrobas de yerba, que perdió en una tormenta cerca de Santa Fe. Alvarado lo demandó en Buenos Aires por el importe total de la carga. Aunque García se excusó con la desgracia del naufragio, se le embargaron sus propiedades, que fueron rematadas en sesenta pesos. A pesar de todo ello, García logró la revocación de la sentencia por la Real Audiencia de Charcas, con penas para los jueces que intervinieron en sus embargos. Irritados, el gobernador de Buenos Aires, Herrera y Sotomayor, José de Alvarado, y un tío de éste, Pedro de Alvarado, indujeron a falsos testigos para que declararan que García era de nación francesa. El canónigo Domingo Rodríguez de Armas, primo hermano de su suegra, lo escondió en Salta hasta que consiguió dos provisiones de la Audiencia para que fueran levantados sus embargos y se le autorizase a vivir en Buenos Aires. García regresó a la ciudad portuaria, pero las provisiones fueron desobedecidas, y aunque probó su nacionalidad española, sus enemigos solicitaron a Su Majestad el destierro y confiscación de los bienes de García. El gobernador de Buenos Aires lo tuvo preso durante setenta días, incomunicado y a punto de perecer de hambre. Finalmente se dictó sentencia, por la cual se desembargaban sus bienes y quedaba en libertad. Pero poco tiempo después supo que el gobernador Herrera y Sotomayor tenía una nueva cédula para volver a embargar sus propiedades y desterrarlo de la ciudad por francés. García logró probar su nacionalidad valenciana y los años de servicio a Su Majestad, tanto en la frontera con Portugal como en el Río de la Plata, donde había servido siete años. El nuevo gobernador, Agustín de Robles, en vista del expediente original del caso, suspendió todos los efectos y remitió informes al Rey solicitando una pronta resolución. Robles informaba, entre otras cosas, que García vivía en Buenos Aires hacía veinticinco años, que era pobre, casado y con ocho hijos.
En 1693, García pidió licencia para pasar a Santa Fe donde permaneció hasta su muerte. Estaba casado con María Pantaleón, natural de Buenos Aires, hija legítima de Pantaleón de Nis y de Isabel de Pimentel.
Fuentes y bibl.: Archivo General de Indias (Sevilla), Charcas, secc. V, leg. 29.
R. A. Molina, Diccionario biográfico de Buenos Aires (1580- 1720), Buenos Aires, Academia Nacional de la Historia, 2000, págs. 278-279.
Sandra Fabiana Olivero
