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José Carrión y Marfil

Biografía

 

Carrión y Marfil, José. Estepona (Málaga), 22.IV.1747 – Noalejo (Jaén), 13.V.1827. Obispo de Trujillo (Perú).

Nació en Estepona (Málaga) el 22 de abril de 1747. Realizó estudios de derecho en la Universidad de Al­calá de Henares, donde se graduó. Tras ejercer como abogado en Sevilla, eligió luego la carrera militar. Más adelante sintió la vocación religiosa y, al con­cluir 1os estudios teológicos, fue ordenado presbítero en 1773.

Viajó a México con el obispo de Yucatán, Antonio Caballero y Góngora, que al ser promovido a la ar­quidiócesis de Santa Fe, llevó consigo a Carrión como vicario general. En 1784 fue nombrado obispo auxi­liar de Santa Fe y consagrado en Cartagena de Indias el 27 de marzo de 1785.

Electo obispo para la nueva diócesis de Cuenca, fue preconizado por Pío VI el 18 de diciembre de 1786. Desde Bogotá se trasladó primero a Quito y luego a su nueva sede, donde ingresó el 17 de diciembre de 1787. En 1798 fue nombrado obispo de Trujillo en el Perú, para ocupar la vacante dejada por el falleci­miento de Blas Sobrino y Minayo. Entró en la ciu­dad el 26 de mayo de 1799, pero no tomó posesión hasta el 1 de agosto. Su gobierno no fue apacible, ya que por su carácter fuerte e irascible tuvo frecuen­tes conflictos con los cabildos secular y eclesiástico de Trujillo, con el gobernador intendente, el clero dioce­sano y regular y hasta con el rector del seminario.

Las nueves ideas de los criollos americanos no eran precisamente gratas a Carrión y Marfil. La crisis cul­minó en ruptura cuando, con ocasión de la llegada de la expedición libertadora del general José de San Martín a las costas peruanas, se sucedieron los pronunciamientos en favor de la independencia en im­portantes ciudades del norte del Perú. El intendente marqués de Torre Tagle declaró la independencia de Trujillo el 29 de diciembre de 1820, lo cual mereció el rechazo del prelado, que consideraba que su lealtad a Fernando VII y al Real Patronato se hallaban por encima de las pretensiones de los insurgentes. Llegó a proponer la resistencia armada e incluso ofreció cua­tro mil pesos para ese fin.

Carrión se retiró del gobierno de la diócesis dele­gando sus funciones en el vicario José Cleto Gamboa. Se entrevistó con el general San Martín en Ancón (8 de enero de 1821) y le expresó su disentimiento. San Martín le franqueó el paso a Lima, a fin de que se reuniera con los partidarios del virrey La Serna. En la capital del Perú se mantuvo Carrión hasta que, en agosto de 1821, pidió sus pasaportes al nuevo Gobierno independiente. Regresó a la Península y fue nombrado abad de la colegiata de Alcalá la Real (Jaén). Falleció en la villa de Noalejo, de la misma provincia, el 13 de mayo de 1827. Sus restos reposan en la iglesia de la Asunción de esa población.

 

Bibl.: R. Ortega y Sagrista, “Don José Carrión y Marfil, obispo de Trujillo y abad de Alcalá la Real”, en Boletín del Ins­tituto de Estudios Giennenses, 15 (1958), págs. 43-104; L. Ruiz Fidalgo, “Obispos españoles”, en Q. Aldea Vaquero, T. Marín Martínez y J. Vives Gatell (dirs.), Diccionario de Historia Eclesiástica de España, Madrid, Consejo Supe­rior de Investigaciones Científicas, Instituto Enrique Flórez, 1987, pág. 529; E. Redondo Pérez, “Correspondencia a la vía reservada del obispo malagueño José Carrión y Marfil”, en El reino de Granada y el Nuevo Mundo: V Congreso Inter­nacional de Historia de América, mayo de 1992, vol. I, 1994, págs. 707-714.

 

Armando Nieto Vélez