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Joaquín Elío y Ezpeleta

Biografía

Elío y Ezpeleta, Joaquín. Duque de Elío (I). Pamplona (Navarra), 17.VIII.1806 – Pau (Francia), 26.I.1876. General carlista.

Fue hijo de Joaquín Elío y Olondriz, que perteneció a la nobleza del Reino de Navarra (España) y fue ministro de su Tribunal de la Cámara de Comptos. Sus hermanos fueron Salvador y Luis, carlistas como él.

Sirvió como cadete en 1818 a las órdenes de su tío el capitán general de Valencia Francisco Javier Elío, quien le envió al Real Colegio de Gandía. Luchó en la guerra realista de Navarra (1821-1823) contra los liberales, llegando a capitán del Arma de Infantería. Ingresó en la Guardia Real y ascendió a comandante. Al morir Fernando VII pidió el retiro, y fue desterrado a Cartagena, pasando luego a Francia.

A comienzos de marzo de 1835 se presentó a Zumalacárregui, quien le nombró coronel del 8.º Batallón de Navarra. Ese mismo año participó en innumerables acciones en Navarra: Donamaría (10 de marzo), Larrainzar, la toma de Echarri-Aranaz (15- 19 de marzo), la victoria de Arróniz (29 de marzo), Vera (23 de abril), la derrota del isabelino Oráa en Velate (29 de mayo), Mendigorría (16 de julio), Guevara (27 de octubre) y Estella (15 y 16 de noviembre). Ya en 1836, participó en la victoria de Arlabán (16 a 17 de enero), y en el mes de marzo actuaba como brigadier, siendo el 20 de abril nombrado como tal, así como jefe de Estado Mayor interino por enfermedad del general Mazarrasa. A fines de mayo luchó en la segunda batalla de Arlabán, donde fue gravemente herido, recibiendo por su actuación la Cruz de San Fernando de 1.ª Clase. Se destacó por su valor en la acción de Arróniz (14 de septiembre).

Fue secretario militar de campaña del infante Sebastián Gabriel hasta el 14 de mayo de 1837, actuando con gran acierto —según Botella Carbonell— en Navarra, al vencer sucesivamente a Sarsfield en Irurzun, y a Lacy en la batalla de Oriamendi, obligando con ello a la retirada de Espartero a Bilbao. Durante el desempeño de este cargo, mantuvo diferencias con el general carlista Moreno.

El 18 de julio de 1837, el general carlista Uranga le nombró jefe de Estado Mayor de la expedición del general Zaratiegui, que entró en Segovia y Valladolid, ascendiendo el 23 de septiembre a mariscal de campo por la acción de Retuerta (Burgos). Al regresar a Vascongadas fue arrestado en Urquiola junto a Zaratiegui; sometido a un Consejo de Guerra, y defendido por el brigadier Vargas, obtuvo una sentencia absolutoria el 18 de marzo de 1839. Maroto le apoyó para atraerse a los navarros, y el 10 de abril de ese mismo año le nombró comandante general de Navarra. Aunque fue derrotado en las acciones de Belascoain (28 de junio de 1839) y Arróniz por el isabelino Diego de León —quien se dedicó a arrasar las tierras navarras de la Solana—, le venció en Cirauqui y Mañeru, y luchó contra él en Allo, Dicastillo y Arellano en julio.

Perteneció al sector moderado, fiel y no transaccionista del carlismo. Al final de la guerra actuó contra los batallones amotinados en Vera, y siempre en favor de don Carlos. El 26 de agosto don Carlos le nombró general en jefe del Ejército del Norte. Rechazó el Convenio de Vergara y el 25 de septiembre de 1839, tras resistir casi un mes, emigró a Francia.

En 1847 el conde de Montemolín, Carlos (VI), le nombró general en jefe del Ejército carlista del Norte, aunque no logró sublevar la zona vasco-navarra, y en 1857 fue secretario de Estado. Más tarde, el 2 de abril de 1860 intervino en la fallida expedición de San Carlos de la Rápita. Encarcelado en Ulldecona el 4 de abril, fue trasladado a Tortosa y condenado a muerte. Indultado por Isabel II, se obligó a no hacer armas contra ella y, en septiembre de 1868, le ofreció su espada frente a la revolución. Una vez Isabel II en el exilio, y liberado por ésta de su compromiso, sirvió a don Carlos (VII) de Borbón.

Asistió al Consejo reunido por don Carlos en Londres el 20 de julio de 1868. En mayo de 1869 éste le nombró su secretario militar, y el 21 de noviembre presidente de la Junta Central de Organización militar. Asistió a la asamblea de Vevey (Suiza) el 18 de abril de 1870 como teniente general y consejero regio, siendo nombrado ministro de Guerra y, en marzo de 1871, jefe de Estado Mayor General de Navarra y Vascongadas. En agosto de 1870 acompañó a don Carlos a San Petersburgo.

El 19 de mayo de 1873 tomó el mando supremo del Ejército carlista, asumiendo las fuerzas de Ollo y Dorregaray. Se destacó militarmente menos que en la primera guerra debido a sus años y achaques, a cierta irresolución y a cometer algún error táctico. Dirigió con éxito las acciones de Azpeitia y Lecumberri. Estuvo presente en la victoria de Udave (26 de junio de 1873). El 18 de julio se presentó a don Carlos en Arizcun, acompañándole en las acciones de Ibero, la toma de Estella y en las de Allo, Dicastillo y Cirauqui, todas ellas en Navarra. Por su victoria en Montejurra (7 a 9 de noviembre de 1873) ascendió enseguida a capitán general. Recuperado de una enfermedad tras la batalla de Velabieta (11 de diciembre de 1873), participó en la batalla de San Pedro Abanto (25 a 27 de marzo de 1874) y dirigió el sitio de Bilbao. Fue derrotado en Las Muñecas en 1874, a consecuencia de lo cual el general liberal Concha liberó Bilbao. El 11 de mayo cesó como jefe de Estado Mayor General, siendo nombrado ministro de Guerra. Como tal logró el Real Decreto de 30 de noviembre de 1874 para organizar territorialmente el Ejército carlista. Anciano y enfermo, abandonó la vida pública tras el sitio de Irún. Se retiró a Vergara, y a mediados de 1875 a Pau. Mereció tres Grandes Cruces, cuatro medallas, y los títulos de duque de Elío (Real Decreto de 30 de marzo de 1875) y marqués de la Lealtad.

 

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José Fermín Garralda Arizcun

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