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Eduardo López Navarro

Biografía

López Navarro, Eduardo. Valladolid, 14.X.1841 – ?, 14.X.1919. Ingeniero de caminos, director del puerto de Manila.

Terminó la carrera de Ingeniería de Caminos en noviembre de 1864. Ese mismo mes pasó al servicio del Estado como ingeniero segundo, siendo destinado a la provincia de Zamora. En el mes de diciembre redactó el proyecto de un puente metálico para el paso de la carretera del Rosal sobre el río Duero, que no se llegó a construir. Tras dos años en la Península, fue destinado al Servicio de Filipinas en noviembre de 1866. En enero de 1867, fue ascendido a ingeniero primero en la Península, equivalente a ingeniero-jefe de Obras Públicas en Ultramar y en mayo de ese año, por decreto del gobernador civil de Filipinas, fue nombrado para redactar el Plan General de faros del archipiélago. Sirvió como jefe en el distrito de Nueva Cáceres. Proyectó, entre otros, los faros del río Pasig y del Bajo de San Nicolás En marzo de 1869 se hizo cargo de la Jefatura del distrito de Manila y en 1876 redactó el plan de los ferrocarriles de la isla de Luzón. En abril de 1878 se embarcó para España con un año de licencia. Durante su primera estancia en Filipinas, López Navarro tuvo a su cargo las obras de reconstrucción de la catedral de Manila, el estudio y construcción de un dique seco de carena en Mariveler y, principalmente, todas las obras de la bahía y el puerto de Manila.

En enero de 1879 se dispuso su regreso a la Península en el servicio de la Jefatura de Obras Públicas de Valladolid. En septiembre de ese año, sin embargo, fue destinado de nuevo a Filipinas como ingeniero-jefe de primera clase. A su llegada, en marzo de 1880, se hizo cargo de la dirección de la Junta de Obras del puerto de Manila, de cuyo proyecto de mejora había sido autor. Estuvo ocupado en este servicio hasta septiembre de 1883, en que se decidió su regreso a la Península. En noviembre fue nombrado jefe de Obras Públicas de la provincia de Huelva y después de la de Valladolid, entre marzo de 1885 y octubre de 1890. A finales de 1890 volvió otra vez a Filipinas, donde se le encomendó de nuevo la dirección de las obras del puerto de Manila. En ese puesto continuó hasta la pérdida de la soberanía española en 1898. Las autoridades estadounidenses le ofrecieron continuar en el cargo, pero rechazó la oferta y en agosto de 1898, ya en la Península, se incorporó a la Junta Consultiva de Caminos, Canales y Puertos. En julio de 1899 pasó al servicio de las obras del puerto de Pasajes y en 1900 se incorporó al recién creado Consejo de Obras Públicas. En julio de 1902, en su calidad de inspector, se encargó de estudiar el conflicto del amarre de las embarcaciones de la Junta de Obras del puerto de Sevilla.

En 1900 fue elegido presidente de la Comisión Central del Cuerpo de Ingenieros de Caminos y de la redacción de la Revista de Obras Públicas. Participó en la fundación, en 1903, de la Asociación de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de la que pasó a ser primer presidente. Cesó en 1904. En marzo de 1907 fue ascendido a presidente del Consejo de Obras Públicas y se mantuvo en este puesto hasta cumplir la edad de jubilación en 1909. En 1912 volvió a ser empleado por el ministro de Fomento, que le nombró inspector general administrativo de las Juntas de Obras de Puertos, lo que, debido a su situación de jubilado, provocó un vivo debate en el Congreso de los Diputados. En 1913, a petición del Ministerio de Estado, pasó a Larache a estudiar las obras de ampliación del puerto.

 

Obras de ~: La India inglesa, Manila, 1897; Los bancos agrícolas, Madrid, 1899; “En defensa de la agricultura”, en Revista de Obras Públicas (ROP), II (1899), págs. 270 y 281-282; “Bosquejo de un nuevo sistema de construcción de rompeolas”, en ROP, I (1903), págs. 353-356; “Informe sobre los puertos de la zona este de España”, en ROP, I (1904), págs. 235-238; “Memoria sobre la VII reunión del Congreso Internacional de Ferrocarriles”, en ROP, I (1905), págs. 365-379.

 

Bibl.: Redacción, Madrid Científico (1913), págs. 431 y 451; G. Brockmann Abárzuza y B. Donnet Pareja, “Muertos ilustres”, en Revista de Obras Públicas, 68 (1920), págs. 311-312; F. Sáenz Ridruejo, Los Ingenieros de Caminos, Madrid, 1990.

 

Fernando Sáenz Ridruejo

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