Fernández de Vallejo y de la Canal, José. Oropesa (Perú), c. 1675 – Palma de Mallorca (Islas Baleares), 26.VII.1743. Teniente general de los Reales Ejércitos, capitán general del reino de Mallorca y comandante general interino del reino de Aragón, gobernador de Orán.
Hijo de Pedro de Vallejo y de su primera esposa, María Magdalena de la Canal y Heredia. Su padre fue regidor perpetuo de Palencia antes de pasar, en 1667, a Perú con el virrey Pedro Antonio Fernández de Castro, conde de Lemos, quien le concedió el cargo de corregidor de Calca, Lares, Cuzco y Paura y, posteriormente, el de oidor de la Audiencia de Lima. Contrajo dos matrimonios, el primero con María Dionisia Muñoz; y el segundo, en Palma, el 25 de julio de 1740, con la noble isleña Ana de Puigdorfila y Villalonga.
Era ésta hija de Gaspar de Puigdorfila y Dameto, alguacil mayor de la Inquisición y regidor del Ayuntamiento de Palma (1718-1743), y de Isabel de Villalonga y Fortuny de Ruesta, hermana de Jorge de Villalonga (1664-1740), conde de la Cueva y primer virrey de Nueva Granada (1717-1724). No tuvo descendencia de ninguno de ellos.
En 1698, siendo capitán de Caballería, ingresó en la Orden de Santiago. Durante la Guerra de Sucesión abrazó la causa de Felipe V, el cual, el 5 de octubre de 1709, le nombró coronel del Regimiento de Caballería de Húsares que servía en el Ejército de Cataluña.
En la batalla de Almenara (27 de julio de 1710) consiguió evacuar del campo de batalla a Felipe V antes de que cayese prisionero de las tropas austrinas, y en ese mismo año estuvo a punto de capturar al archiduque Carlos de Habsburgo mientras cazaba en El Pardo.
El 5 de mayo de 1711 se le ascendió a brigadier de dragones. En agosto de 1714, durante el asedio final a Barcelona, bloqueó la ayuda que remitía el marqués de Poal a la Ciudad Condal.
En febrero de 1718, el Regimiento de Dragones de Osuna, del que era coronel, pasó a llamarse Numancia.
Al año siguiente ascendía a mariscal de campo (6 de mayo). Inició su carrera político-militar al hacerse cargo, en ínterin, del corregimiento de Gerona entre los años 1728-1731; posteriormente pasó a gobernador político-militar de Málaga (25 de julio de 1733) con poderes de corregidor (1 de septiembre).
En este mismo año fue nombrado comandante general de Orán (1 de octubre), cargo al que incorporó poco después el de subdelegado de la Renta del Tabaco del presidio africano (11 de noviembre).
Ascendió a teniente general el 5 de febrero de 1734. El 30 de abril de 1738 recibió las encomiendas de Bedmar y Albanchez, de la Orden de Santiago, y el 29 de septiembre de dicho año fue promovido a comandante general interino de Aragón. Nombrado capitán general de Mallorca (22 de julio de 1739), con la presidencia de su Real Audiencia (8 de septiembre), tomó posesión de los referidos cargos el 12 de septiembre, día en que arribó a la isla. Falleció en la capital insular el 26 de julio de 1743 y fue sepultado en la iglesia del Sepulcro, propiedad de los Puigdorfila.
Fuentes y bibl.: Archivo General de Simancas, Dirección General del Tesoro, invent. 2, legs. 10, 29, 31 y 32; exps. personales, 56; Guerra Moderna, legs. 1263, 1289, 4255 y 4538; Secretaría y Superintendencia de Hacienda, leg. 2150; Tribunal Mayor de Cuentas, leg. 1950; Archivo General Militar de Segovia, exps. personales, B-388; Archivo Histórico Nacional, Consejos suprimidos, lib. 712, fol. 14v., lib. 2541; Órdenes militares, Santiago, exp. 8508; Arxiu del Regne de Mallorca, Lletres reials 103, fols. 49r.-51r.; Protocols notarials, Ll 461, fols. 163-167r. y 275v.-298.
M. Mata Peón, 1705-1713, Menorca: Franceses, ingleses y la Guerra de Sucesión, Mahón, Ateneo Cultural Literario y Artístico Mahonés, 1980, pág. 320; A. Campaner Fuertes, Cronicón Maioricense. Noticias y relaciones históricas de Mallorca desde 1228 a 1800, Palma, Ayuntamiento, 1984, pág. 528; R. Cerro Nargánez, “José Carrillo de Albornoz y Montiel, conde de Montemar: un militar andaluz entre Cataluña e Italia (1694-1725)”, en Pedralbes, 18-II (1998), págs. 531-538; J. M.ª Torras Ribé, “La reraguarda catalana (1710-1712)”, en Manuscrits, 18 (2000), pág. 69.
Tomeu Caimari Calafat