Solís y Valderrábano, José. Duque de Montellano (I). Salamanca, 15.IV.1643 – 1.XI.1713. Ministro, Grande de España.
Sus padres fueron Alonso de Solís y Valderrábano, conde de Villanueva de Cañedo, adelantado de Yucatán y caballero de la Orden de Santiago, y Antonia Solís y de Luzón, señora de la villa de Peñalejos.
Primer conde de Montellano, título que le fue concedido por Carlos II en 1681, que se convirtió en duque con Grandeza de España en 1704 y señor de Navarra, La Puebla, Saldueña, Retortillo, La Granja y Peralejos de Solís.
Al igual que su padre, fue adelantado de la provincia de Yucatán y caballero de la Orden de Santiago.
El ascenso político de Solís comenzó en relación con el mundo americano, cuando fue elegido, primero asistente de Sevilla y luego, presidente de la Casa de Contratación, para ser ascendido posteriormente a gobernador del Consejo de Indias (25 de octubre de 1695) y del Consejo de Órdenes.
Un período destacable en su vida fue en el momento que se produjo su nombramiento como “Virrey, lugarteniente y Capitán General de Cerdeña” en el año, dicen algunos autores, de 1696; fecha discutida por otros escritores sardos dedicados al estudio de Cerdeña, que consideran, primero, que fue elegido virrey el 9 de febrero de 1699, porque con anterioridad había ocupado el cargo de virrey, José Delitala Castellvi en el año 1697; por el contrario en la “Tabla cronológica de los representantes del monarca”, presentada por Mateu Ibars (1968: 238), presenta su gobierno en el cargo desde 1697 hasta 1699. Fue un período importante por la trascendencia que tuvo para España que durante su gobierno se reunió, por última vez, el Parlamento español en Cerdeña, 1698-1699, del que se conservan las Actas en el Archivo del Estado y en la Biblioteca Universitaria de Caller; fue convocado por el conde de Montellano, tras recibir poder para ello por parte del rey Carlos II, dado en Madrid el 29 de febrero de 1696.
El 30 de septiembre de 1699, desde San Lorenzo el Real, el Rey participa en el nombramiento del duque de San Juan como virrey de la isla, pero autoriza al conde de Montellano a permanecer en el cargo hasta que finalice el Parlamento general y llegue el nuevo virrey; poco después ocupará el cargo, Fernando de Moncada, duque de San Juan, que permanece en él hasta 1703.
Otro puesto de gran relevancia, el de mayor categoría que tuvo, fue el de gobernador o presidente del Consejo de Castilla desde 16 de noviembre de 1703, donde existieron dos categorías, los letrados o togados y los de capa y espada, a cuyo grupo perteneció José Solís, que no tuvo ningún conocimiento del Derecho y, por lo tanto, se abstenía de intervenir en la resolución de los asuntos judiciales en los que entendía el Consejo; un alto cargo, pues los presidentes eran considerados los segundos personajes del Estado; eran los consejeros del Rey, con el que tenían contacto permanente.
Una vez designado, forma parte del Despacho y fue elegido Grande de España y gran maestro de la Casa de la Reina en este año de 1704, de cuyos servicios se hace mención años después, en enero de 1724, en la Gaceta de Madrid, cuando se nombra gentilhombre de Cámara al duque de Montellano “en atención a los grandes servicios de su Abuelo y a los particulares de su madre, a los pies de la Reyna, como Camarera mayor, siendo princesa”. En efecto, fue y así lo denomina Baudrillart, “l`homme de toute l`Espagne”; respetuoso y reverente con su Rey y dispuesto a sacar a España de la situación desastrosa en que se encontraba, se oponía abiertamente a la política francesa, a la influencia gala en España y a la princesa de los Ursinos.
Permanece en el Despacho, como consejero de Estado desde el 6 de noviembre de 1705 hasta 1713.
Bibl.: F. J. Garma y Salcedo, Theatro universal de España, descripción Eclesiástica y Secular de todos sus Reynos, y Provincias en General y Particular, Madrid, 1738; F. Cos Gayón, Cuadro sinóptico de todos los secretarios de Estado y del Despacho y Ministros de los Reyes de España desde Fernando e Isabel los Católicos hasta 1850, Madrid, 1850; A. Baudrillart, Philippe V et la Cour de France, París, Mesnil, Firmin Didot, 1890; M. Alcocer y Martínez, Consejos: Real de Castilla, de Cruzada, Supremo de Inquisición, Valladolid, Imprenta casa social católica, 1930; J. Mateu Ibars, Los virreyes de Cerdeña, t. II, Padova, Cedam, 1968, págs. 238; G. Bernard, Los Secretariats d´Etait et le Conseil Espagnoles des Indes (1700-1800), Paris, Libraire Droz, 1972; J. Fayard, Le membres du Conseil de Castille a l´´epoque moderne (1621- 1746), Lille, Universite de Lille III, 1982; F. Aguilar Piñal, Bibliografía de Autores Españoles del siglo xviii, vol. VII. Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1993.
Consuelo Maqueda Abreu
