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Francisco de Aguiar Seijas y Ulloa

Biografía

Aguiar Seijas y Ulloa, Francisco de. Betanzos (La Coruña) p. s. xvii – México, 14.VIII.1698. Arzobispo.

El más ilustre prelado gallego que ocupó la sede arzobispal de México nació en Betanzos a comienzos del siglo xvii. Se trasladó niño a Santiago como paje del arzobispo. Fernando de Andrade quien, conmovido por su afición a la lectura, le concedió un beneficio simple con el que poder sufragar sus estudios realizados primero en el Colegio de Santiago Alfeo (Santiago) en el que llegó a catedrático de Filosofía y luego en el de Cuenca (Salamanca), al finalizar los cuales consiguió la canonjía de lectoral en la catedral de Astorga, de donde pasó a la de Santiago para ocupar el puesto de canónigo penitenciario.

En 1677 Carlos II lo promueve como obispo de Michoacán hacia donde se embarca en junio de 1678. Permaneció al frente de esta diócesis hasta 1682, año en el que es promovido como arzobispo de México, la máxima jerarquía de la Iglesia novohispana haciendo su entrada en la capital de la archidiócesis y del virreinato el 25 de julio, festividad del Apóstol Santiago al que toda su vida manifestó gran devoción. Se conoce la actividad pastoral del arzobispo gracias a Antonio de Robles, autor de un Diario de sucesos notables (1665-1703) quien enumera los numerosos viajes del prelado por el extensísimo territorio de su archidiócesis. Le cupo a este arzobispo la honra de poner la primera piedra de la iglesia nueva de Guadalupe en marzo de 1695.

Eran famosas sus limosnas que con regularidad se entregaban en los hospitales y hospicios de pobres cada semana y que ascendían a la cantidad anual de cien mil pesos además de veinte fanegas de maíz diarias.

Entre lo que se distribuía en las casas de acogida y las limosnas entregadas en el propio palacio arzobispal se daba una cantidad superior a las rentas anuales de la mitra. Sustentaba casi en exclusiva a su cuenta el Hospital de los Betlemitas, una casa para mujeres locas, dos casas de recogimiento para mujeres y otra para doncellas pobres Dedicando los recursos de una de las sedes más ricas de la cristiandad a las actividades caritativas el arzobispo vivía en pobreza extrema. En cierta ocasión lo visitó el virrey y lo encontró sentado en una caja de madera pues hasta de los muebles se había deshecho para entregar su valor a los pobres. La otra cara de esta manifestación de caridad eran las críticas que le hacían ciertos viajeros quienes culpaban a tanta generosidad de la abundancia de vagos y pícaros que proliferaban en la capital virreinal por la facilidad para obtener limosnas y la abundancia de las mismas. El arzobispo no sólo practicaba la caridad sino que además atormentaba su cuerpo con disciplinas, cilicios y prolongados ayunos, lo que provocó un deterioro progresivo de su salud. Falleció en México el 14 de agosto de 1698 en la mayor pobreza, hasta el punto de que sus honras fúnebres y su posterior sepultura en la capilla de San Felipe de Jesús en la catedral metropolitana debieron ser pagadas a expensas de su sobrino Francisco Parcero. En 1739 se abrió el proceso informativo para su beatificación.

 

Bibl.: J. de Lezamis, Breve relación de la vida y muerte del Ilmo. y Rvdmo. Sr. Doctor D. Francisco de Aguilar y Seixas que está en la vida del Apóstol Santiago el Mayor, México, Imprenta de Doña María de Benavides, 1699; A. de Robles, Diario de sucesos notables (1665-1703), 3 vol. México, ed. Porrúa, 1946; G. F. Gemelli Carreri, Viaje a la Nueva España, México, UNAM, 1976; L. Gómez Canedo, Los gallegos en el Gobierno, la Milicia y la Iglesia en América, Santiago, Xunta de Galicia, 1991.

 

Carlos Sixirei Paredes