Bravo de Sotomayor, Gregorio. Valladolid, c. 1537 – ?, 1.XII.1590. Consejero de Castilla.
Su ingreso como colegial del colegio de Oviedo en Salamanca desde junio de 1565 hubo, sin duda, de verse facilitado por sus relaciones familiares con Alonso Bravo de Sotomayor, alcalde del Crimen en la Audiencia de los Reyes, y con Pedro Bravo de Sotomayor, futuro maestrescuela de Salamanca. Su estancia como estudiante en la susodicha ciudad se extendió entre 1566 y 1572, licenciándose en Derecho Canónico en 1567. Después de completar su formación, Bravo de Sotomayor pasó a Granada como oidor de la Chancillería para, después de un tiempo, ser enviado a Roma, so color de su extraordinaria fama de canonista, como auditor de la Rota, decisión en la que tuvo un peso aun mayor su adscripción política. Esta tendencia y la cercanía al Papa, le granjearon que Gregorio XIII le designara para alegar el derecho presentado por Felipe II a la Corona portuguesa. Tras este cometido, el Rey aprovechó su estancia en Italia para encargarle la visita a los tribunales de Nápoles y Sicilia, con retención de la plaza de auditor. En el desarrollo de su labor de inspección, llevada a cabo entre 1582 y 1586, Bravo de Sotomayor acabó sacando a la luz graves abusos cometidos a instancia del virrey, Marco Antonio Colonna, a pesar de la oposición de Granvela, a la sazón, presidente del Consejo de Italia.
Tras su regreso de Italia, las valiosas relaciones con personajes de tendencia papista que había cultivado le facilitaron la concesión por parte del cardenal Quiroga de la canonjía toledana vacante por García de Mendoza, prebenda de la que Antonio de Covarrubias tomó posesión, en su nombre, el 7 de abril de 1588. Por entonces, el presidente de Hacienda Rodrigo Vázquez le incluía en una lista de candidatos para proveer las vacantes del Consejo Real, defendiendo las ventajas de que ocupara plaza en el Consejo “alguno que tenga la experiencia que él de los negocios de Roma”. Su acceso al organismo tuvo lugar el 6 de enero de 1590 y en él se ocupó, entre otras cuestiones, del pleito de Palma, aunque su carrera política no prosiguió, pues falleció al poco tiempo.
Fuentes y bibl.: Archivo General de Simancas, Estado, leg. 1155 n.os 251, 253 y 259; Biblioteca Nacional de España, ms. 1369, fol. 108, y ms. 940, fol. 125r.
J. de Rojas y Contreras, Historia del colegio Viejo de San Bartolomé, mayor de la célebre Universidad de Salamanca. Vida del Excmo. y Rvdmo. don Diego de Anaya Maldonado, de Sevilla, su fundador, y noticia de sus ilustres hijos, vol. II, Madrid, Andrés Ortega, 1766-1770, págs. 223, 226 y 233; P. Bugarella y G. Fallico, L’Archivio dei Visitadori Generali di Sicilia, Roma, 1977, págs. 44-48 y 54; A. M.ª Carabias Torres, “Catálogo de colegiales del Colegio Mayor de Oviedo (siglo xvi)”, en Studia Histórica, Historia Moderna, vol. III, n.º 3 (1985), págs. 88-89, P. Gan Giménez, La Real Chancillería de Granada (1505-1834), Granada, Centro de Estudios Históricos de Granada y su Reino, 1988, pág. 202; I. J. Ezquerra Revilla, “Gregorio Bravo de Sotomayor”, en J. Martínez Millán y C. J. de Carlos Morales (dirs.), Felipe II (1527-1598). La configuración de la Monarquía hispana, Valladolid, Junta de Castilla y León, 1998, pág. 334; M. Rivero Rodríguez, Felipe II y el gobierno de Italia, Madrid, Sociedad Estatal para la Conmemoración de los Centenarios de Felipe II y Carlos V, 1998, págs. 182-185, 187, 188 y 232; I. J. Ezquerra Revilla, El Consejo Real de Castilla bajo Felipe II, Madrid, Sociedad Estatal para la Conmemoración de los Centenarios de Felipe II y Carlos V, 2000, págs. 220 y 279.
Alejandro López Álvarez
