Rodoreda Santigos, José. Barcelona, 13.II.1851 – Buenos Aires (Argentina), VIII.1922. Director y compositor.
Nacido en Barcelona, José Rodoreda transformó la vida musical de Barcelona en los veinte últimos años del siglo xix al reorganizar la Banda Municipal de Barcelona y fundar la Escuela Municipal de Música.
A su faceta organizativa, interpretativa y pedagógica se suma la de destacado compositor de obras corales y sinfónicas.
Su primera formación musical la recibió del compositor y organista Nicolau Manent en la Escolanía de la Virgen del Remei de Barcelona: concretamente estudió piano, armonía y composición. Su primer puesto conocido lo ejerció en calidad de pianista en el café Español durante un período de seis años (1869-1875). Con motivo del estreno de su oratorio Les set paraules en la parroquia de Sant Jaume de Barcelona en 1875, se le nombró profesor de Acompañamiento Pianístico y de Solfeo en el Conservatorio del Liceu, función en la que permaneció hasta 1883, año en que se le encomendó la dirección de la Academia de Música de la Casa Provincial de la Caridad. En 1876 fue elegido director de la Sociedad Coral Euterpe, fundada por Josep Anselm Clavé, y un año después miembro de la Real Academia de Ciencias y Artes de Barcelona, para cuyo acto de toma de posesión compuso un Septimino en cuatro movimientos y pronunció una conferencia sobre la música de Wagner bajo el título de Sobre el arte del teatro; asimismo redactó dos interesantes memorias para esta institución: Música del porvenir (1879) y Origen, presente y porvenir del wagnerismo (1883).
Posteriormente, José Rodoreda cultivó sus extraordinarias cualidades como director de orquesta, especialmente en los conciertos de abono del Teatro Novedades, las sesiones del Ateneo Barcelonés y el Teatro Principal; en sus conciertos introdujo regularmente el repertorio de Wagner, además de obras de Beethoven, Haydn, Schubert, Mendelssohn y diferentes autores franceses de su época.
En abril de 1880 su obra Virolai a la Virgen de Montserrat (cuyo texto se debía a J. Verdaguer) logró el primer premio en el concurso convocado con ocasión del milenario del Monasterio frente a sesenta y siete candidatos; el jurado, formado por Maria Obiols, Josep Marraco y Joan Casamitjana, se decantó por la obra de Rodoreda el 25 de abril de aquel año. En 1883 se dieron a conocer dos de sus obras más famosas: el poema sinfónico La Primavera en el Teatro Principal y el idilio dramático con texto de Apel.les Mestres La nit al bosc. Por otra parte, Rodoreda constituyó un referente fundamental dentro del movimiento coral catalán iniciado por Clavé a través del Orfeón Catalán, fundado en 1891 y eje vertebrador de la vida musical barcelonesa en el primer tercio del siglo xx. El Orfeón ofrecía regularmente un repertorio de música popular armonizada por autores catalanes del momento entre los que se encontraban Casals, Pedrell y el propio Rodoreda, quien fue además profesor de Lluís Millet i Paget, responsable de programación del Orfeón y divulgador del repertorio religioso catalán antiguo.
La carrera de Rodoreda alcanzó su cénit en 1886 gracias a su nombramiento como director de la Banda Municipal de Barcelona, encomendándole el Ayuntamiento su reorganización con el fin de que la citada institución musical sirviera no sólo para intervenir protocolariamente en los actos principales de la ciudad sino también para que se convirtiera en un vehículo de educación musical popular mediante los conciertos, lo cual además llevaba aparejado la creación de una Escuela Municipal de Música (antecedente del actual Conservatorio Superior Municipal de Música), cuya función principal consistía en dotar de instrumentistas adecuados a la Banda. El debut de la renovada Banda Municipal se celebró el 23 de junio de 1886 en el Saló de Cent del Ayuntamiento y las críticas favorables al nuevo sonido y la seriedad interpretativa logrados por Rodoreda fueron unánimes en la prensa de la época. Asimimo, Rodoreda reformó la programación de los conciertos y logró que la banda gozara de mayor protagonismo en la vida cultural y social de la ciudad, como lo demuestra su intervención en la Exposición de 1888. La calidad del conjunto barcelonés quedó de nuevo patente al alzarse con el primer premio en el Concurso Nacional de Bandas, y el segundo en el Internacional. Sin embargo, la continua indisciplina de algunos músicos y el clima adverso que iba rodeando la vida de la Banda, le forzaron a dimitir de su puesto el 17 de septiembre de 1896. Poco después se trasladó a San Sebastián para dirigir la Banda Municipal y falleció en 1922 en Buenos Aires, donde vivía dedicado a la composición y a la dirección del Conservatorio de la ciudad.
Compuso cerca de trescientas obras que abarcan buena parte de los géneros pero la mayoría de su producción musical ha desaparecido.
Obras de ~: Orquesta: Poema fantastic, 1875; La Primavera, 1883; Patria. Orquesta y coro: Les set paraules, 1875; La nit al bosc, 1883. Coro y órgano: Virolai a la Virgen de Montserrat, 1880. Banda: Marcha solemne, 1886.
Bibl.: F. Laporta, “José Rodoreda”, en La Ilustración Musical hispanoamericana, 1, 23 (1888), págs. 177-178; A. Mestres, “En Josep Rodoreda. Recordatori”, en Revista Musical Catalana, vol. XIX, 227 (noviembre de 1922), págs. 254-255; L. Millet, “La mort de Josep Rodoreda”, en Revista Musical Catalana, vol. XIX, 227 (noviembre de 1922), págs. 257-258; L. Lamaña, Barcelona filarmónica, Barcelona, Luis. Imprenta Elzeviriana, 1927; T. Caballé Clos, La música oficial de la ciudad de Barcelona. Apuntes para la historia de la Banda Municipal, Barcelona, Ariel, 1946; X. Aviñoa, La música i el modernisme, Barcelona, 1985; F. Bonastre, La Banda Municipal de Barcelona. Cent anys de música ciutadana, Barcelona, Ajuntament, 1989; F. Bonastre, “Rodoreda Santigós, José”, en E. Casares Rodicio (dir. y coord.), Diccionario de la Música Española e Hispanoamericana, t. 9, Madrid, Sociedad General de Autores y Editores, 2001.
Paulino Capdepón Verdú
