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Elvira Fernández de Villamayor

Biografía

Fernández de Villamayor, Elvira. ?, p. m. s. xiii – Las Huelgas (Burgos), 1262. Abadesa cisterciense (OCist.) del monasterio de Las Huelgas Reales (Burgos).

Las raíces navarras de Elvira Fernández arraigan no sólo en el monasterio de Tulebras del que procede, sino también en su padre, comendador de Navarra, Alonso Fernández de Valladares. Su hermano fue García Fernández, mayordomo de la reina doña Berenguela (madre de Fernando el Santo) y fundador del monasterio de Villamayor de los Montes (Burgos). Al poco tiempo de iniciar su abadiato, pudo preparar solemnemente un recibimiento real y una celebración digna de este real monasterio. En mayo de 1255 vio ceñirse la espada de caballero a don Eduardo, hijo y heredero de Enrique III de Inglaterra, que venía a casarse con doña Leonor, hermana de Alfonso X; ambas ceremonias se celebraron en la iglesia de Las Huelgas.

Desempeñó el cargo de abadesa desde 1254 a 1261.

Social y comunitariamente, sienta las bases de la organización interna del monasterio. Así, del 27 de noviembre de 1257 se conserva una escritura en la que aparece ejerciendo su cargo de abadesa, reunida con la comunidad en la sala capitular junto a la infanta doña Berenguela (hija de los fundadores), cuyo motivo era tratar el tema sobre el personal que debía componer dicha comunidad de Las Huelgas. Proponen y aprueban que las monjas de coro no sean menos de cien.

Para que este número pueda sostenerse se formará un colegio de niñas nobles, que han de ser cuarenta. Así, cuando fallecieren algunas de las monjas, se metiesen de las colegiales, tantas cuantas faltaren —et quantas tomaren de las niñas para facer monjas, que metan otras tantas en so logar—. El número de freyras será de cuarenta. Todo quedó unánimemente aprobado, pendiente de su ratificación por el rey don Alfonso.

Pero, además, se distinguió por la sabia administración del monasterio. Consiguió, por ejemplo, del rey Alfonso X el Sabio que éste prendiese a cualquiera que perjudicase en algo al monasterio; y este mismo Rey otorgó un convenio a la señora del monasterio, doña Berenguela (1552), para que hubiera siempre en él “cien dueñas que fuesen hijasdalgo”.

En 1552 alcanzó una bula del papa Inocencio IV por la cual, confirmando éste los estatutos, costumbres y observancias de la Real Casa (los primeros que se hacían propiamente para el monasterio), encarga al obispo de Palencia que en ninguna cosa perturbe la marcha que se observaba en la misma. El mismo Santo Padre expidió en el mismo año sus letras apostólicas dando comisión a los abades de Rioseco, San Pedro y San Martín de Castañeda para que se opusieran a la visita que intentaba practicar en esa real casa y a los monasterios de sus filiaciones Juan, obispo de Segovia.

Con relación a Elvira Fernández, como ocurrió con otras abadesas de Las Huelgas, su mandato quedó un tanto “tapado” por la que entonces se llamaba “la señora de la casa”, quien normalmente, en el primer siglo del monasterio, era una infanta. Mientras la infanta doña Berenguela desempeñó esta función de “señora de la casa” a partir de 1247 y durante treinta años más, hubo en Las Huelgas cuatro abadesas. Una de ellas fue Elvira Fernández, la última de las venidas de Tulebras (Navarra). Muchos historiadores e investigadores ignoran esto, y, por lo tanto, en sus escritos crean cierta confusión, bien por no haber consultado las fuentes correctas, bien porque atribuyen a unas lo que hicieron otras, o porque las bulas y documentos iban dirigidos a la “señora de la casa” y no a la abadesa real y efectiva. Ésta es la razón, además, por la que algunos abadologios de Las Huelgas elaborados hasta hace muy poco no son de fiar, o inducen a confusión.

Hay que consultar algunos documentos inéditos y de reciente descubrimiento, por investigadores concienzudos de la casa, bien histórica o arquitectónicamente, como Elena Casas Castells y María Pilar Alonso Abad, quienes desde perspectivas distintas y con áreas de investigación diversas han realizado espléndidos trabajos. Concretamente, hay que consultar el texto manuscrito de 1898 de Francisco Rodríguez Nebreda, oficial de la administración del Real Patronato de Las Huelgas.

La literatura sobre el monasterio de Las Huelgas y sus abadesas es inmensa, y, como se ha dicho antes, de muy distinto valor y utilidad para los investigadores de su historia. En la bibliografía se han seleccionado algunas de las fuentes más fiables. Algunos autores elucubran sobre la vida y el arte en este monasterio, que nunca ha sido modelo de arquitectura ni de vida cisterciense, pero que no por eso ha dejado de producir excelente personalidades que, desde su fundación hasta nuestros días, han vivido una vida en plenitud al amparo del ideal de Císter, dentro de una historia rica en hechos y grandemente unida a la historia de Castilla y de España.

 

Bibl.: J. Moreno Curiel, Jardín de flores de la gracia: Vida de la venerable señora doña Antonia Jacinta de Navarra y de la Cueva, Burgos, 1736; M. de Assas, “Sepulcro de la reina doña Berenguela en el monasterio de las Huelgas, junto a Burgos y noticias históricas y artísticas con motivo de aquel célebre monasterio”, en Museo Español de Antigüedades, IV (1875), págs. 125-158; A. Llacayo, Burgos. Catedral. Cartuja. Huelgas. Monumentos religiosos, artísticos e históricos, curiosidades, cosas notables de Burgos y sus cercanías, Burgos, D. T. Arnáiz, 1886; J. Agapito y Revilla, “El Real monasterio de las Huelgas de Burgos. Apuntes para un estudio histórico-artístico”, en Boletín de la Sociedad Castellana de Excursiones, vol. I (1903-1904), n.º 8, págs. 76-82; n.º 9, págs. 93-98; n.º 10, págs. 107-112; n.º 11, págs. 129-134; n.º 13, págs. 185-19; n.º 14, págs. 214- 220; n.º 15, págs. 246-252; n.º 17, págs. 306-308; n.º 19, págs. 340-347; n.º 20, págs. 371-374; n.º 21, págs. 388-395; n.º 22 págs. 397-403; J. A. Rodríguez Albo, El Monasterio de Santa María la Real de las Huelgas y el Hospital del Rey de Burgos, Burgos, Imprenta el Castellano, 1950 (2.ª ed.); J. M. Lizoaín Garrido, Documentación del monasterio de las Huelgas de Burgos (1231-1262), Burgos, 1985 (col. Fuentes Medievales Castellano-Leonesas, 31); M. P. Alonso Abad, La actividad artística en el monasterio de Santa María la Real de las Huelgas de Burgos, tesis doctoral, Universidad de Burgos, Departamento de Ciencias Históricas y Geografía, Burgos, 2003 (inéd.), 2 vols.; E. Casas Castells, Arquitectura de los monasterios cistercienses femeninos en Castilla y León. Siglos xii-xiii, tesis doctoral, Universidad Autónoma de Madrid, Departamento de Historia y Teoría del Arte, Madrid, 2004 (inéd.), 2 vols.

 

Francisco Rafael de Pascual, OCist.

 

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