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Enrique Guiloche Bonet

Biografía

Guiloche Bonet, Enrique. Méntrida (Toledo), 8.V.1874 – Melilla, 18.VII.1909. Comandante de Artillería.

Era hijo de Enrique Guiloche Ferrer, médico de la villa de Méntrida, y de Leonor Bonet y Martijá. Procedente de la clase de paisano y en virtud de habérsele concedido plaza de alumno en la Academia General Militar, por Real Orden de 12 de agosto de 1892, ingresó en la misma el día 30 de dicho mes de agosto. En la revista de septiembre prestó juramento de fidelidad a la bandera, con arreglo a la ordenanza y leyéndosele los artículos del nuevo Código de Justicia Militar.

A finales de junio de 1893 causó baja en la Academia por haber sido destinado, por Real Orden de 27 de junio, a continuar sus estudios, como alumno, a la Academia de Artillería.

El 27 de junio de 1896 fue ascendido al empleo de 2.º teniente alumno y el 13 de mayo de 1898 fue promovido al empleo de 1.er teniente con antigüedad de dicha fecha, formando parte de la ciento ochenta y tres promoción de Artillería. El 18 de mayo fue destinado al 8.º batallón de plaza, al que se incorporó en Mahón (Menorca), donde permaneció prestando los servicios de su clase hasta el 31 de diciembre en que causó baja por pasar al Regimiento de Sitio.

El 1 de enero de 1899 se incorporó a dicho Regimiento en Segovia, pasando a prestar servicio de su clase a la 2.ª Batería. El 30 de abril y por orden del capitán general de la región marchó a Madrid para asistir a la función cívico-militar del 2 de mayo. El 16 de julio salió hacia Carabanchel (Madrid) para asistir al curso de instrucción de tiro.

El 1 de octubre de 1900 inscribió en el Registro Civil su matrimonio con Dolores Bajo y Ramis. El 16 de junio de 1901 causó baja en su unidad por pasar destinado al 10.º Regimiento Montado del Arma, al que se incorporó en Vicálvaro (Madrid), siendo destinado a la 1.ª Batería, prestando el servicio de su clase.

El 30 de junio de 1902 se trasladó a Madrid, donde quedó de guión, hasta el 1 de enero de 1903 en que fue con su Batería al campamento de Carabanchel y posteriormente para Valverde y Turégano (Segovia), participando en diversos ejercicios.

El 22 de febrero de 1904 marchó a las Islas Baleares, permaneciendo destacado en Manacor (Mallorca) hasta el 25 de agosto, en que regresó a Madrid.

El 24 de octubre de 1905 asistió con su Regimiento a la revista militar pasada en el campamento de Carabanchel con motivo de la venida a España del presidente de la República Francesa y el 3 de julio de 1906 se trasladó a Vicálvaro, donde permaneció acantonado.

Por Real Orden de 3 de septiembre de 1906 fue ascendido al empleo de capitán, con antigüedad de 16 de agosto, y por otra Real Orden de 12 de septiembre causó baja en el Regimiento, pasando a la situación de excedente en la 1.ª Región Militar, situación en que permanecería hasta que por Real Orden de 2 de octubre se le destinó a la Comandancia de Melilla, a la que se incorporó el 30 de octubre, siendo destinado a mandar la 4.ª Batería. El 9 de julio de 1909, con motivo de la agresión realizada por las fuerzas moras, en la denominada campaña del Rif, salió formando parte de las fuerzas al mando del general de división José Marina y Vega con objeto de castigar a los agresores, quedando al frente de una batería de nueve centímetros en las inmediaciones de la posada del cabo Moreno, regresando a Melilla el mismo día.

El día 10 salió para el campamento de Sidi Ahmed el Hach, al mando de la misma batería, batiendo diariamente las posiciones enemigas. Entrada la noche del día 18, apercibidos de que las tropas rifeñas atacaban al campamento, que habían logrado abrir brecha e intentaban hacerse con las piezas de artillería, salió inmediatamente con los artilleros que pudo disponer de momento, sin poder aguardar a reclutar todo el personal, a causa de que el ataque rifeño fue muy rápido y violento. Logró ponerse al frente de la batería, fuera de la trinchera del campamento, batiéndose cuerpo a cuerpo al pie de sus piezas, revólver en mano, junto al comandante Royo. Guiloche consiguió llegar a la cuarta pieza, un cañón de bronce comprimido de nueve milímetros, numerado con el n.º 268. Los asaltantes, repuestos de la sorpresa inicial, dispararon a quemarropa, siendo Guiloche alcanzado mortalmente en el pecho y muriendo abrazado a la rueda del cañón a pesar de haber logrado, con su arrojo y eficaz auxilio del nutrido fuego del campamento, obligar a los enemigos a retroceder, dejando en la posición de la batería gran número de cadáveres.

El cañón sobre el que murió Guiloche fue enviado al Museo de Artillería, conservando en él las huellas que dejaron los disparos enemigos. Actualmente se encuentra depositado en el Museo del Ejército.

Por Real Orden de 11 de agosto le fue concedido el empleo de comandante de Artillería por méritos de guerra con antigüedad de 18 de julio, como recompensa a los extraordinarios méritos contraídos y al bizarro comportamiento observado en el combate del día 18 de julio, que había tenido lugar en las inmediaciones de Melilla, en el que murió al frente de sus tropas.

Por Real Orden de 23 de abril de 1910 le fue concedida la Cruz de 1.ª Clase laureada de la Orden de San Fernando, pensionada, por su comportamiento en el combate de Sidi Hamed el Hach.

Además de esta condecoración, estaba en posesión de la Medalla de Alfonso XII, y la Cruz de 1.ª Clase del Mérito Militar con distintivo blanco.

 

Fuentes y bibl.: Archivo General Militar (Segovia), Hoja de Servicios.

VV. AA., Cruces Laureadas de San Fernando, Madrid, Foro de Historia Militar, s. f.

 

Carlos Riñón Aguilar