Paz y Merino, Juan Antonio. Ausejo (La Rioja), 1728 – Madrid, 12.VIII.1800. Magistrado y consejero de Castilla.
Hijo de Antonio Paz y Romeo y de María Merino y Romo, estudió en la Universidad de Zaragoza. Abogado del Colegio de Madrid, habiendo cumplido ya los cuarenta años inició su carrera judicial desempeñando una alcaldía del Crimen de la Chancillería de Valladolid. En 1777 ascendió a una plaza de oidor de la misma. Al año siguiente fue comisionado para desempeñar el corregimiento del señorío de Vizcaya.
Tomó posesión de dicho regimiento el 14 de noviembre y permaneció en él hasta el 26 de septiembre de 1782, fecha en que hizo entrega de la vara a su sucesor.
En 1787 fue promovido a la regencia de la Audiencia de Cataluña, vacante por ascenso de Pedro Andrés Burriel a la presidencia de la Chancillería de Valladolid. Por fallecimiento de Juan Antonio Velarde y Cienfuegos se halló también vacante una plaza en el Consejo Real, y la Cámara propuso el 20 de febrero de 1793 en primer lugar a Pablo Antonio de Ondarza, con mayoría de los votos, en segundo lugar a Paz y Merino, por unanimidad, y en tercer lugar, por mayoría de votos, a Andrés Martínez de Isunza. Por influencia del ministro de Gracia y Justicia Acuña, Carlos IV le nombró consejero de Castilla. Fue enterrado en la iglesia parroquial de San Luis.
Había contraído matrimonio con Teresa Pérez del Camino y Goiri, natural de Castañares, e hija de Agustín Pérez del Camino, también de Castañares, y de Francisca Antonia de Goiri, de Bilbao. Tuvieron siete hijos: Juan, Joaquín, Julián, Fermina, Justa, Francisca y Manuela. La Junta del Montepío otorgó a su viuda la pensión anual de 12.000 reales, que percibiría desde el mismo día del fallecimiento de su marido.
Teresa se trasladó en el mes de mayo de 1812 al lugar de El Redal, y más tarde a Logroño, donde falleció el 30 de septiembre de 1815. A su muerte se adjudicó la pensión a sus hijas solteras Fermina, Francisca y Manuela. El 17 de marzo de 1817 falleció, con cuarenta y un años, la hermana mayor, Fermina, y Francisca se casó el 20 de octubre de 1818 con Esteban Balmaceda, corregidor de Uriel. La Junta del Montepío del Ministerio concedió a finales de ese año la pensión a Manuela.
Fuentes y bibl.: Archivo General de Simancas, Dirección General del Tesoro, invent. 16, g. 23, leg. 18; Archivo Histórico Nacional, Estado, leg. 6380/2; Hacienda, leg. 528.
J. Ortega Galindo de Salcedo, Los caballeros corregidores del Señorío de Vizcaya (siglos XVII y XVIII), Bilbao, Gráficas Ellacuría, 1965; P. Molas Ribalta, “Las Audiencias borbónicas en la Corona de Aragón”, en VV. AA., Historia social de la Administración española. Estudios sobre los siglos XVII y XVIII, Barcelona, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Instituto Milá y Fontanals, Departamento de Historia Moderna, 1980; R. Gómez Rivero, El Ministerio de Justicia en España (1714-1812), Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 1999.
Ricardo Gómez Rivero
