Heredia Alamán, Ignacio. Graos (Huesca), 31.VIII.1731 – Madrid, 20.III.1792. Secretario del conde de Aranda, consejero de Guerra.
Hijo de Francisco de Heredia, natural de Graos, y de Antonia Alamán Cavero, natural de Naval, originarios ambos de familias infanzonas del reino de Aragón.
En 1772 recibió título de caballero pensionado de la Orden de Carlos III.
Su trayectoria profesional estuvo siempre directamente relacionada con el conde de Aranda y con los cargos que éste ocupó a lo largo de su carrera política.
Tras estudiar en el colegio de San Francisco Javier de su localidad natal, se trasladó a Huesca en 1744 y allí obtuvo plaza de colegial de San Vicente. Cursó el bachillerato de Cánones y recibió en junio de 1752 la tonsura clerical, aunque pronto renunció a la carrera eclesiástica. En abril de 1757 entró a servir en las oficinas de la Secretaría de Estado de Gracia y Justicia.
Allí conoció al marqués de Esquilache y al conde de Aranda. En mayo de 1764 el marqués de Esquilache lo eligió como secretario de la Capitanía General del reino de Valencia. En abril de 1765 recibió los honores de comisario de guerra, y en abril de 1766, siguiendo los pasos del conde de Aranda, de quien sería su inseparable secretario, fue nombrado secretario de la capitanía de Castilla la Nueva. El conde de Aranda, al ser designado como presidente del Consejo de Castilla en abril de aquel año, impuso el nombramiento de Ignacio Heredia como secretario de la Presidencia del Consejo de Castilla. En junio de 1773 cuando el conde de Aranda abandonó España para ocuparse de la embajada de España en Francia, le acompañó en calidad de secretario de aquella embajada, aunque luego se trasladó a la de Londres en diciembre de 1782. Precisamente por los méritos contraídos en la embajada de Londres en el ajuste de los preliminares para la firma de la paz con Inglaterra, se le nombró en 1783 consejero de Guerra de capa y espada porque “conviene que no falte en el Consejo Supremo de la Guerra ministro que haya seguido la carrera política”, aunque se le encomendó que siguiese a la disposición del embajador el tiempo que fuere necesario.
No en vano intervino como encargado de negocios con Aranda entre el 10 de diciembre de 1783 y el 20 de mayo de 1784. Previamente, en enero de 1781, había recibido los honores del Consejo de Guerra. Su regreso a este órgano se produjo el 21 de septiembre de 1787, si bien había obtenido la autorización para hacerlo en marzo del mismo año. En este cargo permaneció hasta su fallecimiento en marzo de 1792.
Según se deduce de la correspondencia cruzada con Gregorio Mayans, mantuvo con éste buenas relaciones desde la época en que sirvió en Valencia. Por medio de Heredia, durante el tiempo que sirvió en París, llegaron hasta España algunas obras de los ilustrados franceses.
Bibl.: R. Olaechea, “Ignacio de Heredia y su biblioteca”, en Revista de Historia Moderna. Anales de la Universidad de Alicante, 4 (1984), págs. 211-266; F. Andújar Castillo, Consejo y Consejeros de Guerra en el siglo xviii, Granada, Universidad, 1996; D. Ozanam, Les diplomates espagnols du xviiie siècle, Madrid-Bordeaux, Casa de Velázquez-Maison des Pays Ibériques, 1998.
Francisco Andújar Castillo