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Ramón Cortázar Urruzola

Biografía

Cortázar Urruzola, Ramón. San Sebastián (Guipúzcoa), 1867 – 1945. Arquitecto.

Fue hijo del arquitecto Antonio Cortázar. Inició sus estudios de Arquitectura en Madrid junto a su primo Luis Elizalde. Ambos siguieron la misma trayectoria académica hasta el final de la carrera de Arquitectura en 1891. Ramón Cortázar estuvo inmerso en la arquitectura desde mucho antes del comienzo de su ejercicio profesional. Colaboró con su cuñado, entonces bastante enfermo, el arquitecto Manuel Echave, en el remate de la iglesia del Buen Pastor, con la reforma del proyecto inicial de la torre. Pocos años después, en 1896, junto a Elizalde, ganó el concurso celebrado para la construcción del Instituto de Segunda Enseñanza, muestra elocuente de su arquitectura. Desde la época de estudiante había asistido a su padre y a su cuñado en sus funciones de arquitecto provincial, por lo que no es extraño que, tras el fallecimiento de su padre y de su cuñado y durante más de cincuenta años, ocupara este cargo. Fue arquitecto de las cajas de ahorros guipuzcoanas y asesor de los ayuntamientos de Pasajes, Rentería, Zarauz, Eibar, etc.

Sus edificios resultan más notables en San Sebastián, todos ellos caracterizados por una singular intención plástica. Muestra de ese talante son edificios de tanta personalidad como Garibay, 21, Prim, 17 y Zubieta, 1 construidos en 1903, 1904 y 1906, respectivamente.

Con estas construcciones Ramón Cortázar demuestra con claridad su conocimiento de las tendencias modernistas del cambio de siglo, tanto en la composición de las fachadas como en los materiales utilizados. De 1900 es el primer edificio de la manzana del Banco Guipuzcoano, proyectado en su conjunto con novedosos sistemas estructurales —perfiles metálicos y hormigón armado— e instalaciones sin precedentes —ascensores, calefacción y agua caliente—, y todo ello con un gran sentido expresivo en una singular manzana donostiarra. Dos contrapuntos a esa abundancia son el sereno edificio del asilo de San José, de 1901, y acaso el comedido ejercicio historicista del convento de las Reparadoras, de 1904.

Ambos resultan sorprendentemente distantes de otras manifestaciones arquitectónicas de Cortázar, mucho más entroncadas con el gusto francés y con el refinamiento en el detalle. Ejemplo de ello son proyectos con soluciones cuidadosamente dibujadas, como en la Caseta Real de Baños y el balneario de La perla del Océano de 1910 y 1911, que, años más tarde, cristalizarían en edificios como San Martín, 50, de 1915, buena muestra del eclecticismo que Cortázar proyectaba con gran naturalidad. En cualquier caso, sus proyectos de palacetes, villas y construcciones rurales, también proyectados con enorme facilidad, ilustran estas características y constituyen, entre sus obras residenciales del paseo de Francia donostiarra o las extraordinarias estaciones del Ferrocarril del Urola, un buen exponente de su legado arquitectónico, y le valieron ser seleccionado entre todos los arquitectos del País Vasco para diseñar el pabellón vasco en la Exposición Iberoamericana de Sevilla, de 1929.

De carácter metódico, enérgico y generoso, contaba con buenos amigos arquitectos, tanto en San Sebastián como en Madrid, como los Elizalde, Aguirrebengoa, Bellido, Moya, Muguruza u Otamendi. Demostró su interés por las innovaciones arquitectónicas en una época de permanente renovación de los sistemas constructivos.

Fue pionero en el uso del hormigón armado en la ciudad, instaló los primeros ascensores, tendidos eléctricos, redes de calefacción. Trabajó solo, apoyado por sus ayudantes, viajó por Europa con frecuencia y estuvo al tanto de las principales publicaciones francesas, alemanas e italianas sobre la arquitectura de su tiempo.

 

Obras de ~: con L. Elizalde, edificio Koldo Mitxelena, en la calle Urdaneta, 9, San Sebastián, 1896; Edificios de la manzana del Banco Guipuzcoano, San Sebastián, 1900-1916; Asilo de San José, en la calle Prim, 33, San Sebastián, 1901; Viviendas en la calle Garibay, 21, San Sebastián, 1903; Viviendas en la calle Prim, 17, San Sebastián, 1904; Convento de las Reparadoras, en la calle Easo, 20, San Sebastián, 1904; Viviendas en la calle Zubieta, 1, San Sebastián, 1906; Caseta Real de Baños, en el Paseo de la Concha, San Sebastián, 1910; Balneario de la Perla del Océano, en el Paseo de la Concha, San Sebastián, 1911; Teatro Bellas Artes, en la calle Urbieta, 61, San Sebastián, 1914; Viviendas en la calle San Martín, 50, San Sebastián, 1915; Viviendas, en la Plaza del Centenario, 2, San Sebastián, 1922; Edificio palaciego en el Paseo de Francia, 11, San Sebastián, 1926; Viviendas en la calle Usandizaga, 21, San Sebastián, 1926.

 

Bibl.: J. Laborda, “Arquitectos Guipuzcoanos del cambio de siglo”, en Boletín de la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País (San Sebastián), Suplementos 14-G (2000).

 

Juan M. de Encío Cortázar