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José Antonio Benito Ibáñez López-Acevedo

Biografía

Ibáñez López-Acevedo, José Antonio Benito. Lugo, 1776 – 1836. Teniente honorario de Artillería y caballero de la Real Orden de Carlos III.

Hijo primogénito de Antonio Raimundo Ibáñez, conocido como marqués de Sargadelos, de quien heredó el complejo industrial de Sargadelos, tras pagar a cada uno de sus ocho hermanos una compensación de 220.000 reales. La factoría produjo, durante la etapa en que fue su propietario, material de fundición para el Ejército español —municiones— o para consumo particular —los famosos potes— y diversas piezas de loza blanca que comenzaron a comercializarse en 1810.

La empresa de cerámica funcionó ininterrumpidamente desde su creación, por Real Orden de 29 de noviembre de 1806, hasta 1832, primero bajo la dirección de José Correa de Sá y luego, desde 1829, de Hilario Marcos. Los productos de loza más típicos fueron las placas, floreros y jarrones, disponiendo la fábrica de tres hornos grandes y dos pequeños para ensayos, además de varios amplios talleres, uno de ellos con veinticinco tornos, lo que le permitió alcanzar una producción de veinte mil piezas anuales.

La vida de José Ibáñez estuvo marcada por la trágica muerte de su padre en un tumulto callejero ocurrido el 2 de febrero de 1809 en Ribadeo. Su matrimonio con Ana Varela, mujer de gran sentido empresarial, que colaboró profesionalmente con su marido, tuvo una fecunda descendencia de diez hijos. Asentado en el pazo familiar de Sargadelos, en plena Guerra de la Independencia procuró sanear una empresa que se encontraba en crítica situación, pero de la que, aun así, vivían, en 1811, ochenta familias de la producción de loza y otras doscientas cuarenta de la de fundición. En 1816, construyó un nuevo alto horno para la fundición y mejoró también la fábrica de loza, pero la viabilidad de la sociedad no fue fácil, ya que su principal cliente, el Ejército, solía retrasarse en el pago de los productos entregados.

Hasta su muerte, José Ibáñez figuró como propietario del complejo sargadelense, aunque, hasta 1832, ejerció la administración de las fábricas su tío Francisco López Acevedo con no mucha eficacia y bastantes desaciertos, lo que condujo a una ruptura de relaciones entre ambos. En 1835, las continuas dificultades económicas de la empresa le obligaron a asociarse con Antonio Tapia y Piñeiro. José Ibáñez murió al año siguiente, dejando como heredera a su esposa.

 

Bibl.: P. Madoz, Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar, t. XIII, Madrid, Imprenta P. Madoz y L. Sagasti, 1849, pág. 862; A. Meijide Pardo, Documentos para la historia de las Reales Fábricas de Sargadelos, La Coruña, Ediciós do Castro, 1979, págs. 277 y ss.; Nuevas aportaciones para la historia de las Reales Fábricas de Sargadelos, La Coruña, Ediciós do Castro, 1993, págs. 24- 31; J. Filgueira Valverde, Sargadelos, La Coruña, Ediciós do Castro, 1997, pág. 17.

 

Antonio Prado Gómez