Aragón, Pedro de. Salamanca, 1545-1546 – 24.XI.1592. Teólogo y filósofo agustino (OSA).
Nació en Salamanca en fecha imprecisa. Sus padres fueron Antonio del Castillo e Inés Godínez Santisteban.
En 1560 ingresó en la Orden de San Agustín en el convento de Salamanca, donde hizo su profesión religiosa el 20 de septiembre de 1561. En este convento estudió Artes o Filosofía (1561-1564) y tuvo como maestros a Juan de Guevara y fray Luis de León.
En la Universidad de Salamanca estudia Teología los cursos 1564-1568, según consta por los registros de matrícula. En estos años la Universidad de Salamanca había alcanzado fama universal, los métodos de enseñanza de Francisco de Vitoria habían triunfado y sus doctrinas jurídico-morales se habían hecho comunes.
Fueron sus principales maestros Pedro de Sotomayor, Juan de la Peña, Mancio de Corpus Christi, Gaspar de Grajal, Juan de Guevara y fray Luis de León.
Al terminar estos cuatro cursos marchó a Huesca, en cuya Universidad completa sus estudios teológicos y obtiene los grados de bachiller y maestro en Teología, el 10 y 14 de abril, respectivamente, de 1573. Su estancia en Huesca estuvo motivada por la mayor facilidad para la adquisición de los títulos universitarios.
Durante algún tiempo, que no es posible precisar, enseñó Teología en la universidad de esta ciudad aragonesa, pero se sabe que a principios de 1576 estaba en Salamanca, dado que el 28 de enero aparece solicitando la incorporación del grado de licenciado en Teología a la universidad salmantina. La incorporación de los grados adquiridos en otras universidades era un requisito necesario para quienes deseaban ejercer la docencia en ella. Aragón incorpora los títulos de licenciado y maestro el 6 de febrero y el 4 de marzo, respectivamente. En ambos títulos actuó como padrino Juan de Guevara.
Cuando finalizaba el verano de dicho año, opositó y consiguió la cátedra de Teología de Escoto, tomando posesión de ella el 7 de septiembre. Aunque no pudo incorporarse a las clases hasta el 19 de octubre, por ser período de vacaciones del 8 de septiembre al 18 de octubre. Estuvo en posesión de esta cátedra hasta diciembre de 1582. En ella se debían “leer” las Sentencias del autor que le daba nombre.
Aragón leyó a Escoto por la Suma de santo Tomás, siguiendo la costumbre imperante entonces en la Universidad. Su método de enseñanza fue el dictado.
En junio de 1582 intentó mejorar un poco su situación en la Universidad y opositó a la cátedra de Nominal o Durando, que perdió ante el maestro dominico Juan Vicente.
La cátedra de Escoto, al ser temporal, no le garantizaba la estabilidad como docente en la universidad, de aquí que, al quedar libre en la facultad de Artes la cátedra de Súmulas o de Prima de Lógica, que era de propiedad y le garantizaba la estabilidad y la jubilación a los veinte años de servicio, intentase conseguirla.
Opositó, pues, a ella y se la llevó ante dos prestigiosos aspirantes, el 2 de diciembre de 1582. Esto le obligaba a la obtención de los grados de licenciado y maestro en Artes antes de un año, so pena de perder la cátedra. Los consigue en la propia Universidad de Salamanca los días 5 y 16 de enero de 1583. El padrino de ambos títulos fue fray Luis de León. Explicó en esta cátedra las Súmulas de Domingo de Soto y alternó el dictado con la explicación más rápida.
Al margen de la enseñanza en la Universidad, desempeñó en varias ocasiones el cargo de diputado y formó parte de varias comisiones. Después de una larga y penosa enfermedad, que le tuvo apartado un tiempo de la actividad universitaria, murió en Salamanca el 24 de noviembre de 1592.
Dio a la imprenta dos voluminosos comentarios a la Secunda Secundae de santo Tomás. En su elaboración, aparte de sus propias notas para las clases, se sirvió de las lecciones de sus maestros y hermanos de religión —Juan de Guevara, fray Luis de León, Pedro de Uceda—, de las que maestros de otras órdenes religiosas, sin citar su procedencia, se apoderaban. También se sirvió de las lecciones de algunos maestros salmantinos de otras órdenes religiosas. Así pues, estas obras constituyen una verdadera síntesis del pensamiento salmantino del siglo xvi. En la exposición se atiene al orden de santo Tomás, cuyo pensamiento propone con claridad, fidelidad e independencia. El método externo es el escolar: lectio, summa textus y explicatio articuli; en ésta imita los artículos de la Suma.
