Torres, Tomás de. Madrid, p. m. s. xvi – Chuquisaca (Bolivia), 1629. Obispo del Paraguay.
Fueron sus padres Juan de Torres y Petronila de Gibaja. Ingresó en la Orden de Santo Domingo en el Convento de Nuestra Señora de Atocha, en Madrid, y en el de San Gregorio de Valladolid, donde entró en 1538. Enseñó Arte y Teología en varios conventos llegando a ser presentado y maestro, también ejerció la docencia en la prestigiosa Universidad de Lovaina. El rey Felipe III lo designó obispo del Paraguay, habiendo sido el último de la antigua diócesis del Río de la Plata. Con la división de la provincia en dos gobernaciones, Buenos Aires se erigió en obispado independiente del de Asunción en 1620, siendo prelado del mismo el carmelita fray Pedro de Carranza y fray Tomás de Torres, desde 1619, fue el primero del Paraguay que asumió el cargo después de la desmembración de las ciudades de Buenos Aires, Santa Fe, Corrientes y Concepción del Bermejo, que pasaron a integrar el nuevo obispado de Buenos Aires. Llegó a Asunción en diciembre de 1621, trayendo consigo algunos religiosos de su Orden, fundando con ellos el primer convento de Santo Domingo.
Desde su arribo al Paraguay tuvo serios enfrentamientos con el gobernador Manuel de Frías que, como él, fue el primero en gobernar la provincia luego de la división de la misma. Mantuvo con él un amplio debate durante largos años, descuidando, al parecer, su labor pastoral. En abril de 1623 había excomulgado a Frías afirmando de éste que era “de palabras un San Juan Bautista, pero de obras un demonio encadenado”, que se había portado mal con él y que la división de la provincia no se debería haber realizado porque al único que le interesaba era a Frías. Además, éste vivía separado de su esposa, argumento que utilizó el obispo para su excomunión. El gobernador intentó apresarlo pero no lo consiguió. Aquél insistía sobre la división de la provincia y que Frías había satisfecho sus propios deseos durante su procuraduría, más no los que la provincia necesitaba. También le acusó de haber utilizado a su capricho los noventa pliegos en blanco que la ciudad le había entregado firmado y en blanco, gastando en fiestas y pasatiempos los treinta mil ducados que se le habían dado para los gastos. Aunque pareciera un conflicto puntual entre el poder civil y eclesiástico, el caso se vio complicado cuando los jesuitas apoyaron al gobernador, más aún cuando el obispo nombró como juez conservador al provincial de los franciscanos, fray Bernardino de Guzmán. El caso llegó a la Audiencia de la Plata, que se limitó a estudiar el caso de su separación conyugal y obligarle a unirse de nuevo con su esposa en un plazo de ocho meses.
La ciudad fue tomando partido en ambos bandos, lo que preocupó al Cabildo quien pidió al juez conservador que levantara la excomunión a Frías. Aquél se excusó porque estaba próximo a viajar y no quedaría nadie que propugnara el dictamen. Entre tanto, el obispo había pedido ser trasladado a Lima o Potosí. Se le otorgó este último para que se pusieran fin a los pleitos cada vez más engorrosos. Al final fue trasladado al Tucumán en 1626, desde donde levantó la excomunión a Frías a pedido del provincial de los jesuitas, Nicolás Durán, quien fue a visitarlo en su nueva diócesis. Se encontraba en Chuquisaca asistiendo a las sesiones del concilio convocado por el arzobispo Fernando Arias Ugarte, cuando falleció en 1629. Sus restos fueron sepultados en el convento de los dominicos de dicha ciudad.
Bibl.: P. Lozano, Historia de la Compañía de Jesús de la Provincia del Paraguay, Madrid, 1754-1755; A. R de Montoya, Conquista espiritual hecha por los religiosos de la Compañía de Jesús en las provincias del Paraguay, Paraná, Uruguay y Tape, Bilbao, Imprenta del Corazón de Jesus, 1892 (2.ª ed.); N. del Techo, Historia de la Provincia del Paraguay de la Compañía de Jesús, Madrid, Libr. y Casa Edit. A. de Uribe, 1897; E. Udaondo, Diccionario Biográfico Colonial Argentino, Buenos Aires, Editorial Huarpes, 1945; R. Lafuente Machain, Los conquistadores del Río de la Plata, Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica, 1947 (2.ª ed.); J. F. Aguirre, Diario del Capitán de Fragata D. Juan Francisco Aguirre, t. II, Segunda Parte, Buenos Aires, Imprenta de la Biblioteca Nacional, 1950; E. Cardozo, El Paraguay Colonial, Buenos Aires, 1958; E. Cardozo, El Paraguay Colonial, Buenos Aires, 1958; J. L. Mora Mérida, Historia Social del Paraguay 1600–1650, Sevilla, 1973; Historiografía Paraguay, I. Paraguay Indígena, Español y Jesuita, México, Inst. Panamericano de Geografía e Historia, 1979; M. Durán Estrago, Los Dominicos en el Paraguay, Asunción, 1983; “Conferencia Episcopal paraguaya, en Guía Eclesiástica del Paraguay, Asunción, 1997.
Margarita Durán Estrago
