Martínez Aréjula, Juan. Toledo, 1770 – Madrid, 1824. Médico, decano de los médicos de la Real Cámara, catedrático de Química.
A los trece años marchó a Salamanca, a cursar Humanidades en su Universidad. Con este bagaje previo, se trasladó a la Universidad de Alcalá de Henares para estudiar Medicina, obteniendo en el año 1788, a los dieciocho años, el título de bachiller en Medicina, “carrera que consiguió con aplicación excepcional”, dice el biógrafo J. Álvarez-Sierra (1963). En 1789 se examinó de “cirujano latinista”, estableciéndose en Madrid para practicar durante dos años, como entonces lo exigían las leyes vigentes para la profesión médica, al lado de un médico autorizado. Transcurrido ese bienio de prácticas, se examinó y obtuvo el título de doctor.
Se sabe que tan pronto obtuvo el anterior título, ingresó como médico en el antiguo Hospital del Buen Suceso. Su buen hacer debió pronto ser muy acreditado, pues de otro modo no se explica que en 1802, contando solamente treinta y dos años de edad, fuera nombrado médico de familia de la Casa Real.
En 1804, cuando el rey Carlos IV improvisó uno de sus frecuentes viajes a La Granja, el médico de Cámara de guardia no pudo acompañarle, por enfermedad, y ocupó su puesto el doctor Martínez Aréjula, siendo confirmado inmediatamente en dicho cargo, superior, de médico de la Real Cámara, que ejerció desde entonces casi con exclusiva dedicación, de tal forma que en el año 1821 fue ascendido al máximo puesto de decano de los médicos de la Real Cámara, que ejerció hasta su fallecimiento en 1824, contando solamente cincuenta y cuatro años de edad.
Con independencia de lo anterior, y sin conocimiento de datos más concretos, se sabe que fue catedrático de Química, no “de la Universidad”, como dice Álvarez-Sierra (1963), pues tal cátedra universitaria no existía en Madrid, porque no había Universidad, sino en el Real Laboratorio de Química de Madrid, que en 1802 dirigía el célebre químico francés Louis Proust, con una gran altura científica, un poco al estilo de los estudios botánicos creados por el Real Jardín Botánico.
No se conocen obras publicadas por Martínez Aréjula, y el biógrafo citado, Álvarez-Sierra (1963) dice que “escribió un libro que fue muy comentado sobre fiebre amarilla”, en lo que sufre un evidente error, pues lo confunde con dos libros, no uno, que sobre la fiebre amarilla de Andalucía, en los primeros años del siglo xix, escribió el médico Juan Manuel de Aréjula (Málaga, 1803, y Madrid, 1806), personaje que nada tiene que ver con Juan Martínez Aréjula.
Bibl.: J. Álvarez-Sierra, Diccionario de Autoridades Médicas, Madrid, Editora Nacional, 1963, pág. 318.
Fernando Rodríguez de la Torre