Es un tomista independiente que se mueve en la línea de los grandes maestros de la Escuela de Salamanca que se inicia con Vitoria.
Su intención fue comentar todas las partes de la Suma, pero la muerte se lo impidió. No dejó, que se sepa, nada escrito sobre lógica.
Obras de ~: De excomunicatione, 1576-1577 (Biblioteca Universidad de Coimbra, ms. 1841, fols. 331-359); In Secundam Secuandae Divi Thomae commentaria: [De fide, spe et charitate], 1583, [Biblioteca Nacional, Madrid, ms. 12831 (ms. orig. del t. 1.º)]; In Secundam Secundae Divi Thomae Doctoris Angelici commutariorum. Tomus primus: [De fide, spe et caritate], Salmanticae, 1584; De connvenientia Incarnationis, 1585-1586, (Biblioteca Popular de Gerona, ms. 9-47, fols. 105-111v.); In Secundam Secundae Divi Thomae Doctoris Angelici commentaria: De iustitia et iure, Salmanticae, 1590.
Bibl.: T. Herrera, Historia del convento de S. Agustín de Salamanca, Madrid, G. Rodríguez, 1652, pág. 322; M. Vidal, Agustinos de Salamanca. Historia del observantísimo convento de San Agustín de dicha ciudad, t. 1, Madrid, 1751, 229b y 404a; G. Santiago Vela, Ensayo de una biblioteca iberoamericana de la orden de San Agustín, t. 1, Madrid, Imprenta del Asilo de Huérfanos del Sagrado Corazón de Jesús, 1913, págs. 180-184; t. 2, Madrid, 1917, págs. 479-484; J. M. López Riocerezo, “Doctrina de Fr. Pedro de Aragón acerca de la ley humanopositiva y efectos obligatorios de la ley penal”, en Anuario de Derecho penal y ciencias penales, 2 (1949), págs. 242-262; B. Diferman, “La propiedad vista a través de los clásicos agustinos”, en Anuario de Derecho civil, 10 (1957), págs. 25-89; T. Tack, Fr. Pedro de Aragón, Hit live, works and doctrine on restitution, Chicago, 1957; B. Diferman, Evolución histórica del concepto de derecho subjetivo. Estudio especial en los teólogosjuristas españoles del siglo xvi, vol. 1, El Escorial, 1960; A. Ibáñez Arana, La doctrina sobre la tradición en la Escuela Salmantina (siglo xvi), Vitoria, Eset, 1967; J. Barrientos García, El tratado “De iustitia et iure” (1590) de Pedro de Aragón, Salamanca, Ediciones Universidad, 1978; “Moral económica en el ‘De iustitia et iure’ (1590) de Pedro de Aragón”, en Cuadernos Salmantinos de Filosofía, 11 (1984), págs. 461-480; “Juan de Guevara y Pedro de Aragón en la disputa jurídico-moral sobre las Indias”, en S. Álvarez Turienzo (ed.), Evangelización en América. Los agustinos, Salamanca, Caja de Ahorros y Monte de Piedad, 1988, págs. 103-139; “La justicia en la distribución de los cargos públicos y cargas o impuestos en Pedro de Aragón”, en La Ciudad de Dios (CD), 206 (1993), págs. 299-363; T. Viñas, “El prólogo ‘Lectori’ del Tomus Primus Commentarium in Secundam Secundae D. Thomae de fray Pedro de Aragón. En el IV centenario de su muerte (1592-1992)”, en CD, 206 (1993), págs. 605-615; I. Jericó Bermejo, “Sobre la fe perpetua e indefectible de la Iglesia: los comentarios de Pedro de Aragón y Domingo Báñez”, en Studium, 36 (1996), págs. 35-68; Fray Pedro de Aragón. Un salmantino del siglo xvi, Madrid, Revista Agustiniana, 1997; La fe católica en los salmantinos del siglo xvi: Fray Luis de León, Juan de Guevara y Pedro de Aragón, Madrid, Revista Agustiniana, 1999; “Sobre la Teología afectiva y la Teología especulativa: dos prólogos de Pedro de Aragón y su contexto (1584)”, en Revista Agustiniana, 43 (2002), págs. 63-97.
Javier Barrientos García
