Sánchez y Sánchez, Francisco. Paco Coquilla. Salamanca, ú. t. s. xix – Béjar (Salamanca), 1950. Ganadero.
Ganadero salmantino creador de una línea propia reconocida, dentro del encaste Santa Coloma en el Real Decreto 60/2001 (sobre prototipo racial de la raza bovina de lidia). Heredó la ganadería paterna, la de Andrés Sánchez Rodríguez, a la muerte de aquél (septiembre de 1912), junto con sus hermanos Ángel y Manuel. La ganadería paterna estaba formada, desde 1901, por reses procedentes de la de Faustino Udaeta (compradas al vecino de Candelario don Juan Rico), unas treinta vacas de Veragua (incorporadas en 1907) y otras de Juan Manuel Sánchez, Juanito Carreros, incorporación ulterior, en 1909, que acabaría con el desecho de las reses de Udaeta. Cuando fallece don Andrés, los tres hijos se hacen cargo de la vacada, anunciándola a nombre de Hijos de don Andrés Sánchez Rodríguez, pero pronto sería conocida la misma por la localidad geográfica en la que sentaba sus reales, Coquilla de Huebra, una modesta pedanía entre Tamames, Veguillas y Vecinos, a unos treinta kilómetros de la capital charra.
En 1917, Paco Coquilla (según declaración personal en la revista El Ruedo) y sus hermanos decidirían añadir al ganado paterno cien vacas de desecho procedentes de los hermanos Conde de Santa Coloma y Marqués de Albaserrada, desechando lo anterior. De las reses de tal origen fueron eliminando las de capa cárdena y quedándose con las negras, dentro de un tipo más ibarreño que asaltillado, con las que fueron seleccionando un morfotipo y una encornadura características. El propio ganadero reconocía que su tipo ideal eran unas reses de 280 a 300 kilos (a la canal, unos 470 a 550 kilos en vivo), que tuvieran un buen comportamiento en todos los tercios, pero especialmente en el último. Ello motivó que fueran solicitados por los espadas más encumbrados, y que como el propio ganadero reconocería: “Hubo temporadas en que solo Marcial Lalanda toreó catorce corridas de mi ganadería. Y hubo un año que en todas las corridas cortó orejas”.
Según Camisero desde 1922 se haría cargo en exclusiva de la vacada Paco Coquilla. Fue famosa la corrida del Montepío de Toreros de 1926, en Madrid, en la que torearon Marcial Lalanda, Valencia II, Antonio Márquez y el Niño de la Palma, lo que motivaría que repitiera en aquella en los cinco siguientes años. En este festejo fueron premiados con vuelta al ruedo el sexto y séptimo toros. Desde 1927 y hasta 1934 repetiría también en cuatro corridas de Beneficencia madrileñas.
En la corrida salmantina de San Mateo de 21 de septiembre de 1905 se estrenaba la sangre primitiva, presentando una novillada en Madrid el 20 de julio de 1913 (aunque adquirió antigüedad al lidiar su primer toro en corrida formal el 20 de septiembre de 1914 en la plaza de la Corte, llevándose 2.500 pesetas por su bravura al tratarse de corrida concurso). El nuevo encase de la vacada se inauguró también en Salamanca, en 1921, con divisa amarilla y verde y Belmonte, Sánchez Mejías y Granero en el cartel. A lo largo de esa década y el comienzo de la siguiente, los toros de Coquilla lograron merecida fama, siendo requeridos por las principales plazas españolas. El 23 de agosto de 1931 ganó en San Sebastián “El Toro de Oro” pero fueron muchos los toros notables y premios conseguidos en aquellos años, siendo una de las toradas a las que mayor número de orejas se cortaron en la plaza de Madrid en su época.
