Olmedo, Sebastián de. Olmedo (Valladolid), s. m. s. xv – ?, p. m. s. xvi. Encomendero.
Oriundo de Olmedo, recibió el apelativo de esta población vallisoletana. Sebastián, como tantos otros, emigró a las Indias el año de 1514. Una vez allí, se asentó en la villa de Azúa ese mismo año, cuando se llevó a cabo el famoso repartimiento general de indios que los dominicos hicieron para amoldarlo a las Leyes de Burgos de 1512. La nueva legislación hacía hincapié en el buen trato a los indígenas ante los abusos de los españoles. Otros autores han querido ver en él un nuevo reparto para eliminar el que hizo anteriormente Diego Colón.
A Sebastián de Olmedo se le encomendaron dos naborías de casa, una que registró el maestre Juan de Barrutia y es llamado Diaguito, y otra que él mismo registró. En esta villa de Azúa fueron un total de veinticinco los encomenderos beneficiados con el repartimiento de Alburquerque, lo que habla de que era una población más bien pequeña. Precisamente, Olmedo fue quien menos recibió de unos mil indios encomendados en la población. Sin embargo esto es normal teniendo en cuenta que era vecino desde hacía muy poco tiempo, y tenían preferencia vecinos más antiguos o quienes desempeñaban cargos administrativos. De esta forma, y a modo de comparación, los regidores de Azúa recibieron entre setenta y ochenta indios cada uno de los mil nueve totales. Este desigual reparto fue generalizado en toda la isla. Lejos quedaron las dos naborías de casa de Sebastián de Olmedo, pero que a buen seguro le ayudarían en el desempeño de las tareas domésticas para las que estaban destinadas.
Bibl.: P. Boyd-Bowman, Índice geobiográfico de más de 56 mil pobladores de la América hispánica, México, 1948; E. Rodríguez Demorizi, Los dominicos y las encomiendas de la Isla Española, Santo Domingo, Editora del Caribe, 1971; L. Arranz Márquez, Repartimientos y encomiendas en la Isla Española (El repartimiento de Alburquerque de 1514), Madrid, Fundación García Arévalo, 1991; V. Benzo de Ferrer, Pasajeros a la Española (1492-1530), Santo Domingo, Amigo del Hogar, 2000.
Alberto Sigüenza Pérez