González de la Peña y Rodríguez de la Encina, José Antonio. Barón de Forna. Madrid, 1887 – Anglet (Francia), 25.VI.1961. Pintor.
José González de la Peña nació en el seno de una familia de la nobleza valenciana que se había instalado en la capital. Abandonó los estudios de Ingeniería para formarse con el pintor Alejandro Ferrant y, antes de los veinte años, participó con asiduidad en las exposiciones de caricaturas de la sala Iturrioz, donde demostró un fino sentido del humor. Completó su formación de manera autodidacta observando las obras de los grandes maestros del Renacimiento y el Barroco en el Museo del Prado. Participó en una exposición en Granada y, finalmente, dio el salto a París, ciudad a la que viajó continuamente y donde entabló amistad con Picasso, Utrillo, Juan Gris, Hermenegildo Anglada Camarasa e Ignacio Zuloaga. Participó, en 1915, en la exposición de La Libre Esthétique, organizada en homenaje a Darío de Regoyos, con un lienzo titulado Novios gitanos, fechado ese mismo año. Su estancia en París le permitió conocer el Louvre y hacer desde allí varios viajes a Italia para aprender observando las obras maestras del pasado.
Cuando estalló la Primera Guerra Mundial, en 1914, emigró a Hispanoamérica, desarrollando una intensa labor como retratista al óleo e ilustrador y humorista gráfico al servicio de diversas publicaciones periódicas en Cuba, México y Argentina. En 1923 regresó a Madrid y, al año siguiente, se volvió a instalar en Francia, donde expuso sus obras en la Galerie Charpentier y en la Galería de Artistas Franceses de Bruselas.
Finalmente, fijó su residencia en Anglet, entre Bayona y Biarritz, en una casa a la que llamó Villa Fortuna, en cuyo parque instaló un pequeño museo y su estudio; a éste le puso de nombre de L’Atelier. Allí desarrolló el grueso de su producción hasta su muerte.
Excelente dibujante, destacó en el género del retrato, en el que deben destacarse los siguientes: Ortega Munilla, Pío Baroja, su amigo el pintor Lezcano, Padre Donostia, Francis Jammes (cuyo óleo se guarda en el Museo de Arte Moderno de Francia), Ravel, Sacha Guitry, Claude Ferrère, Príncipe Xavier Borbón de Parma, Marqueses de Arcanges, Monseñor Jarossau, Camile Manclair, Dolores María de Elizondo (su esposa), Princesa Elizabeth de Caraman-Chimay, Reverenda Madre María de la Purificación (superiora de las franciscanas de Bilbao), Ángel Lizcano (fechado en 1927, propiedad del Museo del Prado, depositado en Lugo), Señorita Cárcer (fechado en 1912 y depositado en el Ministerio de Hacienda) y Antonio Marichalar y Rodríguez, marqués de Montesa (de 1939, conservado en la Real Academia de la Historia). Se conocen de su pincel varios autorretratos. Algunos de estos lienzos rozan con el expresionismo de vanguardia.
Pintó buen número de escenas taurinas a las que él mismo llamaba Torerías, entre las que debe destacarse la serie que se denominó El toreo de hoy, un álbum de veinte heliocromías que se editó en 1928, y que debe enlazarse con el tema de las tauromaquias de Goya, que le sirve de afortunada inspiración. Se conocen suyos algunos cuadros de temática religiosa para el claustro del convento de capuchinos de Bayona, como un San Francisco y un grupo de Santos bienaventurados protectores de la orden, así como la decoración de la iglesia de la villa de Arcangues. Decoró la Salle de Sorcieres del Museo Vasco de Bayona. También figuran obras suyas en el Museo de San Telmo en San Sebastián.
Hombre de amplia cultura y viajero infatigable, pronunció gran número de conferencias, algunas de las cuales se llegaron a imprimir. Reunió en su taller una espléndida colección de cuadros, estampas, esculturas, objetos artísticos y curiosidades, así como una selecta biblioteca a la que él mismo llamaba el Museo de L’Atelier. En vida dispuso la donación al Prado de varios cuadros de maestros antiguos, por lo que, a petición del Patronato del Prado, le fue concedida por el Gobierno la Gran Cruz de Alfonso X el Sabio. Fue también condecorado con la Cruz de caballero de la Legión de Honor de Francia. No tuvo ningún discípulo.
Fue nombrado académico correspondiente en Francia por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.
En el Museo de la Real Academia de San Fernando se conservan, cedidos por su autor, dos retratos importantes: Madame Greffulhe y el Abbé Mugnier, ambos firmados y fechados en 1940.
Murió en Anglet el 25 de junio de 1961 y fue enterrado, por deseo expreso, en el cementerio de Arcangues, frente a las peñas pirenaicas de Aya.
Obras de ~: Señorita Cárcer, 1912; Novios gitanos, 1915; Ángel Lizcano, 1927; El Toreo, 1928; Antonio Marichalar y Rodríguez, marqués de Montesa, 1939; Abbé Mugier, 1940; Madame Greffulhe, 1940; Ortega Munilla, s. f.; Pío Baroja, s. f.; Lezcano, s. f.; Padre Donostia, s. f.; Francis Jammes, s. f.; Ravel, s. f.; Sacha Guitry, s. f.; Claude Ferrère, s. f.; Príncipe Xavier Borbón de Parma, s. f.; Marqueses de Arcanges, s. f.; Monseñor Jarossau, s. f.; Camile Manclair, s. f.; Dolores María de Elizondo, s. f.; Princesa Elizabeth de Caraman-Chimay, s. f.; Reverenda Madre María de la Purificación, s. f.; Torerías, s. f.; San Francisco, s. f.; Santos Bienaventurados protectores de la orden, s. f.; Decoración de la iglesia de Arcangues, s. f.; Salle de Sorcieres, Museo Vasco de Bayona, s. f.; Autorretratos, s. f.
Bibl.: M. López Otero, “El pintor José González de la Peña”, en Academia. Boletín de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (Madrid), 13 (1961), págs. 7-10; A. E. Pérez Sánchez, Inventario de las pinturas, Madrid, Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, 1964, págs. 72-73; A. Espinós et al., “El Prado disperso. Cuadros depositados en Madrid V”, en Boletín del Museo del Prado (BMP) (Madrid), t. II, n.º 5 (1981), pág. 139; “El Prado disperso. Cuadros depositados en Lugo”, en BMP, t. VIII, n.º 24 (1987), págs. 192-193; H. González Zymla, L. M. de Frutos Sastre y A. E. Pérez Sánchez, Catálogo de pinturas de la Real Academia de la Historia, Madrid, Real Academia de la Historia, 2003, págs. 104- 105 y 278.
Herbert González Zymla