Según la estadística de la Unión de Criadores de Toros de Lidia de 1931, Paco Coquilla mantenía 945 cabezas de ganado bravo (el séptimo en número en la Unión), junto a unas 200 cabezas de vacuno manso, otras tantas de de lanar y de ganado cabrío y 500 de cerda, lo que daba empleo a unos 60 trabajadores fijos y 70 eventuales. Vendía unos 80 reses mayores (toros y novillos anualmente), para lo cual disponía de unas 2.500 hectáreas y unas 200 más para el cultivo de cereal y leguminosas.
En 1934, como consecuencia del llamado “Pleito Pagés”, Paco Coquilla, junto a varios ganaderos más, abandona la Unión de Criadores para integrarse en la Sociedad de Ganaderos que pasará a presidir Antonio Urquijo de Federico.
Pero la llegada de la República y los altos precios que tenían que abonar por el alquiler de las fincas necesarias para las reses y la actividad agrícola, pusieron el ganado en venta que acabó repartiéndose entre varios ganaderos. En agosto de 1934 una cuarta parte de la vacada se vendería a Justo Sánchez-Tabernero, terrateniente salmantino que era propietario de alguna de las fincas que tenía arrendadas Paco Coquilla. Sólo a través de esta parte del ganado ha llegado, a través de sus descendientes, a la actualidad el encaste Coquilla —y con enormes dificultades—, figurando hoy en tres ganaderías, anunciada desde el principio como Hermanos Sánchez Fabrés.
El resto del ganado se acabaría dividiendo en varios lotes, dadas las dificultades económicas que atravesaba la familia, entre finales de 1934 y 1935; entre los que adquirieron ganado se encontraron José María López Cobos, los Hermanos Villagodio, Santiago Ubago, o Alfredo Corrochano.
Paco Coquilla sobreviviría a la Guerra Civil española, y todavía a mediados de los años cuarenta seguía viva su afición taurina a pesar de no ser ya ganadero. Falleció en Béjar (Salamanca) en 1950.
Fuentes y bibl.: J. M. Rodríguez, Guía taurina redactada, corregida y aumentada por... Año Segundo, Madrid, Establecimiento Tipográfico Hijos de F. Marqués, 1909, págs. 163 y 164; El Timbalero (pseud. de J. Sánchez Gómez), Los toros de mi tierra. Siluetas de ganaderos e historiales de las ganaderías salmantinas, Salamanca, Imp. y Lib. de Francisco Núñez Izquierdo, 1913, págs. 97-103; Camisero (pseud. de A. Carmona González), Consultor Indicador Taurino Universal, Madrid, 1923, pág. 394 (2.ª ed., 1932, pág. 450; 4.ª ed., Madrid, 1949, págs. 371 y 372); Unión de Criadores de Toros de Lidia, Registro de Ganaderías 1926, Madrid, Papelería Madrileña Ramiro Oviedo, 1926, pág. 30; El Timbalero (pseud. de J. Sánchez Gómez), Los toros de mi tierra. Algo sobre las ganaderías del campo de Salamanca en 1928, y unas palabras acerca del toro de lidia en la actualidad, Salamanca, Imprenta y Librería de Francisco Núñez Izquierdo, 1928, págs. 62 y 64; M. García Aleas y Gómez, El toro de lidia en la plaza de la economía nacional, Madrid, Estanislao Maestre, 1932 (cuadro estadístico); Uno Al Sesgo (pseud. de T. Orts Ramos), Toros y Toreros en 1934, Barcelona, Ediciones la Fiesta Brava, 1934, pág. 76 y 183; Toros y Toreros en 1935, Barcelona, Ediciones La Fiesta Brava, 1935, págs. 201 y 202; E. Amorós, Comentarios taurinos. El toro charro, Salamanca, Imp. y Lib. Hijos de Francisco Núñez, 1943, pág. 63; [“Paco Coquilla”], en El Ruedo (Madrid), n.º 12 (15 de agosto de 1946); Areva (pseud. de A. Vera), Orígenes e historial de las ganaderías bravas, Madrid, Librería Beltrán, 1949, págs. 246 y 247.
Rafael Cabrera Bonet
