Andréu Orlandis, Pedro Juan. Palma de Mallorca (Islas Baleares), 26.XI.1697 – Rávena (Italia), 24.II.1777. Jesuita (SI) expulso, misionero y superior.
Fuente primordial de la biografía de Andréu es la que publicó el también jesuita José Peramàs en el primer tomo sobre los sacerdotes de Paraguay (1791).
Según Hervás, “nació de familia ilustre por su nobleza, y más por las personas de ella, que han florecido en santidad”. Antes de entrar en la Compañía obtuvo la maestría en Filosofía, el doctorado en Teología y cursó cinco años de ambos derechos, pero sin optar por el sacerdocio, ya que sentía el deber de perpetuar su noble linaje, como le insistían sus familiares. En febrero de 1733 fue recibido en el noviciado jesuítico de Sevilla, dispuesto a abrazar la vida religiosa en la Compañía de Jesús y a dedicarse al ministerio apostólico de la salvación de los infieles en misiones, al parecer impulsado por la noticia (1732) de que el padre Antonio Macioni (Cagliari, 1672 – Córdoba, Argentina, 1753), procurador de su provincia en Roma y Madrid entre 1728 y 1734, buscaba voluntarios para el Paraguay.
Zarpó de Cádiz el 1 diciembre 1733, junto con el futuro escritor José Sánchez Labrador, y llegó a Buenos Aires el 25 marzo 1734. Tras su ordenación (1736, en Buenos Aires), fue procurador en la residencia de Belén, donde resolvió con éxito un pleito oneroso para el colegio, hasta su destino (1737) a la misión del Chaco (Argentina). Hizo los últimos votos el 19 de septiembre de 1743 en San Miguel de Tucumán (Argentina).
Trabajó en la conversión de los aguerridos lules (a los que estableció en algunas poblaciones, según Hervás), omoampas e isistines, a los que enseñó, además, el cultivo de los campos y otras artes útiles, no sin exponer su vida en múltiples ocasiones; por ello, en Buenos Aires se le consideraba temerario. Hervás resume estos casi veinticinco años de apostolado entre los indígenas: “Habiéndose empleado desde el 1737 hasta el 1761 en la reducción y conversión de las naciones infieles del Chaco, fue nombrado propósito provincial del Paraguay”, cargo durante el cual incrementó el número de misiones, lo que le ocasionó no pocas críticas, si bien Hervás dice que “en esta ocasión su celo apostólico le sugirió y facilitó excelentes providencias para promover la conversión de los infieles, para los que fundó seis poblaciones”. Al concluir su mandato (1766), fue rector del Colegio Máximo y Universidad de Córdoba (Argentina), donde le sorprendió la expulsión decretada por Carlos III. Arrestado con sus compañeros el 12 de julio de 1767, partió hacia el exilio, y se instaló en Rávena, hasta su muerte (“y lleno de méritos, pasó al premio eterno en Ravena a 24 de febrero 1769”, según Hervás, quien manifiesta evidente simpatía hacia Andréu).
Según Martin Dobrizhoffer, Andréu fue uno de los más grandes misioneros del Paraguay. La copiosa correspondencia con su hermana capuchina es una fuente notable para conocer su labor misionera, así como la situación de las misiones. Decía que el gran obstáculo para la conversión de los indios era el mal ejemplo de los españoles, los que más deberían promoverla. Escribió varias obras, pero sólo publicó dos monografías, calificadas por Batllori como “dos discretas biografías”, sobre dos misioneros jesuitas en el Chaco, uno de ellos (Pedro Antonio Artigas [Palma de Mallorca, 1712 – Miraflores, Argentina, 1758]) compañero del padre Andréu en las misiones desde 1740.
Obras de ~: Compendiosa relación de la vida, virtudes y muerte por Cristo del P. Francisco Ugalde, de la Compañía de Jesús, Madrid, Joaquín Ibarra, 1761 (reed. Bilbao, Diputación de Vizcaya, 1956); Carta de edificación sobre la vida del Venerable Siervo de Dios, el V. Pedro Antonio Artigas, de la Compañía de Jesús, misionero de los indios Lules, Isistines y Tobas en la Provincia de Paraguay, Barcelona, 1762; “Carta a su hermano Mateo Andréu sobre el estado de las misiones (La Concepción, 23 diciembre 1750)”, en Missionalia Hispanica, Madrid, Gráficas Yagües, 1947, págs. 125-136.
Bibl.: J. M. Peramás, De vita et moribus sex sacerdotum paraquaycorum, Fauentiae, Typographia Archii, 1791, págs. 103- 169; Patrignani-Boero, Menologio di pie memorie d’alcuni religiosi delle Compagnia de Gesù, vol. II, Roma, Marini e Morini, 1859, págs. 436-448; C. Sommervogel, Bibliothèque de la Compagnie de Jesus, Bruxelles-Paris, O. Schepens-A. Picard, 1890, cols. 352-353; J. E. Uriarte y L. M. Lecina, Biblioteca de Escritores de la Compañía de Jesús pertenecientes a la antigua Asistencia de España, vol. I, Madrid, Imprenta Viuda de López del Horno, 1925, págs. 214-215; G. Furlong, “Pedro Juan Andréu, 1697-1777”, en Estudios, 50 (1934), págs. 374-455; 51 (1934), págs. 213-221; Pedro Juan Andréu y su carta a Mateo Andréu, etc. (1750), Buenos Aires, Librería del Plata, 1953; J. Salva, “Semblanzas misioneras. El P. Pedro Juan Andréu, S.I., provincial del Paraguay”, en Missionalia Hispanica, op. cit., págs. 65-136; C. R. Eguía, España y sus misioneros en los países del Plata, Madrid, Cultura Hispánica, 1953, págs. 121-123; M. Batllori, “Andréu, Pedro Juan”, en Q. Aldea Vaquero, T. Marín Martínez y J. Vives Gatell, Diccionario de Historia Eclesiástica de España, vol. I, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas-Instituto Enrique Flórez, 1972, pág. 64; L. Polgár, Bibliographie sur l’histoire de la Compagnie de Jesus 1901-1980, vol. 3/1, Roma, Institutum Historicum, 1983, pág. 167; C. J. McNaspy, “Andréu Orlandis, Pedro Juan”, en Ch. E. O’Neill y J. M.ª Domínguez (dirs.), Diccionario Histórico de la Compañía de Jesús, Roma-Madrid, Institutum Historicum Societatis Iesu-Universidad Pontificia de Comillas, 2001, pág. 165; L. Hervás y Panduro, Biblioteca jesuítico-española, est. intr., ed. crítica y notas de A. Astorgano Abajo, Madrid, Libris Asociación de Libreros de Viejo, 2007, págs. 107-108.
Antonio Astorgano Abajo