Vildósola Mier, Antonio Juan de. Bilbao (Vizcaya), s. t. s. XIX – 31.XII.1893.
Estudió en varios colegios de España y Francia y cursó la carrera de Derecho en Valladolid. Se dio a conocer como periodista en La Esperanza, periódico dirigido por su suegro, Pedro de la Hoz. Se casó con Avelina de la Hoz y Liniers, la segunda de las hijas del afamado monárquico-religioso. Del matrimonio nacieron Pedro, Franco, Carlos, y un cuarto niño que falleció en marzo de 1863, con veintisiete meses, por el mal de “garrotillo”.
En La Esperanza publicó numerosos artículos defendiendo sus ideas políticas y hasta la entrada en la redacción de su cuñado, Vicente de la Hoz, él fue el responsable del periódico cuando su director no podía acudir por enfermedad o viaje. El 5 de julio de 1865 se notificó su renuncia a seguir formando parte del periódico y se marchó a París. Unos meses después falleció su suegro, lo que aceleró su regreso a la capital española, para apoyar a su yerno en el trabajo político-doctrinal que había comenzado Pedro de la Hoz. Continuó colaborando con Vicente de la Hoz en la “empresa familiar” y su artículo, “Un gran escándalo”, del 3 de junio de 1870, fue denunciado por la autoridad.
En agosto de 1860 acudió como “hombre bueno” a dos juicios de conciliación contra el editor responsable de La Esperanza, Nicolás García Sierra. El primer denunciante era Augusto Ulloa, director general de Ultramar y el segundo el duque de Tetuán. Ambos demandantes se dieron por satisfechos con las explicaciones del bilbaíno, que se comprometió a publicar las rectificaciones oportunas. A finales de ese mismo mes, Ignacio José Escobar le denunció por calumnias e injurias y el uno de septiembre se celebró el juicio de conciliación en el juzgado de paz del distrito de Maravillas. En este acto retiró todas las posibles ofensas al honor del reclamante que se dio por satisfecho con dichas disculpas. Defendió en dos ocasiones a La Esperanza, siendo condenado en ambos casos, el diario carlista, a pagar 4.000 reales, y a su vez, la autoridad denunció dos de sus artículos por considerarlos “contrarios a la legitimidad de la Reina Isabel”. Simón Santos Lerín le defendió, consiguiendo su absolución.
Como redactor de La Esperanza aseguró que nunca vendió su pluma ni con sus acciones borró nada de lo que hubiera escrito. Luis del Barco le acusó de haber trabajado en el diario liberal Irurac-Bat de Bilbao, a lo que contestó aclarando que no había escrito en más periódico político que La Esperanza. En febrero de 1869 retomó su trabajo como abogado al abrir de nuevo su bufete de Madrid.
Su pertenencia y defensa pública de la rama carlista, y su especial relación con Carlos (VII), le ocasionó varios conflictos en su vida. Estuvo en la cárcel en 1868, consiguiendo un indulto. En enero de 1865 y 1869 se presentó como candidato “monárquico-religioso” por Madrid junto a Antonio Aparisi y Guijarro, Vicente de la Hoz, Federico de Salido, Ángel Morales Herrero, Francisco Navarro Villoslada y Silvestre Rongier. En esta última fecha también presentó su candidatura por Falset, Gandesa y Tortosa junto a Antonio Aparisi y Guijarro y Cándido Nocedal. En enero de 1870 se presentó por Vizcaya y en 1871 y 1872 por Guernica consiguiendo la victoria en estas dos últimas ocasiones.
En junio de 1870 pronunció un brindis en el Casino carlista de Bilbao. En octubre de 1871 se dijo que existían diez mil suplicatorios dirigidos a las Cortes para procesarle. Y en mayo de 1872 se dirigió al Congreso un suplicatorio para procesarle por conspiración carlista, momento en el que desapareció de la vida pública y desde un refugio, escribió una carta en la que acusaba al ministerio Serrano-Sagasta y Malcampo-Candau de la sublevación carlista al no haber respetado el Convenio de Amorevieta.
Escribió en Altar y Trono, La Regeneración y en La Ilustración Católica y fundó La Fe, junto con su cuñado, Vicente de la Hoz.
Obras de ~ L. Veuillot, Refutación de algunos errores sobre el Pontificado, trad. de ~, Madrid, La Esperanza, 1861; L. Veuillot, Vida de Nuestro Señor Jesucristo, trad. de ~, Madrid, La Esperanza, 1864; La solución española en el Rey y en la ley, Madrid, imprenta de Antonio Pérez Dubrull, 1868; con J. D. Costa y Borrás y J. Morales Santisteban, Las apariencias y la realidad de la fusión dinástica, Madrid, imprenta de Antonio Pérez Dubrull, 1869; El problema de la vida; A la luz del incendio, Madrid, La Esperanza, 1871; El último superviviente del Olimpo, Madrid, Gabriel L. del Horno, s.f.
Bibl.: M. Ossorio y Bernard, Ensayo de un Catálogo de periodistas españoles del siglo XIX, Madrid, J. Palacios, 1903; B. Ramos Martínez, Memorias y diario de Carlos VII, Madrid, Europa, duque de Osuna, 4, 1957; Enciclopedia Universal Ilustrada. Madrid, Espasa Calpe, 1967; M. Ferrer, Historia del tradicionalismo español, Sevilla, Editorial Católica Española, 1979; B. Urigüen, Orígenes y evolución de la derecha española: el neocatolicismo, Madrid, Departamento de Historia de la Iglesia-Centro de Estudios Históricos C.S.I.C., 1986; E. Hartzenbusch, Apuntes para un catálogo de periódicos del siglo XIX, Madrid, Biblioteca Nacional, Ollero y Ramos, 1993; A. Wilhelmsen, La formación del pensamiento político del carlismo, 1810-1875, Madrid, Actas, 1998.
Esperanza C. Bergareche