Reynoso Valdés, Álvaro. Cerca de Alquízar (actual provincia de La Habana (Cuba), 4.XI.1827 – La Habana (Cuba), 11.VIII.1888. Químico y agrónomo.
El padre, natural de la provincia de Cádiz, era propietario del cafetal donde nació Álvaro; la madre era habanera. Álvaro cursó los primeros estudios en el afamado Colegio San Cristóbal, en la ciudad de La Habana, donde fue discípulo predilecto del químico español José Luis Casaseca y Silván. Atendiendo a la recomendación de éste, en 1847 Reynoso fue enviado por su familia a estudiar a la Universidad de París.
Desde 1848, a la vez que iniciaba sus estudios de ciencias, trabajó en el laboratorio del conocido químico Théophile-Jules Pelouze, quien prácticamente lo adoptó durante su estancia en París. Allí se relacionó con destacados químicos (Flourens, Orfila, Liebig, Dumas, entre otros). En estos años publicó varios trabajos en los Comptes Rendus de la Academia de Ciencias de París. En 1856 obtuvo el grado de doctor en Ciencias Químicas y ese mismo año se trasladó a Madrid, donde realizó búsquedas en archivos históricos y fue nombrado, en 1857, catedrático de química orgánica ampliada de la Universidad Central, cargo que nunca desempeñó, puesto que a principios de 1858 tuvo que trasladarse apresuradamente a La Habana, para impedir la ruina de su familia a manos de un administrador inepto.
Reynoso llevó consigo a Cuba el instrumental y los reactivos necesarios para un moderno laboratorio químico, y una importante colección de libros, revistas y tesis. Ello le permitió reactivar el Instituto de Investigaciones Químicas de La Habana (fundado por Casaseca en 1848), del cual fue designado director en 1859. Asumió personalmente buena parte de los gastos de dicho instituto. A la vez que desarrollaba una muy activa labor de divulgación como redactor científico del Diario de la Marina, Reynoso centró su atención en el estudio de la agricultura y la industria azucareras, para lo cual recorrió las principales áreas productoras y estudió detalladamente la caña de azúcar. En 1862 publicó su Ensayo sobre el Cultivo de la Caña de Azúcar, una extensa monografía donde se analizan los factores de diferente tipo que incidían sobre la producción azucarera. Reynoso logró demostrar que el “agotamiento de los suelos” en el cultivo de la caña se debía a malas prácticas agrotécnicas.
La obra tuvo diferentes ediciones en castellano, holandés (1865) y portugués (1868). Muchas de sus recomendaciones fueron adoptadas en las plantaciones de caña de azúcar de Java, entonces colonia holandesa, pero casi no se aplicaron en Cuba.
En 1864 Reynoso se trasladó a París para desarrollar sus ideas sobre la cristalización del azúcar por congelación del jugo de caña decantado. Al conocer que, inmediatamente después de su partida, el Instituto de Investigaciones Químicas había sido disuelto (aunque luego fue restablecido), Reynoso decidió permanecer en Francia, donde vivió los dieciocho años siguientes.
Diseñó todo un nuevo sistema tecnológico para la obtención de azúcar. También propuso tecnologías de conservación de alimentos en gases. Sus inventos fueron patentados, pero casi ninguno fue sometido a prueba. En 1883, carente ya de recursos financieros, regresó a La Habana.
Reynoso fue, desde 1857, miembro corresponsal de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de Madrid y de la Real Academia de Historia de España. En La Habana, también fue miembro de mérito de la Sociedad Económica (1865), y fundador (1861) y de mérito (1864) de la Real Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales.
Obras de ~: Recherches naturelles, chimiques et physiologiques sur le curare, París, 1855; Recherches sur la formation de l’ether, París, 1856; Estudios progresivos sobre varias materias científicas, agrícolas e industriales, La Habana, 1861; Ensayo sobre el cultivo de la caña de azúcar, La Habana, 1862; Etude sur l’agriculture dans pays chauds, París, 1864; Apuntes acerca de varios cultivos cubanos, Madrid, 1867; Consideraciones respecto de los abonos, Madrid, 1867; Notas acerca del cultivo en camellones. Agricultura de los indígenas de Cuba y Haití, París, 1881.
Bibl.: J. I. Corral, Álvaro Reynoso y la agricultura nacional, La Habana, 1941; R. Arango, Biografía de Álvaro Reynoso, La Habana, 1948; F. Díaz Barreiro, “Álvaro Reynoso: Padre de la agricultura científica cubana” en Álvaro Reynoso: Selección de Textos, La Habana, Ed. de Ciencias Sociales, 1984.
Pedro M. Pruna Goodgall
