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Duarte de Braganza

Biografía

Braganza, Duarte de. Marqués de Frechilla (I). ¿Villaviciosa? (Portugal), 1569 – Madrid, 26.V.1627. Gentilhombre de cámara, consejero de Estado y de Guerra.

Quien fue hijo de Juan de Braganza, VI duque de Braganza, y de Catalina de Avís, nieta del rey Manuel I, nació en 1569, probablemente en el palacio ducal de Villaviciosa, próximo a la ciudad de Évora (Portugal).

Sus orígenes, pues, condicionaron estrechamente su fortuna social, ya que su vínculo directo con la poderosa Casa de Braganza, que había rivalizado con Felipe II en 1580 por el trono de Portugal, le situó en una posición ambivalente. Si, por un lado, las ventajas de pertenecer a la primera familia de Portugal resultaban innegables, por otro, este mismo hecho podía inclinar a los monarcas de la Casa de Austria a tratar de impedir entre los Braganza un aumento de poder susceptible de convertirse en una amenaza política.

Esta sombra se proyectó siempre en las relaciones entre los Austria y los Braganza, desde la incorporación de Portugal en 1580 hasta su separación en 1640.

Duarte fue el cuarto hijo de los nueve que tuvieron sus padres, y el segundo varón. Su trayectoria se vio inevitablemente afectada por su condición de hermano menor del heredero, el primogénito Teodosio, VII duque de Braganza. En principio, esto significó permanecer pendiente de heredar a su hermano —en caso de que éste falleciera sin hijos—, a la par que su actividad tuvo que orientarse a las funciones que se esperaban de alguien de su rango, esto es, al servicio en la milicia, a la ocupación de cargos cortesanos y, muy especialmente, a reforzar la estrategia familiar mediante matrimonios provechosos. Se sabe que participó junto a su hermano, el duque Teodosio, en el llamado “socorro de Lisboa” de 1589 (la defensa de la ciudad ante el ataque de la armada inglesa).

En cambio, en lo referente a su suerte en Madrid, no hay constancia documental que confirme el dato que aporta Francisco Manuel de Melo sobre haber sido nombrado gentilhombre de la cámara. Es su trayectoria como agente madrileño de los duques de Braganza, y como instrumento de enlaces nobiliarios, la dimensión más notable de su vida pública.

En realidad, ambos aspectos se relacionan. Tras la incorporación de Portugal a la Monarquía hispánica en 1580, la Casa de Braganza hizo uso de su derecho a solicitar mercedes a Felipe II por haber mostrado lealtad a su realeza. En el caso concreto de Duarte, la promesa del Rey Prudente consistió en concederle, el 27 de julio de 1583, un lugar en Castilla con mil vecinos y 4.000 cruzados de renta al año, con título de marqués. Los recelos de la Corona respecto a otorgar a un Braganza un lugar que implicara alguna amenaza (“que sea sin fortaleza y no cerca de Portugal”, se insistió en 1586), retardó la concesión hasta el 6 de julio de 1592. En esta fecha, y tras desestimarse los casos de Boadilla de Rioseco y Cisneros, Duarte se convirtió en señor —con jurisdicción alta y baja— de Frechilla y Villarramiel, en la actual provincia de Palencia, lugares que sumaban unos mil vecinos y 4.000 ducados (ya no cruzados) de renta. El título de marqués de Frechilla fue confirmado el 4 de diciembre del mismo año.

Solventada esta cuestión, el gran partido que representaba Duarte empujaba en la dirección de negociar una alianza matrimonial en la línea habitual de los Braganza, esto es, buscando emparentar con linajes castellanos con vistas a expandir su influencia, recrecer su prestigio y mantenerse por encima de las otras Casas de Portugal. Por medio del marqués de Velada, el 2 de octubre de 1595, Duarte firmó las capitulaciones matrimoniales con Beatriz de Toledo, marquesa de Jarandilla e hija del conde de Oropesa. De esta breve unión —Duarte enviudó hacia 1601— nació Fernando Álvarez de Toledo, futuro V conde de Oropesa. El 17 de abril de 1606, el marqués de Frechilla volvió a firmar nuevas capitulaciones, esta vez con Guiomar Pardo Tavera y de la Cerda, marquesa de Malagón, de la que enviudó el 9 de diciembre de 1620 sin haber tenido descendencia de ella. Por entonces ya acumulaba otras dignidades, como alférez mayor de la Orden de Alcántara y comendador de Castilnovo, así como miembro de los Consejos de Estado y Guerra. Sin embargo, nunca logró —ni para él ni para su hermano, el duque Teodosio— el virreinato de Nápoles, Portugal o Valencia, a los que aspiró.

Fue Duarte personaje devoto a su religión y sensible al saber, en línea con su época y posición social. Reunió una notable colección de rarezas manieristas, pinturas y libros, y a él fueron dedicadas obras tan emblemáticas de la cultura portuguesa de entonces como Corte na aldéia, de Francisco Rodrigues Lobo (1618), y la Historia oriental de las peregrinaciones, de Fernão Mendes Pinto (traducción castellana de 1620). Durante su primer matrimonio vivió entre Oropesa y Villaviciosa (Portugal), y entre Villaviciosa y Évora —aquí, en el palacio de los condes de Vimioso— desde su primera viudez hasta 1620, aproximadamente. Desde entonces residió en Madrid, donde murió. Otorgó testamento el 26 de mayo de 1627, y en él expresaba su deseo de ser enterrado en el panteón ducal del palacio de Villaviciosa.

Antes de que se pudiera dar cumplimiento a esta petición, sus restos descansaron en el convento de São Paulo de aquella localidad.

 

Bibl.: F. M. de Melo, D. Teodósio II, Porto, Livraria Editora, 1944; F. Barrios, El Consejo de Estado de la Monarquía española (1521-1812), Madrid, Consejo de Estado, 1984; M. Soares da Cunha, A Casa de Bragança, 1560-1640. Práticas senhoriais e redes clientelares, Lisboa, Estampa, 2000; F. Bouza, “En la corte y en la aldea de D. Duarte de Braganza. Libros y pinturas del Marqués de Frechilla y Malagón”, en Península. Revista de Estudos Ibéricos (Oporto), 0 (2003), págs. 261-288; S. Martínez, El marqués de Velada, Valladolid, Junta de Castilla y León, 2005.

 

Rafael Valladares Ramírez