Ayuda

Manuel de Lapeña y Ruiz del Sotillo

Biografía

Lapeña y Ruiz del Sotillo, Manuel de. Marqués de Bondad Real (III). Valtierra (Navarra), 11.IV.1762 – Madrid, 14.X.1820. Teniente general del Ejército.

A los ocho años fue nombrado paje del Rey (10 de octubre de 1770), a cuyo servicio permaneció hasta los quince años, en que fue promovido a capitán en el Regimiento de Infantería de América (11 de julio de 1777), mandado entonces por el marques de Peñafiel, futuro duque de Osuna, su protector durante su carrera militar.

Al comenzar la guerra contra Inglaterra, fue destinado en agosto de 1779 al bloqueo de Gibraltar, donde sirvió durante veintidós meses. Se embarcó luego con su Regimiento en la expedición para recobrar la isla de Menorca, y asistió a la rendición del castillo de San Felipe. Regresó al sitio de Gibraltar y tomó parte en la acción de las baterías flotantes, el 13 de septiembre de 1782, tras la que fue recompensado con el grado de teniente coronel el 22 de diciembre de ese año.

Finalizada la guerra, pasó al Regimiento de Reales Guardias Españolas, el 23 de octubre de 1783, como 1.er teniente. El 14 de septiembre de 1785 ingresó en la Orden de Calatrava y el 20 de diciembre de 1789 recibió el grado de coronel y el ascenso a capitán de fusileros, el 28 de noviembre de 1792.

Al declararse la guerra a Francia en 1793, acompañó al duque de Osuna, como ayudante de campo, al ejército del Rosellón, y tomó parte en la batalla de Masdeu, el 19 de mayo, y en el ataque a Perpiñán, el 17 de julio, así como en la batalla de Truillas, el 22 de septiembre, y en su retirada a la posición del Boulou, en cuya defensa asistió posteriormente.

Fue ascendido a brigadier el 28 de diciembre de 1793, con la antigüedad del 10 de octubre, marchando con su jefe, destinado al ejército de Navarra, donde fue nombrado comandante en jefe de los siete batallones de voluntarios navarros, levantados contra los franceses; el 6 de enero de 1795 recibió el ascenso a mariscal de campo.

En 1797 fue nombrado 2.º comandante del ejército reunido en Galicia, en previsión de una guerra contra Portugal, en cuyo destino permaneció un año.

En la guerra contra Portugal, en 1801, mandó una brigada de Infantería, en la 2.ª división, a las órdenes de Ignacio de Lancaster, y participó en la acción de Arronches.

El 5 de marzo de 1802 le fue concedida licencia para contraer matrimonio con María Concepción Quero y Soria, III marquesa de Bondad Real, hija de la marquesa de Bondad Real, título que heredó su hijo y a cuya muerte quedó vacante, y que volvió a ser concedido en otro linaje.

Fue ascendido a teniente general, en la promoción del 5 de octubre de 1802, y nombrado, al año siguiente (7 de mayo de 1803), comandante supernumerario del 1.er batallón de Guardias Españolas, hasta 1806, en que tomó el mando del 2.º batallón.

En noviembre de 1807 fue nombrado capitán general interino de Andalucía y gobernador de la plaza de Cádiz, mientras su propietario, el marqués del Socorro, mandaba las tropas que invadieron el sur de Portugal, destino en el que permaneció hasta el 20 de mayo de 1808.

Ocurrido el levantamiento contra los franceses, se puso a las órdenes de Castaños, quien le dio el mando de la división de reserva, asistió a la campaña de Bailén y cooperó en la rendición de Dupont. Entró en Madrid con su división el 23 de agosto de 1808. Al frente de la 4.ª división marchó al Ebro desalojando a los franceses de Logroño, pero su actuación durante la batalla de Tudela, el 23 de noviembre, al permanecer inactivo en Cascante, fue muy criticada. Durante la retirada, sustituyó a Castaños en el mando del ejército, en Sigüenza, el 1 de diciembre, y marchó en auxilio de Madrid, pero tras conocer la rendición de la capital se retiró sobre Cuenca. Tuvo entonces que hacer frente a un motín del ejército en Mondéjar (7 de diciembre), pero, ante el clamor que le acusaba de traición, entregó el mando al duque del Infantado, el 9 de ese mismo mes, permaneciendo al mando de la reserva.

