Gómez Ferrer, Ramón. Valencia, 21.XII.1862 – 11.VI.1924. Médico, pediatra.
Estudió la carrera en la Facultad de Medicina de Valencia, siendo alumno interno por oposición de Julio Magraner y Marinas, al que siempre reconoció como uno de sus maestros. En 1884 obtuvo en Madrid el grado de doctor con la tesis La herencia orgánica considerada desde el punto de vista de la higiene. En 1885 ingresó en el Cuerpo Municipal de Sanidad trabajando en la epidemia de cólera. Ese mismo año obtuvo una plaza de ayudante de clínicas de la Facultad de Medicina de Madrid y de médico del Hospital de San Carlos. En 1888 ganó, por oposición, la cátedra de Enfermedades de la Infancia de la Universidad de Valencia, la primera en su Facultad de Medicina.
Gran clínico y docente, fue el introductor en la región valenciana de la pediatría más avanzada de la época. Trabajó en diversas áreas de la pediatría aunque sobresalió por sus estudios sobre las enfermedades respiratorias y fundamentalmente la gripe. Gran explorador, describió una inversión del signo de Grocco, el cual cuestionó, y que fue denominado “triángulo de Gómez Ferrer” y que consistía en la existencia de un área de sonoridad aumentada en el lado del derrame, la cual se mostraba bien como un triángulo paravertebral o un creciente lunar. En relación a la gripe, observó la existencia, en un determinado momento evolutivo de la enfermedad, de una depresión cardio-vascular, con presentación incluso de cuadros sincopales. Describió también una estriación fibrilar de color nacarado en los dedos de los niños que habían heredado la sífilis.
Destacó también en la lucha contra la tuberculosis. En este sentido es de resaltar, además de sus estudios sobre aspectos muy diversos, la aplicación de las más modernas terapias existentes por entonces y su empeño en la labor educativa de los niños afectos de la enfermedad. Propuso la creación de escuelassanatorios en los casos de tuberculosis visceral y cerrada, la escuela-hospital para el resto de los pacientes, y el asilo-sanatorio para los niños convalecientes o curados. En su haber quedan sus desvelos para crear un centro específico de tratamiento de la tuberculosis que se denominaría Sanatorio Nacional de Valencia o Sanatorio de la Malvarrosa, del cual fue nombrado su director en 1916. Destacó como un gran publicista y divulgador sobre temas muy diversos de la pediatría, sobresaliendo ante todo los relativos a las enfermedades infecciosas y sus maneras de proceder ante ellas tanto desde el punto de vista diagnóstico como terapéutico. Creó una buena escuela saliendo de ella, entre otros, Juan Bosch Marín.
Fue director de la revista La Medicina Valenciana y vicepresidente del III Congreso Español de Obstetricia, Ginecología y Pediatría (1913). Fue decano de la Facultad de Medicina de Valencia, socio honorario del Instituto Médico Valenciano del que sería su vicepresidente, presidente del Ateneo Científico de Valencia y del Círculo Aragonés y socio honorario del Ateneo de Alumnos Internos de la Facultad de Medicina de Madrid. En 1892 ingresó en la Real Academia de Medicina de Valencia con el discurso Anestesia quirúrgica en los niños.
Obras de ~: Necesidad de implantar en España la educación obligatoria de los niños (discurso leído en el Ateneo de Valencia), Gandía, Luis Catalá y Serra, 1899; La mortalidad de los niños en Valencia (memoria leída en el IX Congreso Internacional de Higiene y Demografía), Madrid, Imprenta de Ricardo Rojas, 1901; “Tratamiento de las parálisis diftéricas por el suero antidiftérico”, en 15 Congress Internacional de Medicine, Lisboa, Imprimerie Adolpho de Mendoza, 1905, págs. 340-345.
Bibl.: A. Tramoyères Cases y J. Celma Hernández, “D. Ramón Gómez Ferrer”, en Trabajos de la Cátedra de Historia Crítica de la Medicina, VII (1935-1936), págs. 295-320; M. Díaz-Rubio, “Ramón Gómez Ferrer (1862-1924)”, en Médicos Españoles del Siglo xx. Segunda serie, Madrid, You & Us, 2003, págs. 82-83.
Manuel Díaz-Rubio García
