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Pedro de Cáceres y Casado de Medina

Biografía

Cáceres y Casado de Medina, Pedro de. Segovia, 29.XI.1688 – Astorga (León), 15.IX.1747. Capellán de honor, canónigo de La granja y obispo de Astorga.

De noble linaje, era hijo de Gregorio de Cáceres y de Juana Casado de Medina, oriundos de la villa de Sauquillo (Segovia). La abuela materna, María de Medina, era hermana del capitán Alonso de Medina, miembro de la Junta de nobles linajes de Segovia, aunque por la rama de los Casado procedían de la industria, ya que el bisabuelo materno, Juan Casado González, era un rico fabricante. Los abuelos paternos, a su vez, tuvieron que litigar con la villa de Turégano en la Real Chancillería de Valladolid para probar su nobleza, ganando en 1677 carta ejecutoria de hidalguía.

La familia paterna ocupó cargos al servicio del Rey.

El padre fue durante cuarenta años guarda mayor del Real Sitio de Valsaín —en 1685 era ballestero, y guarda mayor de Valsaín desde 1680— y en 1692 fue propuesto y nombrado por la Junta de Obras y Bosques para la plaza de guarda mayor de El Escorial.

Esta plaza pasó a otro de sus hijos, Esteban de Cáceres, en 1709, interinamente, y como titular a partir de 1725. También llegó a ser nombrado teniente de montero mayor y, entre 1746 y 1752, ministro de la Junta de Obras y Bosques. Otro de los hermanos, Antonio de Cáceres, fue guarda mayor y conserje de Valsaín y, además, durante la Guerra de Sucesión, sirvió fielmente a Felipe V pasando información del ejército enemigo en 1706 y 1710 durante la ocupación de Madrid por las tropas del archiduque Carlos, por lo que en 1713 solicitó un aumento de sueldo y años después la merced de traspasar el oficio de guarda mayor de Valsaín a su hijo Juan Antonio de Cáceres —se le concedió en 1738 la futura de la plaza—, quien acabó siendo ayuda de cámara de Su Majestad en 1744. Un hijo de éste, Miguel de Cáceres y Grijalva, fue también, adentrado el siglo xviii, guarda mayor de San Ildefonso, ballestero de Su Majestad y caballero pensionado de la Orden de Carlos III.

Pedro de Cáceres cursó estudios de Artes y Teología Escolástica y Moral desde 1704 hasta 1713 en el Colegio de La Santa Cruz de Segovia, graduándose como doctor en Teología en la Universidad de Ávila. Tras opositar en 1714 a los curatos de la diócesis de Segovia, el 26 de agosto de 1715 obtuvo la plaza de capellán de Valsaín dotada con 300 ducados de renta, aunque no percibió la dotación con puntualidad, por lo que en 1718 solicitó al monarca que se le abonasen las sumas atrasadas. El 3 de octubre de 1721 fue nombrado cura de las obras del palacio de San Ildefonso, siendo retribuido con 100 ducados de aumento por esta nueva ocupación, y el 18 de julio de 1723 fue elegido capellán de honor de la capilla Real de palacio, aunque continuó desempeñando sus anteriores empleos en Valsaín, donde le fue concedido cuarto de aposento. Canónigo penitenciario y cura párroco de la colegiata de San Ildefonso de La Granja, el 28 de mayo de 1736 fue propuesto al Rey en primer lugar por la Cámara de Castilla para el obispado de Astorga y candidato único por el padre Guillermo Clarke, confesor real, en atención a sus “largos servicios y méritos”, a sus conocimientos, a su virtud y a su “genio apacible”, tomando posesión de la mitra el 27 de enero de 1738.

Allí residió hasta su fallecimiento en 1747.

 

Fuentes y bibl.: Archivo General de Palacio, Libros Registro, lib. 6151; Exps. personales, cajas 7820/8, 156/3, 155/4, 155/26, 155/24, 156/5, 156/7 y 156/9; Archivo General de Simancas, Gracia y Justicia, legs. 534 y 925; Archivo Histórico Nacional, Orden de Carlos III, exp. 149; Archivo Histórico de Protocolos Notariales de Segovia, Protocolos 1515, 1373 y 1570.

P. Rodríguez López, Episcopologio asturicense, Astorga, Porfirio López, 1906-1910; M. Rodríguez Díez, Historia de la Muy Noble, Leal y Benemérita ciudad de Astorga, Astorga, Porfirio López, 1909; A. Quintana Prieto, “Astorga, Diócesis de Episcopologio”, en Q. Aldea Vaquero, T. Marín Martínez y J. Vives Gatell (dirs.), Diccionario de Historia Eclesiástica de España, vol. I, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Instituto Enrique Flórez, 1972, pág. 150.

 

Juan Carlos Saavedra