Torres, Cosme de. Valencia, 1510 – Skiki (Japón), 3.X.1570. Misionero jesuita (SI), capellán del Ejército y de la Armada, compañero de San Francisco Javier.
Nacido en Valencia en 1510, fue testigo de la prosperidad que experimentó en su tiempo, con necesidad de renovación eclesial, su ciudad natal.
Recibió la ordenación sacerdotal en 1534; enseñó gramática en Palma de Mallorca, de donde volvió a Valencia para estudiar teología y cánones. Tuvo entre sus profesores al maestro Celaya. A los veintiocho años de edad, con su hermano Miguel, dejó Valencia y embarcó para las Indicas Occidentales, el 12 de marzo de 1538. Cuando llegó a Nueva España (el actual México) hacía pocos años que los españoles se habían establecido en aquellas tierras. En México, desde hacía ocho años, se encontraba como primer obispo el franciscano Juan de Zumárraga (1530-1548). Este obispo fue el verdadero organizador de la Iglesia en Nueva España. Estableció sus estructuras. Se distinguió por la defensa de los indígenas.
Cosme de Torres ejerció el ministerio sacerdotal en este contexto. Conoció de cerca el acontecimiento de las apariciones de la Virgen de Guadalupe, acaecidas en 1531, y que influyeron en la vida religiosa y aún civil de México.
El 1 de noviembre de 1542, siempre hostigado por la inquietud, salió del puerto de Navidad (México), como capellán de la Armada de Ruy López de Villalobos que iba a explorar el Pacífico. El 10 de marzo de 1546 llegó a Amboino (Molucas), donde conoció a san Francisco Javier. Y habiendo llegado a la India se aplicó a regir una parroquia en Goa (1547).
Por fin un año después le pidió a san Francisco Javier ingresar en la Compañía de Jesús “el cual visto su fervor lo admitió en su religión sagrada el 20 de marzo de 1548”. Al año siguiente ambos se dirigieron al Japón donde llegaron el 15 de agosto. Allí durante dos años y medio desplegaron una intensa labor catequística, dejando al regresar a la India san Francisco Javier en el otoño de 1551 como superior de la misión del Japón a Cosme de Torres.
Ayudado de varios jesuitas continuó su labor misionera. En Bungo abrió escuelas para instruir a los niños en la doctrina cristiana y para la atención de los pobres enfermos estableció un hospital y le dio unos estatutos para su gobierno. En 1554 había en Bungo 600 cristianos, 1500 en Jamaguchi y 200 en Hirado.
Ante las muchas conversiones que se realizaban al cristianismo el Rey de Omura, en 1562, llamó a Cosme de Torres a su Corte, quedando admirado por la acertada exposición que le hizo de la fe cristiana el misionero jesuita. Convertido al cristianismo recibió el bautismo, tomando el nombre de Bartolomé.
El cristianismo se iba difundiendo en Firando, Omura y otras partes del Japón. Esto suscitó el odio de los bonzos contra Cosme de Torres, que providencialmente escapó de cuantas tentativas tramaron para quitarle la vida. Falleció el 3 de octubre de 1570 en la misión de Skiki.
Obras de ~: Cartas que los Padres y Hermanos de la Compañía de Jesús, que andan en los reinos de Japón escribieron a los de la misma Compañía de Jesús, del año 1549 hasta 1561, Alcalá, por Juan Iñiguez de Lequeira, 1575 (Contiene varias cartas de Cosme de Torres).
Bibl.: V. Rodríguez, Biblioteca Valentina, Valencia, en la oficina de Joseph Estevan Dolz, 1747, pág. 107, col. 2; V. Ximeno, Escritores del reyno de Valencia, vol. I, Valencia, en la oficina de Joseph Estevan Dolz, 1747 (ed. facs. Valencia, Biblioteca Valenciana, 1980, págs. 155-157); F. Mateos, “Compañeros españoles de San Francisco Javier”, en Missionalia Hispanis, 26 (1952), págs. 347-364; R. García Villoslada, Manual de la historia de la Compañía de Jesús, Madrid, Compañía bibliográfica española, 1954 (2.ª ed.), págs. 151-156; D. Pacheco, El hombre que forjó a Nagasaki: Vida del Padre Cosme de Torres, Madrid, Apostolado de la Prensa, 1973; W. V. Banget, Historia de la Compañía de Jesús, Santander, Sal terrae, 1981, págs. 48-53; A. Llin Cháfer, Estudio históricoteológico sobre el sacerdocio ministerial en Santo Tomás de Villanueva, Valencia, Facultad de Teología, 1988 (series valentina XXII), págs. 162-164; J. Ruiz de Medina, Monumenta Histórica Japoniae, Roma, Apud Monumenta historica Societatis Iesu, 1990, t. 1, págs. 1312 y ss.; t. 2, págs. 787; t. 3, pág. 713; A. Llin Cháfer, Modelos de vida cristiana, Valencia, Edicep, 1999, págs. 55-56.
Arturo Llin Cháfer
