Morán de Butrón, Jacinto. Guayaquil (Ecuador), 9.V.1668 – 6.V.1749. Jesuita (SI), escritor.
Nació en Guayaquil, hijo de españoles, primogénito de casa noble, y, según Alcedo, “pasó a la Capital de Quito, siendo niño; y tomó allí la sotana”. Entró en el noviciado de Loyola en 1684.
A todo lo largo de la formación jesuita, en los planteles que la Orden tenía en Quito, se mostró brillante, y a ello se debió que en 1695, al término de sus estudios el padre Altamirano, visitador de la provincia, le confiase el encargo de escribir la vida de Mariana de Jesús, la joven quiteña muerta en olor de santidad, que había sido dirigida espiritualmente por jesuitas y constituía el mayor orgullo para la Orden. Le fueron entregados unos cuadernos que había comenzado ya a escribir otro jesuita, el padre Alcocer, que había sido confesor de la virgen quiteña, además de los procesos canónicos y manuscritos de Mariana. La obra estuvo terminada en 1699.
En 1706 inició en la Universidad de San Gregorio el curso de Lógica, Física y Metafísica y el tratado “de anima” o Psicología. De todos ellos quedan volúmenes manuscritos por los alumnos, como Comentaria in octo libros Aristotelis, Comentaria in octo Libros Physicorum, Artis.
En 1712 pasó a Popayán, de vicerrector, y en 1712 regresó a Quito como predicador. En 1713 fue acusado de haber sido autor de un pasquín burlesco contra “los padres chapetones”, que apareció fijado en las paredes de Quito, que indignó al general jesuita. Morán de Butrón se defendió, pero las sospechas siguieron hasta que en 1726, Sierra, el más agraviado en ese papel, entonces ya asistente del general, pidió que se sobreseyese el enojoso asunto.
En esos años de su defensa fue rector del colegio de Panamá, y en 1719 regresó a Quito. Y volvió a trabajar en su gran obra, la vida de Mariana de Jesús, para su publicación en Madrid. El manuscrito había tenido mala fortuna: en Lima sólo se logró publicar un compendio, en 1702, y el enviado a España en 1706 se había perdido en un asalto de piratas a la nave que lo llevaba.
Finalmente aparecería en 1724.
En 1726 fue destinado a Guayaquil, y allí permaneció hasta el final de sus días.
Alrededor de 1736 recibió el encargo de elaborar un compendio histórico de Guayaquil. Dionisio de Alcedo, presidente de la Audiencia, lo llevó a España y lo publicó, con ligeras variantes, como obra suya, en 1741.
La Azucena de Quito, que brotó el florido campo de la Iglesia en las Indias Occidentales de los Reynos del Perù, y cultivó con los esmeros de su enseñanza la Compañía de Jesús, la V. Virgen Mariana de Jesús Paredes de Flores, admirable en Virtudes, Profecías y Milagros significa la mayor cumbre de la prosa barroca quiteña. Hizo de la vida de la joven quiteña rico juego de signos, para drama en que los actores son el mundo y el diablo, lo mundano y el inframundo, con Mariana de Jesús en el centro. Y lo pintó y narró todo con encaprichado estilo.
Fue todo tan rico y bello que más tarde los jesuitas encargaron “traducirlo” a una redacción más inteligible, fácil y devota.
Obras de ~: La Azucena de Quito, que brotó el florido campo de la Iglesia en las Indias Occidentales de los Reynos del Perú, y cultivó con los esmeros de su enseñanza la Compañía de Jesús, la V. Virgen Mariana de Jesús Paredes y Flores, Admirable en Virtudes, Profecías y Milagros, por el P. Jacinto Morán de Butrón de la Compañía de Jesús, Madrid, en la Imprenta de don Gabriel del Barrio, 1724 (ed. crít. Vida de Santa Mariana de Jesús por el Padre Jacinto Morán de Butrón, edición crítica por el padre Aurelio Espinosa Pólit. Texto establecido mediante el cotejo del original manuscrito, Quito, 1697, y de la edición colonial, Madrid, 1724. Quito, Imprenta Municipal, 1955); Compendio Histórico de la provincia y puerto de Guayaquil, Madrid, 1745.
Bibl.: P. Herrera, Ensayo sobre la historia de la literatura ecuatoriana, Quito, Imprenta del Gobierno, 1860, pág. 92; J. Jouanen, Historia de la Compañía de Jesús en la Antigua Provincia de Quito, 1570-1773, t. II. La Provincia de Quito, 1696- 1773, Quito, Editorial Ecuatoriana, 1943, págs. 51-52 y 66- 72; I. J. Barrera, Historia de la Literatura Ecuatoriana, vol. II, Quito, Editorial Ecuatoriana, 1944, págs. 84-85; R. Páez, “El biógrafo de la Azucena de Quito, Jacinto Morán de Butrón”, en Boletín de la Academia Nacional de Historia, vol. XXV (1945), n. 66, págs. 193-200; A. Espinosa Polit, “Prólogo del editor”, en Vida de Santa Mariana de Jesús por el Padre Jacinto Morán de Butrón, op. cit.; A. de Alcedo, Bibliotheca Americana. Catálogo de los Autores que han escrito de la América en diferentes idiomas y noticia de su Vida y Patria, años en que vivieron y obras que escribieron (1807), t. II, Quito, Publicaciones del Museo Municipal de Arte e Historia, 1965, págs. 72-73; F. González Suárez, Historia General de la República del Ecuador (1890- 1903), Guayaquil, Cromograf, 1972 (Biblioteca de Clásicos Ecuatorianos de “Clásicos Ariel”, t. 86), pág. 62; H. Rodríguez Castelo, “’La Azucena de Quito’ de Morán de Butrón, biografía devota y obra de arte de la prosa”, en Literatura en la Audiencia de Quito. Siglo XVIII, Ambato, Consejo Nacional de Cultura, Casa de la Cultura Ecuatoriana Benjamín Carrión, Núcleo de Tungurahua, 2002, págs. 609-668 y 147-158.
Hernán Rodríguez Castelo
