Vargas Machuca y Cervetto, Carlos de. Ceuta, 8.IX.1801 – Madrid, 10.X.1876. Mariscal de campo y caballero Laureado de San Fernando.
Obtuvo la gracia de cadete de menor edad el 6 de agosto de 1808 en el Regimiento Ligero de Carmona, en el que inició su formación militar. Dos años después se le concedió el empleo de subteniente sin antigüedad, consiguiendo ésta en 1813 y el ascenso a teniente en diciembre de 1815. En los años siguientes sirvió en los Regimientos Provinciales de Granada, Ronda, Pontevedra y Segovia, al tiempo que prestaba sus servicios en la Inspección General de Milicias como oficial 4.º auxiliar, destino que continuó ocupando tras su ascenso a capitán de milicias en mayo de 1816. En diciembre de 1823 pasó a las inmediatas órdenes del capitán general de Galicia, del que un año después fue nombrado ayudante de campo. Se mantuvo en el cargo anterior hasta que en septiembre de 1826 se le concedió destino en el 1.er Regimiento de Granaderos de la Guardia Real con el empleo de teniente. Ascendido a capitán de Infantería en marzo de 1830, fue baja en la Guardia Real en 1830, volviendo a las órdenes del capitán general de Galicia. En este año participó en la sofocación del movimiento revolucionario del mes de octubre en Orense, siendo recompensado con la Cruz de San Fernando de 1.ª Clase. En diciembre de 1833 fue nombrado oficial auxiliar de la Secretaría del Consejo de Guerra y en enero agente fiscal del mismo organismo. Abandonó el destino anterior en el mes de agosto de 1834 y se puso a las órdenes de Zumalacárregui, quien le nombró ayudante general de Estado Mayor y su segundo secretario de campaña, interviniendo en los meses siguientes en las provincias de Navarra y Álava en las acciones de Abárzuza y Eraul, Fuenmayor, Chinchetru y Arrieta, acción esta última en la que fue recompensado con el empleo de teniente coronel, con el que luchó en Sesma, Peralta, Mendaza y Arquijas (Navarra).
Combatió incansable durante 1835, interviniendo en las acciones de Ormáiztegui, puente de Arquijas, Ciga, Arcos y Mendigorría, cayendo gravemente herido el 8 de marzo de un balazo en un muslo en el puente de Larraga, cuando realizaba una carga al frente de la escolta de Zumalacárregui, recibiendo por su heroico comportamiento el ascenso a coronel y la Cruz Laureada de San Fernando. Permaneció los meses siguientes recuperándose de su herida, retornando al servicio en noviembre y dándole tiempo a participar al mes siguiente en la acción de Guetaria.
Fue nombrado en febrero de 1836 jefe de la Brigada Castellana de la 3.ª División de Operaciones del Ejército Vasco Navarro y en abril jefe de Estado Mayor de dicha División. Se halló seguidamente en las acciones de Mercadillo y Valmaseda, y ganó en la provincia de Vizcaya el empleo de brigadier por la toma de Lequeitio y su castillo. En abril luchó en Orrantia, El Berrón y Villalba de Losa, y un mes después ganó la Cruz de San Fernando de 3.ª Clase en las acciones de Arlabán, Salinas y Villarreal de Álava. En julio pasó a desempeñar el cargo de jefe de Estado Mayor de la División Guipuzcoana y en septiembre resultó herido en la cabeza por un cascote de granada, durante un combate librado en Ametzagaña.
A pesar de haber recibido una herida en el costado durante la acción de San Marcos, en marzo de 1837, se mantuvo en su puesto, recibiendo como premio la Cruz de Carlos III pensionada. Su destacado comportamiento en Andoain, en el mes de septiembre siguiente, le valió ser propuesto para el ascenso a mariscal de campo. Un mes después, durante la defensa de dicha población, sufrió una herida de bala de fusil. Cuatro meses tardó en recuperarse, y a su vuelta al servicio, en febrero de 1838, fue nombrado defensor de los generales Elío y Zaratiegui, siendo castigada su intervención con la pena de prisión, que cumplió en abril de 1839, en que volvió a su destino de jefe de Estado Mayor de la Brigada Guipuzcoana, de la que tomó el mando en junio. Dos meses después le concedió don Carlos el empleo de mariscal de campo. Al sublevarse el 12 de agosto la División Guipuzcoana, fue arrestado en unión de otros jefes y conducido al castillo de Guevara, de donde pudo salir quince días después para incorporarse al cuartel general de don Carlos, en cuya compañía entró en Francia el 14 de septiembre.
Permaneció emigrado en el extranjero hasta que en julio de 1849 se acogió a la amnistía concedida por Su Majestad la Reina, presentándose al cónsul español en Burdeos. Llegó a Madrid en el mes de agosto siguiente, siéndole en diciembre revalidado el empleo de brigadier y las Cruces de San Fernando de 2.ª y 3.ª Clase, recompensas recibidas en el bando carlista. Permaneció en situación de cuartel en los años siguientes, hasta que en 1854 fue puesto a las órdenes del capitán general de la isla de Cuba, encargándosele del Gobierno Civil y Comandancia General del Departamento Oriental. Durante los años que permaneció en este puesto destacó por las obras que realizó en dicho Departamento, tanto de carácter civil como militar, que le valdrían el sobrenombre de El constructor. Su actuación en la reorganización de Santiago tras los seísmos y la epidemia de cólera sufridos por la ciudad hizo que se le diese su nombre a una de sus calles, que todavía conserva.
De vuelta a la Península en 1860, se le concedió el cuartel para Madrid, regresando enseguida a Cuba, para participar en 1861 en la expedición a México, como segundo jefe de las fuerzas expedicionarias.
En agosto de 1862 alcanzó el empleo de mariscal de campo, siendo nombrado al año siguiente gobernador y capitán general de la isla de Santo Domingo, cargo en el que cesó en 1864 para volver a las órdenes del capitán general de Cuba. En 1874 recibió el nombramiento de segundo cabo de la isla de Cuba, del que fue relevado un año después, regresando a la Península. Puesto al frente de la Capitanía General de Vascongadas en octubre de 1867, al producirse al año siguiente el derrocamiento de Isabel II la acompañó en su destierro. A su regreso a España fijó su residencia en Madrid, donde falleció, siendo presidido el duelo por el capitán general José Gutiérrez de la Concha, marqués de La Habana. Estuvo casado con Enriqueta Van Halen Lasquetty, hija del general Antonio Van Halen, conde de Peracamps.
Fuentes y bibl.: Archivo General Militar (Segovia), Secc. 1ª, leg. B-771.
J. L. Isabel Sánchez, Caballeros de la Real y Militar Orden de San Fernando. Infantería, t. I, vol. 2, Madrid, Ministerio de Defensa, 2001; A. de Ceballos-Escalera y Gila, J. L. Isabel Sánchez y L. Ceballos-Escalera y Gila, La Real y Militar Orden de San Fernando, Madrid, Palafox & Pezuela, 2003.
José Luis Isabel Sánchez