Olmo, José Vicente del. Valencia, 1611 – 1696. Geógrafo, secretario del Tribunal de la Inquisición en Valencia.
Los del Olmo son probablemente una de las familias de Valencia cuya relación con la Inquisición mejor se conoce, y comenzó con la incorporación a la misma de Juan del Olmo, que llegó desde Aragón en 1560. Jose Vicente ingresó en la Inquisición en 1629, sucediendo en el cargo como caballero, jurado para nobles, etc., a su padre José del Olmo, y permaneció en relación con el Tribunal hasta 1669, recibiendo tras abandonar el Tribunal el salario como tal hasta su muerte en 1696. Le sucedió su hijo Vicente. Fue intelectualmente el más prolífico de la familia. Desarrolló su actividad profesional como geógrafo en una época en la que geografía y cartografía eran inseparables en el conjunto de las ciencias físico-matemáticas. Su figura quedó oscurecida por la mayor prevalencia de los matemáticos, como Baltasar Íñigo, Juan Bautista Corachán y Tomás Vicente Tosca. No obstante, se le considera precedente del movimiento novator valenciano cuyo período de actividad va desde 1687 a 1727, dado que publicó su obra magna, Nueva descripción del orbe de la Tierra, en 1681.
Nació en Valencia en 1611, donde ejerció como secretario del Tribunal de la Inquisición. Su integración al ambiente intelectual de la época se realizó a través de la incorporación a tertulias extrauniversitarias tales como la que se celebraba en la casa del conde de Alcudia hacia 1685, o a través de su amistad con personalidades como el matemático y músico Félix Falcó de Belaochaga, personaje relacionado con la mayor parte de los científicos valencianos del momento y asiduo también a la mencionada tertulia. Este tipo de tertulias fue fundamental para la modernización de la ciencia en Valencia.
En 1653, del Olmo publicó un libro de epigrafía latina titulado Lithologia o explicación de las piedras y otras antigüedades halladas en las zanjas que se abrieron para los fundamentos de la capilla de Nuestra Señora de los Desamparados en Valencia. En ella toma cuenta de las enseñanzas de la Parallella Geographiae (1648) del jesuita francés Philippe Briet y, como él mismo afirma, los Atlas de Ptolomeo, Abraham Ortelio y Gerardus Mercator. Presentó en ella la latitud de Valencia calculada según sus propias observaciones, 39º 37’, que corregiría más tarde. En la Lithologia habla además de la existencia en Valencia de una estatua de Hércules, posteriormente desaparecida. La obra incluye un epigrama de José de Zaragoza, lo que sugiere una temprana relación entre este autor y Olmo. Del Olmo se confesaba públicamente primer discípulo del jesuita José Zaragoza, considerado un enorme entendido de la época en astronomía y de quien recibió clases de Matemáticas entre 1660 y 1670, que Zaragoza impartía de manera privada. Del Olmo llegaría a editar la Geometría especulativa y práctica de los planos y sólidos (1671) de Zaragoza, y se encargaría del mismo modo de difundir sus restantes obras en el ambiente cultural valenciano.
La obra magna de José Vicente del Olmo es Nueva descripción del Orbe de la Tierra (1681), en la que demuestra profusamente sus conocimientos en geografía, y es considerada como un claro ejemplo de la geografía humanista del siglo xvii, en base a la enorme labor de erudición sobre escritos anteriores. Son citados en ella setecientos autores, clásicos, medievales y modernos; extranjeros y españoles (entre los que destaca la presencia de su maestro Zaragoza), así como filósofos, poetas, teólogos y científicos, todos los cuales aparecen cuidadosamente reseñados en un índice al comienzo del libro. Del Olmo reconoce haberse inspirado también en la Parallela Geographiae de Briet y la Geographiae et Hydrographiae reformatae (1661) de Giambattista Riccioli. Dedica nueve capítulos a mapas y planos, considerados por algunos en la actualidad como no superados hasta bien entrado el siglo xviii. En ellos trata sobre las proyecciones conocidas, tanto antiguas como modernas. Aborda la metodología para construir planisferios. Del Olmo describe en su obra las descripciones heliocéntricas de Copérnico y seguidamente menciona la condena de esta teoría por la Inquisición romana y la abjuración de Galileo. Se le considera anticopernicano. También demuestra del Olmo en la obra que conoce la ley de caída de graves y las propiedades del péndulo, así como el uso de este instrumento para medir el tiempo, aspectos todos ellos tratados por Galileo. La obra se ha atribuido a la influencia ejercida por Zaragoza, y fue muy citada por los novatores posteriores. También estudió cuestiones de magnetismo, a propósito de la brújula, y en su erudición menciona a Athanasius Kircher, Niccolo Cabeo y Claude F. Milliet Dechales.
Obras de ~: Lithologia o explicación de las piedras y otras antigüedades halladas en las zanjas que se abrieron para los fundamentos de la capilla de Nuestra Señora de los Desamparados en Valencia, 1653; Relacion histórica del auto general de fe: que se celebró en Madrid esto año de 1680, con asistencia del rey N. S. Carlos II, Vendese en casa de Marcos Ondatigui, Madrid, impreso por don Roque Rico de Miranda, 1680; Nueva descripción del Orbe de la Tierra, 1681.
Bibl.: F. Almarche Vázquez, La antigua civilización ibérica en el Reino de Valencia, Valencia, Tipografía de M. Gimeno, 1918; Historiografía valenciana, Valencia, La Voz Valenciana, 1919; S. Haliczer, Inquisition and society in the kingdom of Valencia 1478-1834, Los Angeles, University of California Press, 1990; A. Faus Prieto, “Teoría y práctica cartográficas en la Valencia preilustrada (1681-1744). Las obras de Vicente del Olmo y antonio Bordázar de Artazu”, en Cuadernos de Geografía, 48 (1990), págs. 183-202.
Alfonso V. Carrascosa Santiago