El 11 de enero de 1809 fue promovido a sargento mayor de Guardias Españolas, y se le concedió el mando de la reserva del ejército de La Mancha, a las órdenes del conde de Cartaojal, cuya retirada cubrió de Ciudad Real a Despeñaperros, a finales de marzo de ese año. Al mes siguiente, marchó a La Carolina, como subinspector de dicho ejército, retirándose poco después a Sevilla, donde la Junta Central le encomendó una comisión reservada a Cataluña, para informar sobre la desbandada del ejército español en la batalla de Belchite; aquí permaneció hasta abril de 1810.

Regresó a Cádiz, participó en su defensa y fue nombrado, el 14 de mayo de 1810, capitán general de Andalucía.

Dos meses más tarde (20 de julio) asumió el mando interino del 4.º ejército. Asimismo, fue ascendido a teniente coronel del Regimiento de Reales Guardias Españolas el 13 de noviembre siguiente.

Con el fin de hacer levantar el sitio de Cádiz, se proyectó efectuar una salida en cooperación con el ejército inglés, mandado por Thomas Graham.

Desembarcaron en Algeciras y atacaron las líneas de revés, mientras la división de Zayas efectuaba una salida general desde Sancti-Petri. Realizada la primera parte del plan, iniciaron su avance sobre Cádiz, marchando los españoles en vanguardia y cerrando Graham la marcha. Atacados por el mariscal Víctor, en los campos de Chiclana, el 5 de marzo de 1811, Lapeña se abrió paso y entró en Cádiz, mientras los ingleses combatían duramente en el cerro de la Cabeza del Puerco, hasta conseguir también entrar en la plaza. Los ingleses acusaron al mando español de haberles abandonado, a lo que siguieron mutuas recriminaciones que forzaron a Lapeña a dimitir una semana más tarde (12 de marzo). Examinada su conducta por una comisión militar, se le declaró libre de toda culpa, recibiendo de la Regencia, meses más tarde (12 de diciembre), la Gran Cruz de Carlos III.

Finalizada la guerra y tras el regreso de Fernando VII, le fueron concedidas en 1815 las Grandes Cruces de San Fernando (2 de octubre) y de San Hermenegildo, y continuó como teniente coronel de Guardias Españolas hasta su fallecimiento.

Lapeña ha sido duramente criticado por la mayor parte de los historiadores ingleses (Napier, Oman y otros) por su conducta tanto en la batalla de Tudela como en Chiclana. Sin poner en duda su valor personal, le consideran un general pusilánime y carente de iniciativa, opinión que comparten otros historiadores españoles, como el conde de Toreno y Gómez Arteche.

 

Fuentes y bibl.: Archivo General Militar (Segovia), exp. P-1024, Hoja de servicios a fines de diciembre de 1815; exp. matrimonial; Archivo General de Palacio, Registro de la Estampilla, 12 de diciembre de 1811, 2 de octubre de 1815; Hemeroteca Municipal de Madrid, Gaceta de Madrid, 19 de diciembre de 1820, n.° 176.

Servicio Histórico Militar, Guerra de la Independencia, vols. II, III, IV y VI, Madrid, Librería Editorial San Martín, s. f.; W. F. P. Napier, History of the war in the Peninsula and in the South of France from the year 1807 to the year 1814, London, Thomas & William Boone, 1828-1840; J. Muñoz Maldonado, Historia política y militar de la guerra de la independencia de España contra Napoleón Bonaparte, Madrid, Imprenta de José Palacios, 1833; Conde de Toreno, Historia del Levantamiento, guerra y revolución de España, París, Librería Europea de Baudry, 1838; J. Gómez de Arteche, Guerra de la Independencia, Madrid, Imprenta y Litografía del Ejército, 1868-1903; C. Oman, A History of the Peninsular War, Oxford, Clarendon Press, 1902-1930; P. A. Girón, Recuerdos (1778- 1837), t. I, Pamplona, Eunsa, 1978; V. Cadenas y Vicent, Relación de títulos nobiliarios vacantes y principales documentos que contiene cada expediente que, de los mismos, se conserva en el Archivo del Ministerio de Justicia, Madrid, Hidalguía, 1984 (2.ª ed.); Extracto de los expedientes de la Orden de Carlos III, t. VII, Madrid, Hidalguía, 1985.

 

Alberto Martín-Lanuza

 

 

Relación con otros personajes del DBE

Personajes citados en esta biografía